Mazatlán FC evita la multa y sueña con el repechaje
MAZATLÁN._ Mazatlán FC logró un triunfo de 33 millones de pesos esta noche en el Kraken.
Con un importante triunfo en casa terminó Mazatlán FC su duelo al doblegar por marcador de 2-1 a Club Puebla, durante la última jornada del Torneo Grita X La Paz Clausura 2022 de la Liga MX.
Un contundente cierre fue el que tuvo Mazatlán FC en el Kraken al sumar este triunfo que lo llevó a 21 puntos en el sitio 11 de la tabla general y lo hace seguir soñando con la posibilidad de avanzar a la que sería su primera fase de liguilla desde su fundación, en un estadio que estalló en alegría.
Además, con la victoria los Cañoneros llegaron a 123 puntos en la tabla de cociente, con lo cual evitarán pagar la multa de 33 millones de pesos por mal rendimiento. Con Bravos y Xolos condenados a pagar la sanción, ahora Querétaro (118 puntos) o Toluca (119 puntos) buscarán no ser el otro club que deberá desembolsar dicha cantidad.
En un partido de gran nivel futbolístico, los Cañoneros saltaron al terreno de juego a dejarlo todo, en su búsqueda por hacerse de este triunfo, el cual consiguieron lograr con un buen planteamiento y un sólido juego en toda la cancha.
Desde el saque inicial, Mazatlán dejó ver un destacado nivel de juego con el cual rápidamente consiguió colarse al área rival, con llegadas de peligro que pareciera le darían la ventaja temprano en el encuentro.
Una de éstas fue al minuto 12 cuando Nicolás Benedetti tuvo un remate de cabeza que se terminó impactando en el travesaño y en su rebote, el balón cayó en los pies de Marco Fabián, quien logró rematar con potencia, pero la trayectoria fue interceptada por un defensor.
Los de Puebla tuvieron pocas jugadas de peligro, de las cuales, destacaron dos disparos por parte de Fernando Aristeguieta, uno que atajó Nicolás Vikonis y mandó a tiro de esquina, y otro que pasó por arriba de la portería.
Para la segunda mitad, Mazatlán FC regresó al terreno de juego con mayor determinación, yéndose rápidamente al ataque, poniendo en peligro el arco de los visitantes.
Una de las jugadas de mayor peligro fue cuando Marco Fabián mandó un pase filtrado al área que Oswaldo Alanís recibió y mandó un disparo cruzado que atajó Antony Silva, para enviar a tiro de esquina al minuto 46.
Fue en este tiro de esquina cuando el Kraken estalló en júbilo, cuando Alanís logró levantarse sobre los defensores rivales y con un potente remate de cabeza hizo sacudir las redes, para poner arriba a los del puerto.
En tan sólo cinco minutos jugados, Mazatlán volvió a tomar la posesión del esférico, teniendo otra gran jugada de peligro, que de nueva cuenta protagonizó Fabián, el cual mandó un potente disparo que detuvo Silva y el cual no pudo rematar Nicolás Díaz, saliendo el balón a tiro de esquina.
En esta jugada a balón parado, Brian Rubio se encontró con la pelota en el área, rematando con el pie, pero terminó siendo detenido con la mano por Fernando Aristeguieta y que tras una revisión del VAR, se decretó penalti.
Tras ser decretado el tiro de castigo, rápidamente Marco Fabián tomó el esférico y lo colocó en el manchón penal, para encargarse del cobro, el cual definió con gran firmeza por el centro del arco, convirtiendo el segundo gol de los locales.
Para el minuto 67, Mazatlán volvió a tener una jugada de peligro, quedándose a nada de convertir el tercer tanto, en una jugada de contragolpe, donde Iván Moreno logró llegar hasta el borde del área rival y mandó un fuerte disparo que mandó a saque de esquina Silva.
Conforme el encuentro avanzó, Mazatlán comenzó a mostrar mayor confianza en el terreno de juego, consiguiendo tener una mayor posesión del balón, ocasionando un gran número de jugadas de peligro, pero que no lograba concretar
Fue ya en el tiempo añadido cuando una jugada en el área de Mazatlán terminó siendo decretada como penalti por el silbante central, el cual fue cobrado con gran técnica por Pablo Parra, para acortar distancia.
Ya en los últimos minutos del encuentro, las cosas se vivieron más intensas, pues a pesar de que Mazatlán tuvo el control del balón, el nerviosismo por no escuchar el silbatazo final y la posibilidad de un empate se apoderó de jugadores y afición, tensión que desapareció cuando Jorge Pérez marcó el final del encuentro.