Lizeth trae la ‘magia’ de su pueblo a las calles de Culiacán
Brillos y colores avivan el negocio de Lizeth, una joven artesana quien trajo la magia de Querétaro a las calles del Centro Histórico de Culiacán.
Por medio de pulseras, collares, mochilas, rosarios, juguetes de madera, atrapa sueños y muñecas de trapo, Lizeth Morales Díaz deja un poco de su cultura en tierras culiacanenses.
Lizeth, quien es proveniente de Amealco del Bonfil, un pueblo mágico en el estado de Querétaro, tuvo que migrar a Culiacán desde muy pequeña por los beneficios económicos que traería al trabajo de su madre, quien también era artesana.
“Venimos para acá porque como que es un poquito más pagado que allá, aunque también allá hay trabajo pero es muy poco pagado; incluso hay veces que vienen personas de otro lado y como son artesanías se las llevan”, explicó Lizeth.
Su madre trabajó por años en la avenida Antonio Rosales, donde Lizeth la veía plasmar la esencia de Querétaro en sus artesanías, como el sustento diario de su familia.
“Ella fue la que empezó y por medio de ella fue que aprendí... yo la veía desde chiquita y así como fui creciendo, así me enseñé”, destacó.
Ahora con 22 años, Lizeth tiene su propio negocio en el que vende accesorios, juguetes y diversos productos creados uno a uno solo con sus manos, en los que representa parte de su crianza.
“Hay cosas que traemos de allá, como por ejemplo la muñequita (muñecas Lele, conocidas como Marías) es originaria de allá, también las pulseras tejidas, hacemos pulseras de chaquira, también como los juguetes de madera, la mochila, todo eso”, detalló.
Como es el caso de Lizeth, quien trabaja de lunes a domingo entre las 09:00 y 18:30 horas en la esquina de las calles General Ángel Flores y General Juan Carrasco, hay muchos que viven de sus artesanías las cuales, explicó, suelen ser poco valoradas.
“Invito a todas las personas a que vengan, no solamente a mí, sino a muchas personas artesanas que por medio de nuestro trabajo podemos salir adelante con nuestra familia, hay muchas personas que viven al día, como vendemos es lo que comemos todos los días”, externó.
De igual modo, exhortó a otros artesanos, así como a emprendedores, a no desanimarse, afirmando que todo se puede y recordando lo valiosa que es su labor.