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Luto

Lamenta Diócesis de Culiacán la muerte del Papa emérito Benedicto XVI

El vocero Esteban Robles resalta que su Santidad será recordado por sus aportaciones a la iglesia, así como por haber sido un hombre de Dios y por conquistar el corazón de los mexicanos

CULIACÁN._ Un hombre agradable, y que aportó mucho a la iglesia, más aún en su papel como Cardenal, así es como será recordado el Papa emérito Benedicto XVI, quien murió este sábado 31 de diciembre a los 95 años de edad, señaló el sacerdote Esteban Robles, vocero de la Diócesis de Culiacán.

“Lamentamos profundamente el deceso de su Santidad Papa emérito Benedicto XVI, un hombre que aportó muchísimo a la iglesia católica, un hombre brillante, un hombre de Dios, y quien a pesar que no llenaba todas las pantallas en su personalidad, sí logró conquistar el corazón de los mexicanos, en aquella visita que realizó a Guanajuato, y nos quedamos con el recuerdo de un hombre que amó a la iglesia y que supo conducirla en momentos muy difíciles”, destacó el sacerdote.

Compartió que él tuvo la oportunidad de conocerlo cuando fungió como el Cardenal Joseph Ratzinger, durante su etapa como seminarista encontrándose estudiando en Roma, donde muchas fueron las ocasiones en las que se encontró con el Cardenal en su trayecto a su oficina por la Plaza de San Pedro.

“Fue un hombre que a pesar de contar con la seguridad que requería su función, era un hombre muy sencillo, agradable, él prefería irse caminando a su oficina, siempre fue muy simpático, era muy afable, tú te acercabas a él, y él te saludaba, preguntaba de dónde eras, a qué diócesis pertenecías, en fin, era muy amable”.

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Recordó también que durante su visita a México, el entonces Papa Benedicto se robó el corazón de los mexicanos, donde usó el sombrero de charro, y fue bien recibido por todos.

“Benedicto es una etapa de la iglesia que hoy termina, puesto que él y Juan Pablo II, contribuyeron con su trabajo en el ámbito teológico para la iglesia, donde hoy son otros tiempos, con nuevos retos y una nueva visión de la iglesia, y creo que el principal legado que Benedicto nos deja son todos sus escritos dentro del catecismo de la iglesia católica, un compendio que no existía, uno de los más grandes que existe hoy en día”, resaltó Robles.

La que también se manifestó ante esta pérdida fue la Conferencia del Episcopado Mexicano, quien expresó sus más sentidas condolencias tras la noticia de su fallecimiento.

“Esta noticia ha suscitado una profunda conmoción a toda la iglesia por el grato recuerdo y legado que ha dejado en su Pontificado como servidor fiel, especialmente en estos últimos años, que bajo una humilde presencia de oración contemplativa del Ministerio, ha dado fortaleza al Papa Francisco para continuar la labor apostólica al frente de la misión de la iglesia.

En el comunicado emitido, también señala que como sucesor de Pedro, apóstol del Evangelio del Señor Jesucristo condujo el timón de la barca durante su ministerio petrino, adentrándonos para navegar a través de una riqueza espiritual y de reflexión teológica que se ha de retomar continuamente, para transformar en fuente paz y de alegría ante las pruebas y los sufrimientos que inevitablemente forman parte del peregrinaje terrenal.