Portero uruguayo rompe en llanto en el calentamiento (VIDEO)
DOHA._ La historia de Sebastián Sosa es la historia de un guerrero. A sus 36 años, el arquero de Independiente vive su primera Copa Mundial, luego de luchar varios años por tener la oportunidad de hacerlo.
Pero además, el guardameta le dio pelea a la vida. Tras sufrir Covid-19 durante su estadía en México con el extinto Monarcas Morelia, Sosa tuvo como secuela efluvio telógeno, que se trata de la pérdida de pelo difusa.
Es por este motivo que decidió raparse y realizarse el tatuaje de un león en su nuca, en honor a su signo zodiacal y a que es un animal representa coraje, fuerza y valor.
En las últimas horas, el arquero sufrió la pérdida de su madre el pasado jueves 17 de noviembre. Por este motivo, el futbolista realizó un viaje express a Uruguay para estar junto a su familia.
La Celeste decidió suspender el entrenamiento de ese jueves debido a esta noticia.
A sus 36 años, el arquero disputa su primera Copa Mundial. Pese a sus buenos rendimientos que mostró en clubes como Boca Juniors, Vélez Sarsfield, Monarcas e Independiente, Sosa nunca entró en la consideración de Óscar Tabárez para vestir la camiseta de Uruguay.
Con la llegada de Diego Alonso, el arquero empezó a ser una fija en las convocatorias.
En la previa a la confirmación de la lista, Sosa era una de las incógnitas, ya que peleaba un puesto con Guillermo de Amores (Lanús) y Santiago Mele (Unión de Santa Fe), pero finalmente Alonso se inclinó por la experiencia del actual arquero de Independiente.
Sosa, quien estuvo de arquero suplente, ingresó este jueves a la cancha del Education City Stadium para el juego ante Corea notoriamente emocionado por el contraste de sentimientos por el fallecimiento de su madre en el marco de su primera Copa del Mundo.
