Santa Clos recolecta las últimas cartas en Culiacán antes de Navidad
CULIACÁN._ El clima ha sido benévolo con Culiacán previo a la Navidad. La temperatura ha bajado lo suficiente en comparación con las registradas normalmente, pero no tanto para quien habita el Polo Norte.
Sus mejillas lucieron más rosadas de lo normal, producto del calor que provoca viajar más al sur de su casa habitual. Sentado en la esquina de las calles Juan Carrasco y Miguel Hidalgo, Santa Clos esperó a niñas, niños y adultos para que entregaran su carta, previo a la Navidad.
Desde hace 28 años, Santa Clos llega personalmente a Culiacán para tomarse fotografías y videos con chicos y grandes. Soportando el calor pero con gran alegría por niñas y niños.
Por su traje rojo y característica risa, Santa no pasa desapercibido, y provoca el saludo de infantes que pasan por la calle acompañados por sus papás, y detiene a los adultos para también tomarse una foto. No necesitan el pretexto de estar acompañados por niños.
Lo que más le solicitan las niñas y niños son las bicicletas, pero eso sí, nunca les daría juguetes bélicos.
Una de las historias que más lo marcó es la de un niño con discapacidad visual que le pidió una bicicleta.
“Me ocasionó tristeza y emoción porque dije yo ‘¿pues cómo?’, pero son cosas bonitas que han pasado a lo largo de mi vida”, expresó Santa Clos.
Además de la cooperación por la fotografía, a veces las niñas y niños también le regalan chocolates.
“Es bonito que los niños me quieran”, comentó.
A pesar del paso del tiempo, la infancia sigue teniendo fe en Santa Clos, incluso hasta los adolescentes, mencionó Papá Noel.
Santa Clos aprovechó la entrevista con Noroeste para desear que todas las familias pasen juntas Navidad.
“Que pasen una bonita Navidad y que tengan ese plato de comida en su mesa, ya sea de frijolitos, qué tiene, pero que tengan un platito que se puedan comer”.
Checho Chacarrón
El artista que personifica a Santa Clos por las calles de Culiacán es Checho Chacarrón, y en redes sociales puede ser encontrado con ese nombre.
Inició la personificación de Santa hace 28 años y, desde entonces, se enfunda en su traje rojo para llevar alegría a niñas, niños y adultos.
“Fue como un trabajo, ahorita ya es como por amor, que me gustan los niños. Igual hay un rechazo de la gente porque les cobro una cantidad, y no la quieren pagar”, expresó.
A lo largo de los años ha trabajado en diferentes empresas como Santa Clos, ya que su cuerpo robusto, mejillas sonrojadas, voz y alegría, lo hacen ideal para el papel.