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Audiencia

Por cuentas falsas de Facebook y un crédito de vales, rastrean identidad del presunto asesino de Luis Enrique

Samuel Rodolfo, El Fito, ya escuchó la acusación de la Fiscalía General del Estado y testigos, pero no será sino hasta el próximo 21 de diciembre que conocerá si será o no vinculado a proceso; por lo pronto quedó en prisión preventiva
18/12/2023 19:21

Samuel Rodolfo ya fue acusado por la Fiscalía General del Estado de ser el responsable de asesinar al periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, sin embargo no será sino hasta el próximo 21 de diciembre que será o no vinculado a proceso, por lo que recibió prisión preventiva como medida cautelar en lo que continúa el proceso penal.

El juez Adán Alberto Salazar Gastélum emitió esta sentencia para garantizar la seguridad de los testigos mencionados durante la audiencia, cuyos nombres y domicilios fueron proporcionados por los agentes del Ministerio Público.

Alrededor de las 13:46 horas inició la audiencia con causa penal 518-2022, por el delito de homicidio calificado con premeditación y ventaja, que se llevó a cabo en la Sala A del Centro de Justicia Penal y Oral, en Culiacán.

Esta audiencia se llevó a cabo después de diferir la primera para que el imputado consiguiera defensa privada, contratando a los abogados Fernando Gómez Guevara y Jesús Gerardo Sarabia Villegas.

CAPTURADO POR CUENTAS DE FACEBOOK

Los agentes de la Fiscalía General del Estado acusaron a Samuel Rodolfo de privar de la libertad y de la vida a Luis Enrique Ramírez, quien fue encontrado emplayado, desnudo, con signos de tortura, en la carretera libre Culiacán-Mazatlán la mañana del 4 de mayo de 2022.

De acuerdo a una ardua investigación, los elementos dieron con el presunto responsable a través de cuentas falsas de Facebook y un crédito de vales, registrados con su número de teléfono, el mismo que fue utilizado para realizar llamadas durante la madrugada de los hechos.

Este último dato, fue corroborado por la rutas de antenas de la compañía telefónica Telcel.

Las investigaciones relatan que el hecho inició la madrugada del 4 de mayo, cuando una mujer, identificada como Brisya Carolina, llamó al 911 para denunciar que un hombre intentaba abrir el barandal de su domicilio, donde dormía con sus dos hijos.

Previamente, alrededor de las 2:15 horas, Brysia contactó a su esposo, quien se encontraba lejos de la casa, ubicada en una colonia popular, por lo que le pidió que llamara a la policía.

Al colgar con su esposa, Jorge Ernesto llamó a un celular con terminación 1992, cuyo dueño acudió al lugar en ocho minutos.

Esto se supo por medio de una orden extrajudicial con la que revisaron el celular de Brysia Carolina, donde encontraron el historial de llamadas con su esposo, cuyo teléfono fue rastreado vía satelital.

Según vecinos, se escucharon balazos, gritos de auxilio, como el rechinido de las llantas de un carro entre las 2:00 y 3:30 de la madrugada.

Algunos vieron a un hombre dispararle a otro, manchas de sangre y una sandalia tipo Crocs sobre la calle Juan de Dios Bátiz; calzado que el periodista usaba antes de salir, según su madre, la última persona que lo vio.

Incluso, un testigo del hecho, afirmó ver el rostro de Luis Enrique cuando huía del acusado y le suplicaba perdón.

La teoría de la Fiscalía detalla que culpable disparó a la víctima en la pierna izquierda antes de encajuelarlo en un carro tipo sedán, en el que Brisya también subió, para tomar camino a la periferia de Culiacán, posible lugar del asesinato.

En el trayecto, tanto Brisya como el dueño de la línea con terminación 1992 realizaron llamadas a José Ernesto.

La investigación reveló un total de 61 llamadas salientes y 65 entrantes a dicha línea durante el día de los hechos, así como otro contacto con terminación 5533 que recorrió el mismo trayecto.

Este último número fue vinculado a Samuel Rodolfo a través de la red social Facebook, el cual estaba vinculado a tres cuentas falsas; dos con el nombre de Adrián Ramírez.

En una de estas encontraron una fotografía en la que una mujer comentó “te amo, hermanito”, a quien investigaron en el registro civil y sirvió de base para encontrar a otros familiares.

Con el nombre completo de la hermana del dueño de la línea, encontraron a Teresa, madre del acusado.

Teresa había solicitado un crédito de vales en el que puso como aval el nombre de sus hijos, uno de ellos es Samuel Rodolfo, registrado con el número de teléfono que termina en 1992.

EL HECHO CONTADO POR EL MINISTERIO PÚBLICO

La antena localizó por última vez que el presunto responsable llegó hasta Tabalá, localidad de Culiacán, durante la madrugada antes de que el cuerpo fuera reportado al C4i a las 10:43 horas.

Luis Enrique Ramírez fue encontrado por la carretera México 15 en una brecha de terracería que conduce a la colonia La Antorchista, el 4 de mayo por la mañana, envuelto en plásticos y negros, sellados con cinta canela.

De acuerdo a la autopsia, la víctima falleció por un trauma craneoencefálico provocado por un golpe, además de otras ocho lesiones; siete producidas por violencia, y algunas quemaduras por la exposición al sol.

Samuel Rodolfo fue identificado a mediados del año pasado, sin embargo, no fue aprehendido hasta el sábado 16 de diciembre, pues se encontraba fuera de la ciudad.

Tras efectuar la primera audiencia y reservar el derecho a testificar, el abogado de apellido Gómez solicitó duplicar el tiempo del juicio para proporcionar una defensa adecuada, iniciando con la comparecencia de seis personas que tuvieron relación con la investigación.

Esta petición anuló la del Ministerio Público de vincular a proceso al imputado de manera inmediata, para que los seis declarantes, entre estos, cinco policías investigadores y un testigo, den su testimonio en una siguiente audiencia que realizarán el jueves 21 de diciembre a las 8:30 horas.

Sin embargo, debido el tiempo que tomó capturar al imputado y el riesgo latente de los nombres, como domicilios, de múltiples testigos mencionados en el juicio, el juez Adán Alberto Salazar dictaminó prisión preventiva como medida cautelar en lo que se confirma o desacredita la inocencia.