No es prioridad cambiar el nombre al Triángulo Dorado para atender seguridad, sostiene sociólogo

Cambiarle el nombre al Triángulo Dorado para intentar eliminar el estigma que la zona ha recibido por su relación con el narcotráfico no es prioritario para atender la situación de seguridad de la región, opinó el sociólogo Tomás Guevara Martínez.

El Triángulo Dorado es la región serrana que comprende la zona colindante de los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa. La región es identificada desde los años 80’s como un área de cultivo de marihuana y amapola.

En su última visita a Sinaloa el Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso rebautizar la zona como El Triángulo de la Gente Buena.

“Yo creo que el cambio de nombre podría venir después ya que se tengan logros importantes, por lo pronto cambiarle el nombre no creo que cambie en algo”, opinó el sociólogo Tomás Guevara Martínez.

“Hay que crear condiciones que permitan a la gente reivindicarse ante la sociedad y acabar con el mito de esa zona, que es una zona de capos. Es gente muy trabajadora y se merecen esta oportunidad”

La semana pasada, legisladores de los tres estados involucrados se reunieron para idear estrategias que permitan pacificar la región.

“Ellos trataron este tema, pero en el sentido positivo de buscar el acuerdo en los tres gobiernos, que nos hacían un llamado para efecto de que invirtiéramos en programas productivos en la sierra para que se convierta en un triángulo virtuoso más que uno que está señalado, como se ha venido haciendo, como el lugar donde se concentra el tema de la droga”, informó el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.

Guevara Martínez sostuvo que las estrategias de seguridad deben ser prioritarias para atender la zona.

“Yo creo que lo que va a hacer que ese lugar sea visto o sea asumido, más como un espacio de paz de tranquilidad es que se logre construir una cultura de paz en esta zona. La presencia de los militares y fuerzas armadas, e incluso la aprehensión de algunos, seguramente va a pacificar la zona”, mencionó.

“Yo creo que la política del Gobierno federal es pacificar esa zona, porque digamos que en la columna vertebral, es la parte medular, de esta fuente de controversia y enfrentamientos, de divisiones de los grupos que hay”

Reconoció que en Sinaloa hay avances en la transformación de una cultura contra la violencia.

“Sinaloa ha avanzado mucho en un proceso de transformación de esta cultura de la violencia que nos dominaba; pero no es el caso de Chihuahua que está pasando por un momento muy difícil respecto a la violencia”, dijo.