Sinaloa, cuarto lugar nacional en homicidio culposo por muertes en accidentes viales
Durante el 2020, en Sinaloa hubo más de 600 denuncias por homicidio culposo como incremento con respecto al 2019, lo que llevó al estado a ubicarse en el cuarto lugar nacional en este tema.
Además, según reveló la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, todos los homicidios culposos en Sinaloa tienen qué ver con el volante.
“La información al cierre de 2020 muestra que este tipo de homicidio, conocido también como imprudencial, cerró con un incremento de 6% en Sinaloa, con un total de 613 carpetas de investigación registradas”, dice el informe difundido por el CESP, titulado “Accidentes viales: ¿cómo vamos en homicidio culposo?”.
“Esta cifra posicionó a la entidad como el cuarto estado con la tasa más alta a nivel nacional, con 20 casos por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio nacional es de 11 muertes culposas por cada 100 mil habitantes”.
Otros datos relevantes que según la Coordinación General incluyó en el diagnóstico de seguridad del segundo mes del año, es que en febrero de 2021 la cantidad de homicidios dolosos y culposos fue la misma (51), mientras que en enero y diciembre las muertes por accidentes fueron más que los asesinatos.
“En enero se registraron 56 homicidios dolosos (asesinatos) y 71 culposos (accidentes), mientras que en diciembre hubo 32 dolosos y 50 culposos”, agrega el informe.
“El 35% de las víctimas mortales por accidentes viales son jóvenes. En general, del total de víctimas el año pasado en Sinaloa, 16% fueron mujeres y 84% hombres”.
A nivel estatal, la tasa por cada 100 mil habitantes más alta por municipio es la de Cosalá, con 5.9 muertes; le siguen San Ignacio con 5.1 y Escuinapa con 5.0, además de Navolato con 4.0 y Sinaloa municipio con 3.8.
“En total, 13 municipios superaron la tasa estatal en febrero, mostrando que el problema no solo se concentra en los municipios de mayor población”, detalla.
Según el CESP, la alta incidencia de este delito y los constantes percances viales que cobran cientos de vidas cada año, muestran la necesidad de que se emprendan programas innovadores y efectivos, campañas de concientización vial y estrategias certeras de prevención y aplicación de los reglamentos viales “sin distingos, influyentismos ni corrupción”.