La Vida es Bella, un refugio en Culiacán para personas de la tercera edad
CULIACÁN._ En el patio de la casa La Vida es Bella, todas las personas de la tercera edad se reúnen para comer y, como en una familia, se ríen, cantan, juegan y discuten en las mesas que están distribuidas alrededor.
Martha Cárdenas, psicóloga de profesión, tuvo la idea de formar una casa de asilo gracias a un proyecto de la universidad, cumpliendo su sueño hasta 2022.
“Surgió en la universidad, yo estudié psicología ya grande, me gradué a los 57 años. Cuando yo estaba en la escuela un maestro me pidió que hiciera un proyecto para una materia, para pasar el semestre. Primero pensé en los niños y luego me di cuenta que no era mi prioridad y luego pensé en las mujeres embarazadas”, comentó.
“Finalmente pensé en mí, dónde yo quería terminar cuando sea más grande, y dije ‘Ah, yo quiero diseñar mi propio asilo, que tenga lo que a mí me gustaría, voy a hacer un asilo donde proyecte lo que yo necesito, lo que yo quiero para mí’, y es así donde surge”.
Junto a María Isabel Figueroa, su socia y amiga de toda la vida, formaron el asilo. Con sus manos limpiaron la casa, la pintaron y le hicieron movimientos para que todo quedara acondicionado para los primeros huéspedes.
“Mi primer huésped fue mi padre, incluso antes de abrirlo al público, yo me venía con mi socia a limpiar el edificio, a pintar, que venía el herrero y él se venía conmigo y yo iba y venía con él. Me surgió la idea de arreglar una recámara para él y para mí y nos quedamos desde antes de abrir”, recordó la psicóloga.
Después de su padre, llegó María Susana Verduzco Polanco o Susi, como la nombra Martha, una señora de 88 años, alegre, juguetona y aún muy enamorada de su esposo, que hace unos años ya no comparte recuerdos con ella.
“Yo aún amo mucho a mi esposo, ya se me fue. Solo me he enamorado una sola vez y lo amo más ahora que no está que cuando vivía con él”, expresó Susi.
En el lugar también están otras personalidades, como María del Carmen Solís López, quien tiene 78 años y es la reina de la casa, porque hacen actividades para compartir con los presentes las memorias de vida, así como también manualidades que ayudan a las personas a ver diferente esta etapa de su vida.