Jorge Peraza dio a Culiacán y sus habitantes el icónico restaurante La Chuparrosa Enamorada
El restaurante “La Chuparrosa Enamorada” que cautivó a decenas de comensales en Culiacán fue un proyecto del empresario culichi Jorge Peraza Bernal, asesinado este lunes a la edad de 76 años.
Jorge Peraza fue el tercer heredero del espacio donde construyó un icono de la gastronomía y la cultura local de la ciudad en la que laboran más de 25 familias.
Peraza defendió la tierra cuando fue acusado por despojo de un bien nacional, al ser un terreno adyacente a una sección del canal Rosales.
Destacó que el lugar se desarrolló de manera natural un ecosistema y santuario de la iguana y un espacio de esparcimiento y deporte para las familias de Bacurimí, Valle Alto y Villas del Río, zonas aledañas al lugar.
La idea de Peraza Bernal no sólo destacó por su comida, sino también por su ambiente acogedor y su importancia en la vida social de la ciudad.
Su asesinato ocurrió siete días después de que la quema que consumió por completo el emblemático restaurante. Autoridades oficiales aseguraron que el siniestro fue accidental, aunque en un principio hubo denuncias de vecinos quienes aseguraron que el incendio fue un acto violento.
Las últimas palabras públicas que emitió Jorge Peraza fueron compartidas durante la premiación al Mérito Restaurantero el pasado 30 de octubre, en el que fue galardonado y ovacionado de pie, al mostrar resiliencia y destacar su capacidad para reinventarse ante lo adverso.
“Qué edad tenía el ave fénix cuando resurgió de las cenizas nunca lo he averiguado pero yo voy a intentar emular al ave fénix aún a la edad que tengo”, expresó el 30 de octubre.