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Medio Ambiente

La basura: una gran huella de la humanidad en las calles de Culiacán

Este 5 de junio, los culiacanenses recibirán el Día Mundial del Medio Ambiente con basura a media calle, bolsas de residuos que adornan la acera y viendo la contaminación como un hábito natural

En víspera del Día Mundial del Medio Ambiente, las personas decoran las calles de la capital sinaloense con botellas, bolsas de plástico, platos y vasos desechables, entre otros residuos que dejan al descubierto la cultura del cuidado de la naturaleza en Culiacán.

Las personas suelen dejar una parte de sí mismos en su paso por la vida, ya sea una enseñanza o un recuerdo; sin embargo, la marca del ser humano que permanece presente en la naturaleza son los desechos.

En un recorrido de Noroeste por la ciudad, se observaron calles mayormente limpias y libres de hojas, entre otros residuos naturales, pero la basura de la basura dejada al abandono a medio camellón o en las banquetas roban destacan como estrella de árbol de navidad.

A lo largo de la zona norte del municipio se veían algunas botellas como bolsas de plástico en las avenidas y bulevares, aunque en los lugares más escondidos, donde pocos suelen frecuentar la cantidad de residuos era mayor.

Envolturas, envases, botellas, bolsas de diversos materiales, colillas de cigarro, latas de refrescos o cerveza, trozos de cartón, platos y vasos de unicel o plástico es una parte de lo que adornan las calles de la ciudad.

$!La basura: una gran huella de la humanidad en las calles de Culiacán

Quienes caminaban por el centro del municipio le sacaban la vuelta a los refrescos y aguas frescas a medio tomar que lucían en las banquetas, acción en resultado de la cotidianidad de ver basura fuera del lugar adecuado.

El primer cuadro de la colonia más transitada está repleto de botes para los desechos que tienen etiquetas del Ayuntamiento de Culiacán, pero al salir del área se observan menos tambos, orillando a locatarios y residentes a dejar bolsas de residuos en las aceras.

Algunas de estas bolsas a la deriva estaban rotas, dejando los restos de comida, pedazos de papel y el resto del contenido esparcido a su alrededor.

Es común ver personas dejando la colilla del cigarro en el piso al terminar de fumar; presenciar a un civil que lanza su lata de cerveza por la ventana de su carro en la noche; encontrar envoltorios de dulces o comida que dejaron en el suelo tras consumir el contenido; pero es aún más frecuente el actuar de los videntes que perciben la contaminación como un acto natural.

El lado limpio de Culiacán

A pesar de la huella que los culiacanenses dejan a su paso: su basura; la maleza, las hojas que caen de los árboles y otros desechos de la madre tierra, parecen ser recolectados constantemente, brindando una buena estética a los espacios naturales.

En los parques, hay múltiples bolsas negras de gran tamaño llenas de los residuos naturales a la espera de ser recolectados por los camiones de basura del Palacio Municipal.