de alimentos
Según un reporte del Banco mundial con fecha del 15 de diciembre, el impacto en la inflación de los precios internos de los alimentos, medida como la variación interanual del componente alimentario del índice de precios al consumidor (IPC) de un país, sigue siendo alta. La información del último mes entre agosto y noviembre de 2023 para el cual hay datos disponibles sobre la inflación de los precios de los alimentos muestra una inflación alta en muchos países de ingresos bajos y medianos, con una inflación superior al 5 por ciento en el 61.9 por ciento de los países de bajos ingresos, (sin cambios desde la última actualización hace dos semanas), el 76.1 por ciento de los países de ingresos medianos bajos (disminución de 3.9 puntos porcentuales), el 50 por ciento de los países de ingresos medianos altos (sin cambios) y el 57.4 por ciento de los países de ingresos altos (disminución de 2.6 puntos porcentuales). Los países más afectados se encuentran en África, América del Norte, América Latina, Asia meridional, Europa y Asia central. En términos reales, la inflación de los precios de los alimentos superó la inflación general (medida como variación interanual del IPC general) en el 74 por ciento de los 167 países para los cuales el IPC de alimentos y el IPC general donde ambos se encuentran disponibles. Los 10 países con la inflación de precios de alimentos más alta de esta semana, en términos nominales y reales, uno de los países más afectados son Argentina y Venezuela.
La edición de diciembre de 2023 del AMIS Market Monitor destaca que la volatilidad en los mercados de productos básicos está disminuyendo a medida que concluye el año, con los precios de la mayoría de los cereales y semillas oleaginosas entre un 15 y un 20 por ciento más bajos que en enero de 2022, excluido el arroz, aunque incluso los precios del arroz han bajado debido a mejoras en las perspectivas de producción global. A pesar de la desaceleración de la economía mundial, se prevé que la demanda de productos agrícolas alcance niveles récord en la temporada comercial 2023/24. Aunque los precios más bajos plantean desafíos para los agricultores de cereales y semillas oleaginosas, se espera que los menores costos de combustible y fertilizantes compensen parte del impacto.
Aunque el aumento en los precios de fertilizante afectó la demanda, las cosechas mundiales no disminuyeron significativamente. La crisis puso de relieve la necesidad de comprender mejor los mercados de fertilizantes en medio de crecientes incertidumbres en el comercio mundial. Se están realizando esfuerzos continuos, apoyados por el G20 y la AMIS, para construir sistemas de información confiables para analizar la oferta y la demanda global, destaca que la políticas que afectan a los fertilizantes y aborda la compleja interacción entre las tendencias cambiantes en materia de fertilizantes y la producción de alimentos en regiones específicas.
La AMIS señala que, en diciembre de 2023, el pronóstico de producción de trigo para 2023/24 aumentó mes a mes debido a estimaciones más altas para Rusia, Arabia Saudita y Turquía, pero aún se espera que esté un 2.1 por ciento por debajo de 2022/23.
El pronóstico de producción de maíz para 2023/24 aumentó aún más este mes, impulsado principalmente por una revisión al alza en los Estados Unidos, y se proyecta que supere la producción de 2022/23 en un 4.6 por ciento. Las proyecciones de producción de arroz para 2023/24 aumentaron ligeramente mes a mes, principalmente debido a expectativas de producción más optimistas para Indonesia y Tanzania. Las proyecciones de producción de soya para 2023/24 se rebajaron debido a las menores perspectivas en Brasil e India, aunque las mayores previsiones para Argentina y Estados Unidos las compensaron parcialmente.
La recolección de trigo continúa en el hemisferio sur, y las condiciones cálidas y secas generan preocupación en países como Argentina, Australia y Brasil. La siembra de invierno en el hemisferio norte está concluyendo en condiciones mixtas, particularmente en Europa y la región del Mar Negro. En el hemisferio norte, la cosecha de maíz está concluyendo en condiciones generalmente favorables, y en el hemisferio sur, está avanzando la siembra de los cultivos de primavera.
Los líderes de la COP28 respaldan una histórica declaración sobre agricultura sostenible
El 1 de diciembre de 2023, la presidencia de la COP28 anunció que 134 líderes mundiales respaldaron la Declaración de los EAU sobre agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción climática de la COP28. Esta declaración histórica tiene como objetivo abordar las emisiones globales y salvaguardar las vidas y los medios de subsistencia de los agricultores, con un enfoque en mitigar los impactos del cambio climático en las comunidades vulnerables. Los países firmantes, que representan a más de 5,700 millones de personas (entre ellos nuestro país), se han comprometido a fortalecer los sistemas alimentarios, aumentar la resiliencia climática y reducir las emisiones. La declaración marca un momento crucial, al enfatizar el papel integral de los sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles en la lucha contra el cambio climático.
El anuncio incluye una importante asociación entre los Emiratos Árabes Unidos y la Fundación Bill y Melinda Gates, que movilizará más de 2,500 millones de dólares para la seguridad alimentaria y la acción climática. Otras iniciativas clave reveladas involucran colaboraciones con organizaciones globales, un compromiso financiero sustancial para la cooperación técnica y el lanzamiento de la Agenda de Acción sobre Paisajes Regenerativos, con el objetivo de hacer la transición de 160 millones de hectáreas a la agricultura regenerativa para 2030. En general, el enfoque de la COP28 en la agricultura regenerativa, la colaboración técnica y un llamado integral a la acción para transformar los sistemas alimentarios subraya la necesidad urgente de una acción colectiva para abordar los desafíos interconectados del cambio climático y la seguridad alimentaria.
En África, donde las incertidumbres climáticas amenazan entre el 20 y el 80 por ciento de la producción alimentaria y agrícola total, la declaración se considera un salvavidas. Aboga por un enfoque centrado en el fortalecimiento de las cadenas de valor locales para abordar los desafíos y soluciones regionales. La declaración es crucial para los pequeños agricultores, que producen el 70 por ciento de los alimentos del mundo y se encuentran entre las poblaciones más afectadas por el clima en África y Asia. La clave del éxito radica en la implementación de la declaración, respaldada por compromisos financieros sustanciales, para lograr cambios significativos para los agricultores que enfrentan los impactos sin precedentes del cambio climático en las prácticas agrícolas tradicionales y la dinámica del mercado.
Las potenciales consecuencias humanitarias del fenómeno de “El Niño” se presentó el pasado 30 de noviembre de 2023, por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, donde proyecta una probabilidad del 62 por ciento de que El Niño persista todavía de abril a junio del 2024.
Los pronósticos sugieren un pico entre noviembre y enero, con una probabilidad del 75 al 85 por ciento de que se produzca un episodio fuerte de El Niño y un 30 por ciento de probabilidad de que se produzca un fenómeno excepcionalmente intenso. Varios gobiernos de la región, incluidos Bolivia, Colombia, Ecuador, Honduras y Perú, han declarado estados de emergencia o implementado protocolos y estrategias coordinadas para abordar los impactos adversos de El Niño, y prevenir posibles crisis humanitarias. Las áreas críticas que enfrentan desafíos inminentes incluyen América Central, donde aproximadamente 1.6 millones de personas podrían enfrentar inseguridad alimentaria. En Colombia, más de 9.3 millones de personas podrían enfrentarse a sequías, temperaturas extremas y fuertes lluvias. Perú prevé lluvias excesivas, deslizamientos de tierra y sequías que afectarán a entre 2.5 y 3.8 millones de personas. En Bolivia, 1.4 millones de residentes ya enfrentan dificultades relacionadas con la sequía. Ecuador enfrenta el impacto potencial en 2.2 millones de personas en 16 provincias, con la amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Según la última Perspectiva de Seguridad Alimentaria de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET) para el período de octubre de 2023 a mayo de 2024, la inseguridad en Haití, las crisis climáticas en Centroamérica y las limitaciones económicas en Venezuela están provocando una aguda inseguridad alimentaria en toda América Latina y el resto del mundo.
En Centroamérica, los hogares rurales afectados por los déficits de precipitaciones relacionados con El Niño seguirán enfrentando escasez de alimentos, lo que conducirá a situaciones de crisis. A pesar de algunas reservas de alimentos procedentes de las recientes cosechas, se espera que los hogares las agoten entre febrero y mayo y es posible que no puedan comprar suficientes alimentos debido a precios de los alimentos persistentemente altos, bajos ingresos y deudas persistentes. Además, la grave sequía en Panamá ha afectado los permisos de carga y el tránsito de buques por el Canal de Panamá. Los suministros de cereales básicos en la región no se han visto afectados en gran medida por ahora, pero una interrupción prolongada podría aumentar los costos de transporte hasta febrero de 2024, lo que pondría al alza presión sobre los precios del mercado regional para los bienes que pasan por el canal.
Los efectos de estos impactos en nuestra región podrían reflejarse en lluvias atípicas en invierno y primavera, pero que no están aseguradas. Pero lo que si es esperado es una mayor temperatura en los océanos, por lo que podría disminuir la producción de alimentos tanto pesqueros como agrícolas, debido a la falta de agua en las presas. El incremento en los costos de transporte podría incrementar las bases de comercialización y encarecer los precios de los alimentos, que, aunado a la menor producción debido a la sequía, podría encarecer los precios de los alimentos para nuestra región y para nuestro país el próximo año.
Fuente: https://www.worldbank.org/en/topic/agriculture/brief/food-security-update?cid=ECR_LI_worldbank_EN_EXT