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"FUTBOL"

"La renuncia de Mezut Özil a la selección destapa el racismo que viven las minorías en Alemania"

"La noticia ha sobrepasado el ámbito deportivo y personajes de todos los ámbitos, incluida la Ministra Angela Merkel, expresaron su respeto al jugador"
25/07/2018 11:01

El mediocampista alemán Mezut Özil anunció su retiro de la selección germana luego de denunciar racismo por parte de la federación.

A través de una carta compartida en sus redes sociales, el jugador, nacido en Gelsenkirchen e hijo de inmigrantes, explicó el motivo de su retiro y recordó que debido a su origen turco y religión musulmana, durante toda su carrera ha tenido que soportar los insultos y ofensas en su contra.

“Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco. Nací y fui educado en Alemania. ¿Por qué hay gente que sigue sin aceptar que soy alemán […]  Soy alemán cuando ganamos, pero soy un inmigrante cuando perdemos, Todavía no soy aceptado en la sociedad”.

Los señalamientos en contra de Özil comenzaron previo al Mundial de Rusia 2018 cuando compartió una fotografía junto al Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acción que desató una serie de interrogantes sobre la lealtad del futbolista a Alemania.

La imagen se interpretó como un apoyo explícito a la campaña por la reelección del presidente turco, quien mantiene unas relaciones más que tensas con la canciller Angela Merkel.

Los ataques e insultos continuaron y durante los partidos de preparación de Alemania para el Mundial Özil fue abucheado y señalado por los aficionados en cada ocasión que tocaba el balón.

 

 

A pesar de la situación, Joachim Löw, decidió mantenerlo tanto a él como a İlkay Gündogan en el equipo nacional y la propia Merkel expresó en un momento dado su deseo de que la afición dejara de abuchearles cada vez que saltaban al terreno de juego.

Luego de la temprana eliminación de Alemania de la Copa del Mundo, Özil fue uno de los principales señalados por el fracaso de la selección. Cansado de la situación, el jugador encaró a un par de aficionados que le reclamaron luego de la derrota ante Corea del Sur.

Ante los constantes ataques, el ex futbolista del Real Madrid defendió su decisión de posar junto al Presidente turco e indicó que decidió tomarse la fotografía junto a Erdogan pues de haberse negado a ese encuentro, se hubiera interpretado como “una falta de respeto” hacia sus “raíces turcas”.

Recep Tayyip Erdogan se ha convertido en una figura de identificación para muchos turcos que viven en Alemania y que no se sienten aceptados por la sociedad mayoritaria.

Para otros, Erdogan es una figura que representa el deterioro de la democracia y la libertad de expresión y para sostener esa posición aluden a los periodistas presos en Turquía, algunos de ellos con pasaporte alemán.

ÖZIL, UN SÍMBOLO DE INTEGRACIÓN DE LAS MINORÍAS

La dimisión de la selección de fútbol alemana del jugador de origen turco Mesut Özil, entre acusaciones de racismo, ha abierto varios debates en Alemania, que rebasan la esfera puramente deportiva.

Özil, en los comienzos de su carrera fue, junto con otros jugadores hijos de inmigrantes, un símbolo de integración.

Eran los años en que Alemania vivía una ola de apertura hacia los hijos de inmigrantes.

Durante los siete años de la coalición rojiverde (1998-2005), presidida por Gerhard Schröder, Alemania había dejado atrás el viejo ius sanguinis, según el cual. en principio, sólo los hijos de los alemanes son alemanes para abrirse a la idea de que todos los nacidos y crecidos en Alemania son alemanes.

 

 

También, contra una fuerte oposición de la derecha conservadora, se relajó la prohibición de la doble nacionalidad para los hijos de extranjeros nacidos en el país.

Se trataba de una apertura a la llamada sociedad multicultural, demonizada por parte de la derecha y vista como una utopía por buena parte de la izquierda.

La transformación también repercutió en el fútbol. En el equipo que ganó la Eurocopa sub21 en 2009, había, además de apellidos típicamente alemanes como Neuer, Hummels, Kroos o Wagner, nombres de hijos de inmigrantes como Jerome Boateng, Sami Khedira o Mesut Özil.

Özil, además, era el símbolo de la integración de la minoría turca, la más grande de Alemania. Otros turcos nacidos en Alemania, Nuri Sahin o los hermanos Halil y Hamid Altintop, habían optado por hacer su carrera internacional con la selección turca.

Özil, en cambio, optó por Alemania, jugó 92 partidos con la camiseta de la selección y fue parte del equipo titular que conquistó el título del mundo en 2014.

El 8 de octubre de 2010, Özil fue la figura de Alemania en el triunfo por 3-0 ante Turquía en la eliminatoria para la Eurocopa y marcó el segundo gol, que no celebró por respeto a sus raíces.

Al final del partido, la canciller Angela Merkel bajó al vestuario y de esa visita se conserva una foto en la que la jefa de Gobierno y Özil, en pantaloneta y sin camiseta, se estrechan la mano.

 

 

Desde el comienzo de la carrera internacional de Özil muchas cosas han cambiado en Alemania y en Turquía y en las relaciones germano-turcas.El surgimiento de Alternativa para Alemania (AfD), una agrupación de ultraderecha, es uno de los factores que ha hecho que el ambiente cambie.

Özil se ha quejado ante todo de el debate degeneró en ataques racistas en su contra, de los que no se sintió suficientemente protegido por la Federación Alemana de Fútbol (DFB).

Al presidente de la DFB, Reinhard Grindel, además, Özil le ha recordado que en sus tiempos de diputado de la Unión Cristianodemócrata (CDU) era un opositor a la doble nacionalidad y que consideraba la sociedad multicultural como un mito y una mentira.

ALEMANIA Y EL DEBATE SOBRE LA INTEGRACIÓN

La noticia ha sobrepasado el ámbito deportivo y personajes de todos los ámbitos, incluida la Ministra Angela Merkel, expresaron su respeto a Özil. Sin embargo, hay quienes aprovecharon para atacar al futbolista y celebrar su retiro del combinado nacional.

El Presidente del Bayern Munich, Uli Hoeness, es otro de los personajes que arremetió contra el futbolista del Arsenal.

“Estoy contento de que haya terminado la pesadilla, hace años que su juego es una basura”, manifestó el Presidente del Bayern Munich para el periódico Bild.

Hoeness aseguró que desde hace tiempo el futbolista no aportaba nada a la selección

“El último juego que ganó fue antes del Mundial de 2014, y ahora se escuda a él mismo y a su mierda de juego detrás de esta foto”.

 

 

El ministro de Exteriores, Heiko Maas, trató hoy de quitarle hierro al debate diciendo que no cree que “el caso de un multimillonario que vive y trabaja en Inglaterra diga mucho sobre la integración de extranjeros en Alemania”.

La Canciller alemana Angela Merkel expresó su “respeto” por la decisión de Özil de retirarse de la selección nacional, así como la alta estima que le merece como futbolista, sin entrar en valoraciones sobre sus acusaciones de racismo a la Federación Alemana.

“La Canciller federal respeta la decisión Mesut Özil, al que tiene en alta consideración como futbolista”, aseguró la viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, en una comparecencia de rutina ante los medios y en medio del revuelo causado por el anuncio del centrocampista.

La fuente gubernamental recordó asimismo el papel del deporte como factor integrador en la sociedad alemana e insistió en que Alemania es un “país abierto”, que acoge a la población de origen inmigrante.

“Es un gran futbolista”, enfatizó la portavoz en nombre de Merkel, gran aficionada al fútbol y quien a menudo se ha dejado fotografiar con Özil, incluido en sus puntuales visitas al vestuario de la selección.

“Es una señal alarmante que un gran futbolista como Özil no se sienta querido en su país ni representado por la DFB”, escribió la ministra de Justicia, Katarina Barley en su cuenta en Twitter.

El Gobierno de Turquía también se pronunció al respecto y defendió este lunes la decisión del futbolista alemán de retirarse del combinado nacional.

 

 

“Hay una crisis en Europa. Ha llegado a tal punto que entra en conflicto con los valores universales. Esto nos hace sentir muy incómodos”, declaró Mahir Ünal, portavoz del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP).

“Desafortunadamente, vemos que las libertades y derechos humanos han menguado en Europa y hay un incremento del racismo y la discriminación”, agregó.

“La decisión de Özil nos parece justa y correcta”, señaló el portavoz del AKP.

El ministro de exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, llamó este lunes por teléfono a Özil para expresarle su apoyo.