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Violencia

Para el sexo online hay un tercer ojo, la industria tecnológica: Olimpia Coral

La activista impulsora y creadora de la Ley Olimpia estuvo en Culiacán impartiendo una charla sobre violencia digital
17/04/2024 21:21

CULIACÁN._ El sexo en línea expone a las personas involucradas a la explotación de sus cuerpos bajo un sistema capitalista y patriarcal que se ensaña con los cuerpos femeninos, condenó la activista feminista e impulsora de la creación de la Ley Olimpia, Olimpia Coral Melo.

La activista ofreció una charla en La Casa del Maquio, espacio cultural en honor al político sinaloense Maquio Clouthier del Rincón, misma que fue moderada por la política y activista Rebeca Clouthier Carrillo.

“Para el sexo online hay un tercer involucrado, hay un tercer ojo, que es la industria tecnológica. Una industria tecnológica que además goza con temas algorítmicos que ganan dinero con la explotación de nuestros cuerpos”, expuso Olimpia Coral Melo.

Olimpia Coral Melo es una activista feminista y defensora de los derechos humanos originaria de Puebla que ha sido reconocida como una de las 100 personas más influyentes del mundo por la Revista Time en 2021.

Entre su labor social destaca el impulso y creación de la llamada Ley Olimpia, una serie de reformas a las leyes nacionales y estatales para condenar la violencia digital con énfasis en la violencia sexual digital.

“La violencia digital la entendemos como una extensión de la violencia común pero hoy se ha magnificado”, lamentó la activista.

Durante su discurso se refirió al patriarcado como una estructura que es aprovechada principalmente por hombres, y exhortó a la responsabilidad del género masculino en relación a la violencia que sufren las mujeres.

“Ese discurso de no hacerme responsable de la generalidad me hace parte del problema”, apuntó.

Señaló que el sistema patriarcal con el que se han definido sociedades enteras lastima a ambos sexos, pero doblega a las mujeres.

“Jode a hombres y jode a mujeres, hombres y mujeres somos víctimas, pero se ensaña con las niñas y mujeres”, expresó.

En marzo de 2014 Olimpia Coral Melo comenzó gestiones legislativas en calidad de ciudadana para que las leyes mexicanas consideraran la violencia digital con agravantes sexuales como un delito, logrando en 2018 que se sancionara hasta con seis años de prisión a quienes difundieran contenido digital sexual sin el consentimiento de los involucrados.

La gestión de Olimpia Coral comenzó debido a una experiencia personal, pues cuando tenía 18 años de edad su entonces pareja sentimental difundió contenido en el que ella salía expuesta sin su consentimiento.

Sobre este hecho la activista tuvo que luchar contra la estigmatización, la depresión y las leyes mexicanas. Actualmente participa en espacios de la Organización de las Naciones Unidas y colectivas a nivel nacional e internacional con perspectiva de género.

“Cómo para dar tu mensaje tienes que a veces revictimizarte. Te expones a todo eso a pesar de todo”, comentó.

En su discurso desde La Casa del Maquio la activista recordó la revictimización que tuvo que enfrentar cuándo denunció ante la autoridad de Puebla cuando su vídeo fue difundido.

“Fui a un ministerio público, sin saber, llegó el ministerio público en turno y lo primero que me dijo fue ‘y a ver el vídeo’. Le llama a los ministerios públicos de al lado, y más de 10 hombres viendo mi vídeo frente a mí”, señaló.

Olimpia Coral compartió que su familia, especialmente su madre, permaneció como un estandarte y un apoyo pues la respaldó como sobreviviente de violencia sexual digital.

“Creerles a las víctimas tal vez sea ser la primera persona que les crea. En este país solo el tres por ciento de las denuncias por abuso sexual es mentira. Creerle a las víctimas es un acto de justicia”, puntualizó.

LEY OLIMPIA EN SINALOA

En 2020 el Congreso de Sinaloa aprobó una versión de la Ley Olimpia, la cuál consta de una serie de reformas para garantizar la justicia a víctimas de violencia digital.

De acuerdo a datos de la Fiscalía General de Sinaloa de 2020 a 2023 se tenían 132 carpetas de investigación por delitos ligados a la violencia sexual digital, de los cuales únicamente se habían logrado judicializar 15 casos en ese momento.