Junto con el frío, vuelven los puestos de chocolate, atole y gorditas al centro de Culiacán

Desde esta semana ya comenzaron a instalarse los tradicionales puestos de gorditas y atole en esquinas, paradas de camiones y puntos concurridos del centro de la ciudad.

Liliana Zamudio, desde hace 17 años, en cada temporada invernal instala su puesto frente a la plazuela Álvaro Obregón, donde ofrece atole, avena, chocolate, gorditas y pan con mantequilla.

Del 15 de octubre hasta finales de marzo tienen permiso del Ayuntamiento para vender los antojitos decembrinos, dice Liliana.

A las 5:30 de la mañana, cuando aún está oscuro y los primeros peatones aparecen, el chocolate, la avena y el atole ya están listos para servirse, y el aceite ya está caliente en la sartén, para cocinar ricas gorditas o también conocidas como “sapitos”.

Los principales clientes son estudiantes que se dirigen a la escuela y empleados que van a su trabajo, pero el año pasado a raíz de la pandemia, las ventas bajaron hasta un 40 por ciento.

“El año pasado estuvo muy solo, como no había estudiantes en las escuelas las ventas nos bajaron un 40 por ciento, yo espero en Dios que este año nos vaya mejor”, dijo.

Liliana comenta que inició cuando tenía 22 años, llevaba a su bebé de tres meses y lo dormía en el portabebé mientras ella atendía a los clientes, ahora él le ayuda con el negocio y espera que siga con la tradición generación tras generación.

“Cuando inicié me traía a mi hijo, estaba chiquito, un bebe de tres meses, ahora aquí anda, él me ayuda y espero que cuando yo ya no pueda venir el siga con esta tradición de vender atole y chocolate”.

Los precios son accesibles, las gorditas cuestan siete pesos y las bebidas calientes 15,17 y 20 pesos según el tamaño.