La democracia está muriendo, afirma la politóloga Denise Dresser

CULIACÁN._ La democracia está muriendo, pero a diferencia de décadas anteriores, muere a manos de personas a quienes la democracia llevó al poder, afirmó Denise Dresser, anoche en Culiacán.

La Casa del Maquío albergó la charla impartida por la politóloga junto con el director general de Grupo Noroeste, Adrián López Ortiz, en el cual presentó su libro “¿Qué sigue? 20 lecciones para ser ciudadano ante un país en riesgo”.

En este encuentro, la también escritora reflexionó acerca del panorama actual en la política nacional, y las implicaciones que tiene el hecho de que un solo bando aglutine todo el poder del Estado, con el agravante de que esto ha dado lugar a una militarización del país.

“En los últimos años ha surgido una gran bibliografía sobre un fenómeno que está ocurriendo a nivel internacional, que es la erosión democrática, donde las democracias están muriendo, pero no a manos de generales, de golpes de Estado, de tanques, rifles, sino a manos de líderes democráticamente electos”, afirmó Dresser.

“Después usan su popularidad y su legitimidad para ir desmantelando, colonizando o manipulando a las instituciones de la democracia para concentrar el poder y justificar esa eliminación de contrapesos, porque están llevando a cabo una labor transformadora”.

En ese sentido, explicó que el fenómeno generado e impulsado por Andrés Manuel López Obrador con Morena es similar al que se vive en la política de países como El Salvador, Rusia, Estados Unidos, Hungría, Polonia o Filipinas.

“La gente va y vota, y ya no hay otras opciones, como lo hacíamos antes con el priismo. O el voto ya se da en el contexto de una elección de Estado, o la prensa vive constantemente asediada”.

En ese sentido, indicó que parte de este problema es la falta de una mejor formación o pedagogía política en el público mexicano.

La ponente expresó que, al impartir clases y planear sus programas, pudo notar cómo, aún cuando parecían lejanos los gobiernos imperiales, bajo la administración de López Obrador hay un claro regreso a esos tiempos.

“Estaba regresando a dar clase como la había dado en los 80’s, otra vez, para averiguar qué iba a suceder en México o para entender cómo iba a ser la sucesión. Teníamos que hacer psicología personal del Presidente”.

“A quién le levantaba la mano Andrés Manuel López Obrador, a quién traía a la Mañanera, a quién iba a seleccionar vía el “dedazo”, porque hubo un dedazo. Aunque fuera plebiscitario, que incluyera giras en el país”.

Con ello, y de cara al próximo proceso electoral, manifestó que sea cual sea la elección de los ciudadanos, hay una obligación democrática de darle vida a los contrapesos en el poder.

“Si un Gobierno tiene mayoría en ambas cámaras (Congreso y Senado), puede desmantelar instituciones, colonizar instituciones, manejar el presupuesto como le dé la gana porque se lo va a aprobar su partido”.

“Voten como quieran por la Presidencia, pero creo que es un deber democrático no darle a Morena la mayoría en el Congreso, porque eso es lo único que inhibiría lo que se han vuelto abusos constantes de poder”, señaló Denise Dresser.