Aprovechar
nuestra energía

MEDICINA DEL DEPORTE

Amigo lector de Noroeste, usted qué espera para iniciar con un proyecto de vida, esto no solo en riqueza económica, sino en riqueza en todos los ámbitos de su vida. Ejemplo de esto, si los profesionales de la medicina le dicen que las escaleras no benefician a su salud y menos después de la tercera década, que los pisos duros son causantes de múltiples lesiones músculo esqueléticas. Esto obliga al ser humano en pensar en que se quiere tener la mejor calidad de vida posible o hacer caso al “ego”, a las modas o a la mercadotecnia, recordemos que en la juventud “no duele casi nada”, ah, pero conforme pasan los años se vienen los “dolores encima”, y esto en nada sirve para la mejor calidad de vida. Esto es importante que cada individuo empiece a cuidarse desde temprana edad, lo que contribuirá a una mejor salud.

En la realización de la actividad física y en la actividad deportiva el músculo necesita energía, es por esto que en el adiestramiento en los deportes trae, como consecuencia más importante, un mejor aprovechamiento de la capacidad energética que poseemos. Esto se puede ver cómo una persona experta en determinado deporte realizará un ejercicio con bastante menos gasto energético que otra persona no preparada; esto le permitirá repetir el movimiento un número de veces sensiblemente mayor.

En la persona adulta (más de 30 años y a mayor edad más precaución) que decide realizar ejercicio debe de respetar su estado de salud y condición física, por lo que es necesario la realización de una historia clínica deportiva y en caso de que decida iniciar al “ahí se va”, es importante que lo haga entre 20 y 90 minutos diarios sin llegar al cansancio, fatiga o dolor.

En cualquier persona que inicie con actividad física es necesario el acondicionamiento progresivo de los músculos, la mejora en la flexibilidad, así como el aprendizaje correcto de la mecánica de cada momento, permitirá a una persona entrenada acercarse cada vez más al mítico 100 por 100 de su capacidad energética.

Por desgracia, ni siquiera los grandes campeones consiguen en sus mejores momentos aprovechar ni siquiera un 59 por 100 de la energía química disponible. Sin embargo, si nos comparamos con un motor de gasolina, del que solamente se puede obtener el 25 por 100 de la energía calorífera, veremos que el cuerpo humano es bastante más perfecto de lo que creemos.

Para un mejor aprovechamiento de la energía un factor fundamental es la biomecánica del movimiento, por ejemplo, para dar un golpe con la mano se debe conocer la función de los músculos que intervendrán en dicho movimiento y si esto son trabajados adecuadamente la efectividad del golpe se verá en el impacto del mismo. Ejemplo en el puñetazo, 1, relajación total de todo el cuerpo, incluido el brazo, lo que da como resultado una arrancada muy lenta. 2, girar el puño desde el comienzo, lo que provoca una retención de la inercia conseguida, ya que la incorporación de los músculos del antebrazo antes de tiempo frena el tríceps. 3, no girar el pie atrasado, esto frena la inercia de la cadera y no permite que se desarrolle totalmente la fuerza necesaria de retroceso, que todo movimiento hacia delante debe tener.

Porque nos cansamos, básicamente, existen dos motivos por los cuales aparece la fatiga de un deportista o en aquel que hace actividad física; por la continuidad de un esfuerzo o rapidez en el mismo. En el primer factor, la continuidad, el grado de fatiga o la prontitud con que ésta aparezca dependerá de gran manera del entrenamiento anterior que haya tenido el individuo. Una vez conseguida una adaptación óptima al ejercicio, la capacidad de mantener éste dependerá en gran manera del grado de fibras rojas (captadoras de oxígeno) que su musculatura posea, las suficientes reservas energéticas que tenga acumuladas, la óptima capacidad pulmonar, estabilidad cardiocirculatoria y se asegure una nutrición muscular.

Amigo lector de Noroeste, usted cuando asiste al médico le pide vitaminas, va a la farmacia y se las ofrecen, o las pide por su cuenta.
Amigo lector de Noroeste, usted qué espera para iniciar con un proyecto de vida, esto no solo en riqueza económica, sino en riqueza en todos los ámbitos de su vida.