La UAS se niega a dar información para la auditoría, acusa la ASE
Desde enero la Auditoría Superior del Estado notificó a la Universidad Autonóma de Sinaloa para revisar la cuenta pública del 2022, sin embargo, la UAS se ha negado a entregar la información, confirmó Emma Guadalupe Félix Rivera, titular de la ASE.
“La auditoría ya debió comenzar, no ha sucedido por la negativa a la entrega de información de la propia universidad, sin embargo, insisto, estamos ciertos de que deberá de atenderse el requerimiento de la Auditoría Superior del Estado, así como deberá atender el resto de las revisiones que tenga programadas Auditoría Superior de la Federación para el caso”, detalló la Auditora.
La notificación la enviaron a finales enero y en febrero venció el plazo para la entrega de la información, pero la UAS continúa negándose argumentando falta de facultades de la ASE, lo mismo que ocurrió en 2018, que fue la última revisión a la que fue sometida la universidad, explicó Félix Rivera.
“Expresa algunos argumentos en torno a que ya ha sido revisada por la Auditoría Superior de la Federación y que en consecuencia la Auditoría Superior del Estado no debe revisar su, vaya, la aplicación de los recursos públicos”, detalló.
“Nosotros estamos insistiendo y argumentando, señalando el fundamento legal que nos permite, que nos faculta revisar los recursos públicos estatales”.
Explicó que es el área de contraloría, el órgano interno y de jurídico quienes han atendido y rechazado la solicitud de revisión, en 2018 que tuvieron una situación similar pudieron auditarla, en esta ocasión esperarán a que la Auditoría Superior de la Federación publique su programa anual de revisión 2022, pero seguirán insistiendo.
“Ellos presentan oficios en defensa, nosotros responsamos, ellos vuelven a sus argumentos nosotros, en el mismo, igual, pero una vez que se publique el programa de la Auditoría Superior de la Federación tendremos otro escenario para esta revisión”, expresó.
La auditoría abarcará el presupuesto que recibe la UAS por parte del Estado y los recursos propios, es decir, los que genera a partir de las cuotas que imponen al cuerpo estudiantil.