Darrell Sherman va por su certificado de grandeza del beisbol mexicano
CULIACÁN._ Cuando un aficionado de Tomateros de Culiacán voltea hacia el jardín central, rápidamente puede venir a él la memoria de las grandes actuaciones de Darrell Sherman.
Tan es así que, en diciembre de 2016, su número siete fue retirado.
El nativo de Los Ángeles, California, llegó a la capital sinaloense en 1994 y formó parte de un equipo que de inmediato se ganó el corazón de todos los asistentes al entonces Estadio General Ángel Flores.
Sherman terminó segundo en promedio de bateo esa temporada 1994-95 de la entonces llamada Liga Mexicana del Pacífico, con un extraordinario porcentaje de embasado de .489.
Los guindas se quedaron cortos en la final contra Naranjeros, pero un año más tarde, ganaron el primero de dos títulos de forma consecutiva, así como la primera Serie del Caribe para la organización.
La llamada “Pesadilla Guinda” o también “Hormiga Atómica” se quitó el uniforme tomatero hasta 2006, después de 11 temporadas, cuatro campeonatos de Liga y dos de Serie del Caribe.
Darrell posee hasta hoy la marca de más imparables en toda la historia del equipo con 676, así como la de bases robadas 174. Sus números en promedio de bateo fueron de .283 con 22 jonrones, 196 carreras impulsadas y promedio de embasado de .412. Negoció 486 bases por bolas por 248 ponches con porcentaje de éxito al robo de 74.
Además, con el guante entregó atrapadas espectaculares que han quedado plasmadas en el recuerdo de toda la Nación Guinda y se convierten en gran ejemplo para las nuevas generaciones.
Ahora, Sherman tiene una cita con la historia que encontrará su resultado el próximo viernes 1 de marzo en la asamblea de elección, para la Clase 2024 del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano.
