Por tradición, Eduardo visita en el Panteón Civil a sus tíos que fallecieron de niños
CULIACÁN._ Aunque Eduardo no llegó a conocer a sus tíos, por tradición que le fue inculcada por su abuela, todos los años visita a sus familiares que fallecieron a una muy temprana edad.
“Yo venía con mi abuela, mi abuelo, y mi papá sí conoció a su hermana, él tenía ocho años y él tenía cinco años”, comenta mientras limpia con mucho entusiasmo la tumba en la que se encuentran los restos de sus seres queridos.
“Y como de niño siempre me traían al panteón, se me hizo costumbre y ahorita que ya soy adulto, y vengo yo y limpio, traía a mis abuelos, ya falleció mi abuela y está enterrada aquí con mi tía”.
Ahora él visita a su abuela, sus tíos y bisabuelos.
Recuerda que de su tío que murió de bebé no supo mucho, ya que nada más duró unos meses con vida, ya que hubo unas complicaciones en el parto.
“De mi tía si decían que tenía mucho carácter, de niña era muy berrinchuda, murió de leucemia al final. De hecho mi papá le puso a mi hermana Cecilia, el nombre de mi tía fallecida y yo Eduardo como mi padre”, dice.
“Tenían un cuadro en la casa de mi tía, yo la veía y sí se parecía a mi hermana un poco, y ya se me quedó la costumbre, y yo vengo con gusto, no soy de las personas que les da repele, no al contrario, le agarré gusto, le agarro cariño, siento no sé, es una situación rara”.
Con mucho cariño recuerda aquellos tiempos cundo venía con su abuela y ella con mucha atención y cuidados limpiaba y regaba las plantas, y como ese era un momento en el que unía a la familia.
“Siento como si estuviera la persona aquí y como que le estoy rascando, quitando la suciedad, lo estoy poniendo bonito, y ahí como que tengo la imagen de mi abuelita aquí”, recuerda con nostalgia.
Eduardo continúa sonriente limpiando la tumba, dice que tuvo que ir a comprar una escoba al mercado, para poder seguir con la tradición que le inculcó su abuela que ahora ya está con sus tíos.