Salernitana y Guillermo Ochoa se hunden en la Serie A al caer ahora ante la Roma
SALERNO, Italia._ La Roma solo conoce la victoria desde la llegada al banquillo Daniele de Rossi en sustitución del destituido Jose Mourinho y regresó a las plazas europeas, tras imponerse este lunes por 1-2 en su visita al campo del colista, el Salernitana. En este juego, el mexicano Guillermo Ochoa fue titular por parte del conjunto de la ciudad de Salerno.
Situación clasificatoria que no impidió al conjunto romano sufrir los indecible para defender su ventaja en el tramo final del encuentro, tal y como ya ocurrió la pasada jornada ante el Verona en el debut de De Rossi en banquillo giallorosso.
Pero la falta de pegada del Salernitana, un equipo que tan sólo ha sido capaz de ganar dos partidos en la presente campaña, evitó un disgusto a una Roma que si por algo destacó en su visita al Arechi fue por su eficacia.
De hecho, el cuadro capitalino convirtió en gol los dos únicos remates entre los tres palos que firmó en todo el encuentro,
Todo lo contrario que el Salernitana, que liderado por el ex jugador del Lazio, Antonio Candreva, inquietó en más de una ocasión, aunque sin acierto, la portería defendida por el portugués Rui Patricio.
Apuros con los que la Roma pareció acabar con los dos goles del argentino Paulo Dybala, que abrió al marcador para los visitantes a los 51 minutos al transformar un penalti cometido por Giulio Maggiore tras tocar el balón con la mano en el área, y del capitán Lorenzo Pellegrini, que firmó el 0-2 quince minutos más tarde.
Un segundo gol que llegó en la mejor jugada de la Roma en todo el encuentro, una combinación en la que Dybala demostró su calidad y asistió de tacón para la llegada del neerlandés Rick Karsdorp que puso un balón medido para que Pellegrini demostrara, una vez, más su capacidad de llegada.
Pero cuando todo parecía resuelto para el conjunto romano llegó a los 70 minutos el gol (1-2) del chipriota Grigoris Kastanos que dio una inesperada emoción a unos minutos finales en los que la Roma supo sufrir para impedir que el Salernitana lograse la igualada.
