Una revolución pacífica, anunció la Diputada Alma Rosa Garzón, con el triunfo de Morena en Sinaloa
Las elecciones el pasado 6 de junio fueron inéditas, no fueron elecciones de Estado, ni fraudulentas, consideró la legisladora Alma Rosa Garzón Aguilar, señalando que el triunfo de Morena en las urnas permitirá que Sinaloa tenga Gobierno estatal de izquierda propiciando una revolución pacífica y que fue un castigo para gobiernos anteriores.
“El mandato de las urnas en Sinaloa es que Morena y sus aliados, electorales y parlamentarios, puedan acometer la tarea de llevar a cabo sin dificultades, pero dentro del marco constitucional general, todos los cambios necesarios para avanzar hacia una etapa de mayor democracia, igualdad, paz y bienestar en la entidad, una verdadera revolución pacífica”, expuso desde tribuna.
Estas elecciones, aseguró, fueron las primeras elecciones realizadas en el marco de un gobierno progresista, señalando que el árbitro electoral federal fue más independiente que nunca del Gobierno y su partido, al grado de involucrarse en discusiones que nunca se habían visto.
“En Sinaloa estas elecciones fueron nuevamente históricas no por una cuestión cuantitativa sino por sus resultados: el respaldo del pueblo sinaloense a Morena y la Cuarta Transformación que conduce nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador”, manifestó.
En los municipios, detalló, el respaldo a Morena fue en 15 de las 18 demarcaciones, mientras que en los distritos electorales se ganaron los 24 que estaban en juego, sumando los siete distritos federales también para las y los candidatos del partido.
“Tal confianza del electorado sinaloense se ha expresado también mediante una alternancia progresista en la gubernatura del estado, que a partir del próximo primero de noviembre ejercerá el compañero Rubén Rocha Moya. Los resultados preliminares de la elección de gobernador arrojan una diferencia tan amplia como la que verídica y certeramente pronosticó nuestro candidato a gobernador”, expuso.
El triunfo de Morena, abundó, fue un castigo en las urnas a los gobiernos anteriores, respaldando el cambio que se prometió desde las y los morenistas.