Reconocen a las madres con hijos desaparecidos durante la ‘Guerra Sucia’ en Sinaloa
CULIACÁN._ La Unión de Madres con Hijos Desaparecidos de Sinaloa hizo entrega de reconocimientos a las madres miembros del movimiento, sin embargo, muchas de las entregas se hicieron de manera póstuma a sus hijos, esposos o nietos.
El grupo de madres con hijos desaparecidos fue formado en los años 70 a raíz de la llamada “Guerra Sucia”, conocida así por las prácticas violentas llevadas a cabo por el Estado en conjunto con el Ejército contra jóvenes estudiantes disidentes del sistema político.
Martha Camacho, presidenta de la Unión, opinó que la identificación del episodio histórico como “Guerra Sucia” es un designio mal utilizado debido a que las circunstancias del embate fueron desiguales.
“Desde mi punto de vista, así se le conoce, así se ha determinado que se identifique, pero no fue una guerra porque no estábamos en igualdad de circunstancias, no éramos dos ejércitos, era un ejército, era un Estado”, señaló.
“Fue prácticamente un exterminio contra aquellos jóvenes que pensábamos más adelante, que pensamos que la democracia podía existir.
“Este es un homenaje póstumo porque la mayoría de nuestras señoras, las mamás se nos han ido, nos quedan muy poquitas y las poquitas que nos quedan están un poco lejos, y la mayoría de ellas muy enfermas”.
Precisó que el nombre inicial de la Unión había tenido que añadirle el periodo de los acontecimientos, dado que las actuales circunstancias en el tema de la desaparición forzada obligan a especificar las luchas.
“Somos la Unión de Madres de Desaparecidos de Sinaloa de los años 70, tuvimos que agregar que de los años 70 y que hay que especificar ahora por cuestiones políticas, porque las desapariciones actuales que son más de 30 mil desaparecidos son por situaciones diferentes”, explicó.
Previo a la entrega de reconocimientos y frente a familiares de las madres de hijos desaparecidos, se proyectó un corto titulado “Testigos de la Impunidad”, dirigido por la cineasta argentina Susana Erenberg.
En él se documentó el encuentro después de 40 años de cuatro sobrevivientes de los campos clandestinos de retención en Sinaloa.
Enseguida, sobrevivientes y familiares tomaron el micrófono para compartir sus experiencias e impactos posteriores de cara a enfrentar de nuevo la vida.
En la culminación del evento se hizo entrega de más de 20 reconocimientos a familiares de las madres pertenecientes al movimiento.
También se recordó a María Margarita Velázquez Moreno, viuda de Alejandro; Catalina Castro Saavedra, bibliotecaria de la Preparatoria Central; Martha Murillo Araujo; Enedina García Hernández; Leonor Lizárraga Patrón; y Aidé Valdez Rojas, quedando pendientes otras madres más, cuyos familiares no pudieron asistir.
