María y su hermana acampan afuera del Pediátrico; con el nuevo edificio habría otro albergue, pero sigue inconcluso

CULIACÁN._ Bajo un árbol en una banqueta sobre la calle Constitución, María pasa el domingo junto a otras mujeres rodeadas de casas de campaña enfrente del Hospital Pediátrico de Sinaloa. Desde hace dos meses y medio ella y su hermana acampan afuera del nosocomio debido a que Luz, su sobrina, está internada desde hace 10 meses.

“Porque la niña de nosotros entró al área Covid y no podíamos estar adentro ahí duró una semana allá, y de ahí 15 días en terapia y la bajaron pero como vivimos fuera, una la cuida en el día y una la cuida en la noche”, explica María.

Ella y su hermana son originarias de una sindicatura de Culiacán, por lo que tuvieron la opción de que una de ellas se quedara en el albergue que tiene el Pediátrico, sin embargo, no fue conveniente para la familia por lo que ambas continúan acampando afuera de las instalaciones.

“A la mamá le habían dicho que se podía quedar en el albergue aquel pero pues no quisimos porque cómo se iba a quedar, nada más se podía quedar una sola persona, y como era cuando la niña estaba delicada pues yo le dije a mi mamá que no, que yo me iba a quedar con ella”, narra.

María es una de las muchas personas que se encuentran afuera del Hospital Pediátrico de Sinaloa que son familiares de pacientes que están internados, esto pese a que con las nuevas instalaciones del nosocomio, el edificio viejo sería utilizado una parte como albergue y talleres, y la otra parte sería demolida para que fuera estacionamiento, pero hasta el momento ni siquiera ha iniciado operaciones la nueva construcción.

En febrero pasado, el Secretario de Obras Públicas, José Luis Zavala Cabanillas, confirmó a Noroeste que el Gobierno federal tenía parada la operación del nuevo Pediátrico por falta de equipamiento y deuda de las obras realizadas del Instituto de Salud para el Bienestar, INSABI.

Ese mismo mes, el Secretario General del IMSS Marcos Bucio confirmó la intención del Gobierno Federal de adherir el Pediátrico y el nuevo Hospital General de Culiacán al esquema de IMSS-Bienestar.

Mientras tanto, María y otros familiares de pacientes permanecen afuera del hospital, que aunque no hayan sido víctimas de la delincuencia, no se sienten seguros en la calle.

“Es difícil en la forma que no dejan descansar y se la pasan peleando”, lamenta.