Atasco y tropiezo del Tottenham tras empate del West Ham
LONDRES._ El Tottenham perdió de nuevo otra ocasión, aún a remolque del Aston Villa, aún a la espera de la hipotética quinta plaza que puede lograr la ‘Premier’ en la nueva Liga de Campeones 2024-25 y aún pendiente de reencontrar la regularidad frente al atasco y los vaivenes que repitió este martes en el 1-1 con el West Ham.
Ya con los mismos 30 partidos disputados, está a dos puntos de la cuarta posición del conjunto de Birmingham, pero a siete, con un encuentro más, de la tercera del Manchester City, porque su secuencia como visitante supone un freno cada vez que se propone ir más allá del quinto puesto: tan solo ha ganado una de sus últimas seis salidas o dos de las últimas nueve, tras su empate en el estadio de Londres, en el que empezó por delante.
Descartado de la competencia por el título, a 10 puntos, la Liga de Campeones es el objetivo del grupo dirigido por Ante Postecoglou, que tomó ventaja rápido en el derbi: a los cuatro minutos y medio, Werner caracoleó dentro del área hasta que vislumbró entre la defensa rival tanto el hueco como el rematador, Brennan Johnson, más listo que sus marcadores.
Tan solo el quinto gol de la temporada (además de siete asistencias) del atacante galés por el que preguntó el Atlético de Madrid y por el que el Tottenham pagó 55 millones de euros el pasado verano para incorporarlo a sus filas.
Y su segundo tanto en los últimos cuatro duelos con los ‘spurs’, que se quedaron sin ventaja poco después del primer cuarto de hora.
En el minuto 18, con otro golpeo magnífico del fenomenal especialista a balón parado Ward Prowse desde la esquina, Zouma se elevó en el área pequeña, demasiado solo, para marcar el 1-1.
Un gol excesivamente fácil tan cerca de la portería de Vicario, sin ninguna opción de responder al remate entre la cabeza y las cervicales del defensa local. Su celebración fue entre las numerosas pompas de jabón que sobrevolaban el terreno de juego.
Después, Vicario voló para despejar un tiro de Ward Prowse, igual que respiró aliviado cuando Michail Antonio prácticamente le dio un pase a las manos cuando lo encaró en el segundo tiempo, ya dentro de una ofensiva del Tottenham más aparente que efectiva. Jugó mucho en torno al área contraria, pero apenas pasó de ahí. Sin ocasiones. Sin remates. Sin el pase definitivo.
Tampoco fue la solución la entrada de Kulusevski. Ni la de Richarlison para los diez minutos finales. Tampoco Giovanni Lo Celso en los últimos instantes.
Mientras sufría en cada saque de esquina a favor del West Ham, el Tottenham insistió e insistió hasta el final, con una opción de Udogie, cuyo disparo demasiado centrado confirmó otro tropiezo.