Afición del Atlas no sabía como celebrar la obtención del título

GUADALAJARA._ Esta vez no fue la glorieta de la Minerva la que se llenó de euforia por algún festejo rojiblanco. Ahora, el punto de reunión fue la glorieta de los Niños Héroes, un epicentro de euforia Rojinegra que minutos después del título del Atlas se llenó de aficionados incrédulos.

Los llantos de felicidad en adultos mayores, pero también las sonrisas llenas de ilusión de niños y jóvenes atlistas, predominaron en este punto en el que fueron colocadas pantallas gigantes para seguir el partido, donde la afición Rojinegra comenzó a reunirse en los últimos días, conforme su equipo daba un triunfo para enfilarse hacia el segundo título de su historia.

“Uno no sabe lo que puede pensar, esto es lo que uno nunca ha hecho”, aseguró uno de estos fanáticos instantes después de que el penal de Julio Furch concretara el campeonato de los Zorros.

No faltaron tampoco los aficionados que llevaban fotografías de familiares que fallecieron sin ver al Atlas campeón, para hacerlos parte de este festejo que tardó 70 años en llegar.

“Mi esposa está a días de aliviarse, vengo desde Saltillo, Coahuila, y vine nada más para verlos campeones”, explicó otro aficionado lleno de alegría.

Estas palabras salían de estos personajes con la tranquilidad del triunfo, luego de 210 minutos de angustia, pues eso duró la Final entre la Ida y la Vuelta. Particularmente tensos fueron los penales, donde una persona de la tercera edad fue sujetada de la cintura por sus hijos, ante el temor de algún desmayo.

Aunque el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, aseguró que el saldo había sido blanco en el estadio y su exterior, en la Glorieta de los Niños Héroes hubo al menos un lesionado por un botellazo, por lo que esta persona fue atendida en una ambulancia, aunque al parecer sin que el incidente fuera de gravedad.

El equipo tapatío tiene programada este lunes una misa en la Catedral de Guadalajara, a lo que le seguirá un desfile por las calles de la capital de Jalisco.