|
Equinoccio

‘Pluma Negra’, el chamán que conecta con el Sol en Tacuichamona

El chamán participó en la bienvenida del Equinoccio de Primavera en el cerro de Los Chivos, en la sindicatura de Tacuichamona, organizada por primera vez por el Gobierno de Culiacán

Más de 200 personas recorrieron 60 kilómetros para escucharle; en la madrugada de este 20 de marzo, la antesala de un amanecer fue encabezada por su bastón adornado con plumas negras y motivos indígenas.

Se hace llamar “Pluma Negra” y se desplaza descalzo entre la roca, con agilidad y observando al cielo como si escuchara atento una instrucción. Cierra los ojos, respira profundo y transmite la calidez que emana de su pecho ante quienes lo topan.

Va de blanco, pues es el color sagrado para recibir la primavera para rebotar las energías que regala el Equinoccio y crearse un escudo ante todo lo malo que el ciclo solar pueda presentar.

“Pluma Negra” participa todos los años en rituales particulares para cargar energías por todo el País en fechas relevantes, pero hoy se trató de ser profeta en su tierra.

“Nosotros hemos venido haciendo el ritual año con año de manera independiente, hacemos el ritual de la Buena Cosecha, hacemos el Saludo al Sol. Nosotros pertenecemos al colectivo Tahue, me hago llamar ‘Pluma Negra’, es un colectivo en donde representamos las manifestaciones artísticas y culturales de nuestras tradiciones”, detalla.

El chamán participó en la bienvenida del equinoccio de primavera, realizada en el cerro de Los Chivos en la sindicatura de Tacuichamona, organizada por primera vez por el gobierno de Culiacán.

“Hoy nos encontramos en Tacuichamona porque es la primera vez que se viene dando el Saludo al Sol y el equinoccio en armonía con la primavera. Para nosotros es un gran gusto que esto se va a hacer año con año”, reconoce.

“A la gente la veo muy participativa, aquí lo que buscamos es la armonía, que la gente conozca las rutas, que conozcan la gastronomía, que conozcan esa cultura milenaria de estas piedras que quedaron grabadas por indígenas”.

La comunidad de Tacuichamona tiene muchos vestigios arqueológicos que documentan asentamientos indígenas en la zona.

Específicamente en el cerro de Los Chivos hay grabados que datan del Siglo 6 y que registran rituales de culturas indígenas que buscaron conectar con el universo mediante energías.

“Pluma Negra” comenzó su travesía en el mundo espiritual a temprana edad, pues ésta fue inculcada por su padre.

“Yo soy danzante desde los 3 años, yo pertenezco a Eldorado y ahí se dan este tipo de rituales. Mi papá me llevaba desde muy pequeño y yo comencé haciendo la danza referente a cualquier animal”, recuerda.

“Yo empiezo esa formación espiritual y me empapo mucho hasta ser pintor, artista plástico. Hoy le agradezco a todas estas energías, porque estoy tan fortalecido en mi vida dentro del arte que me ha dado la oportunidad de conocerme como persona y saber filtrar mi espíritu a diferentes materias”.

El ritual realizado este 20 de marzo es el más especial que puede realizarse en el año, pues con él se le da la bienvenida a la cosecha y a la Primavera, agradeciendo por lo positivo que vendrá este año y protegiéndose de lo negativo que pueda presentarse.

“Empieza a las cuatro de la mañana, a esa hora el universo está en armonía con el globo, la energía baja y la recibes a flor de piel. Si tú la recibes con estos pensamientos positivos, con esa armonía y con esa visión vas a lograr materializar esa energía”, comparte.

A “Pluma Negra” el mundo espiritual lo ha guiado en un recorrido personal por el que agradece.

“Todos mis sueños los he logrado, he tenido tropiezos fuertes porque uno paga si tus pensamientos te traicionan, pero sí hacemos bien las cosas seguramente nos irá bien”, menciona.

“Ahorita me siento con una armonía que no puedo ni explicar, todo se te da, todo se te cumple”

Explica que el ser chamán es conectar con la naturaleza y con los espíritus que se asientan en el plano material.

“Para muchas personas el ser chamán es algo malo o fuera de lugar, es simplemente la sabiduría de la naturaleza, saber curarnos con el aire, el agua y la tierra”, dice.

“Los invito a que vengan y se purifiquen en cuerpo y alma. Es algo para toda la vida que necesita renovarse cada año. El mejor consejo que les puedo dar para la vida es que tengan una orden de pensamiento positivo, creativo, apegarnos a las artes”.