Estrés vs. deportista

MEDICINA DEL DEPORTE

Amigo lector de Noroeste, a través de la historia, el hombre se ha expuesto a diferentes cambios a los cuales se tiene que adaptar y aceptarlos. En un principio puede que se oponga (haga resistencia), lo que le provoca inestabilidad emocional, que de no superar esta seudo alteración va a sufrir seudo enfermedades, que de no superar estas, puede sufrir enfermedades reales. El deportista o el que hace alguna actividad deportiva no escapa a este estrés deportivo, cuando se va a entrenar, se pueden tener inconvenientes por lo que el entrenamiento es insuficiente, pero cuando se va a competir puede sufrir las consecuencias de esta falta de preparación, pero si además se enfrenta a factores no esperados, la posibilidad de lesión o de bajo rendimiento será mayor.

El estrés deportivo puede llegar a través de múltiples situaciones: no llegar al rendimiento exigido por el entrenador, desconocer en qué campo o ciudad se jugará. Ahora, si entendemos como estrés al conjunto de alteraciones o la respuesta del organismo a una presión física, mental o emocional, también se le conoce como tensión emocional, tensión nerviosa y tensión psíquica. Y deportista se entiende como a la persona que practica alguna actividad deportiva y que lo haga de manera profesional o por afición, también se puede considerar deportista a la persona que hace actividad física regular y se desempeñe en la administración deportiva. Deporte, actividad o ejercicio físico, sujeto a determinadas normas, en que se hace prueba, con o sin competición, de habilidad, destreza o fuerza física.

Todo individuo está sujeto a estrés, haga o no haga alguna actividad física deportiva, pero si sabemos que “la vida es un estrés, por lo tanto el estrés es vida”, si es cierto que el estrés mientras no altere nuestras funciones lo podemos considerar “normal”, pero si nuestro modus vivendi no el deseado “algo anda mal”, por lo que necesitamos hacernos una autovaloración, y si esto n o es superado, hay que buscar ayuda de un profesional de la medicina o del área de la medicina, es cierto que hay personas capaces de entender al individuo (entrenador, pastor, cura, anciano, amigo, algún familiar, el maestro, etcétera), pero sea cual sea la persona en que va a confiar lo que se busca es que se tenga una mayor calidad en lo que se haga, pero principalmente que esto repercuta en un vida placentera y con calidad.

Cuando se va a iniciar una actividad deportiva se debe de contar con un equipo auxiliar donde se trabaje en equipo, donde se debe tomar en cuenta a la familia, y ya en la competición al público, porque estos dos (familia y público), pueden ser causa de estrés deportivo. Estos pueden ser exigentes a tal grado que dé en lugar de ayudar al atleta lo pueden llevar a distractores y estos le ocasionen disminución en el rendimiento deportivo, o también ser factor importante de lesiones. Por ejemplo en un combate de Box, cuando el deportista está sangrando el público parece que aumenta la adrenalina e inician a gritar lo que hace que el boxeador pueda tener dos tipos de reacciones que pierda el interés o su fortaleza se vea mejorada e inicie a dar una gran pelea. En el deporte universitario (universidades públicas y privadas), está regido por diferentes comisiones que van desde lo interno de la universidad o instituto de estudios profesionales hasta lo mundial, en estos se busca que el estudiante de doble carrera (estudiante y deportista), se vea lo menos estresado posible, siempre cuidando su integridad tanto física como mental.

Con el estrés se liberan hormonas como el cortisol, adrenalina, efedrina pseudoenfedrina y otras, que hacen que el organismo sufra sensaciones varias, que de no controlar el estrés puede ser que sufra más alteraciones somáticas y psicosomáticas que le provocaran entre muchos síntomas, cansancio, fatiga sin haber hecho un gran esfuerzo. Esto se debe a que el estrés por si solo lleva al cansancio.

El estrés deportivo puede llegar a través de múltiples situaciones: no llegar al rendimiento exigido por el entrenador, desconocer en qué campo o ciudad se jugará.