Irma lleva dos años sin trabajar en el transporte escolar debido a la pandemia; se emociona al recibir su apoyo de Bienestar
Por más de 20 años, la señora Irma García se ha dedicado al transporte escolar, hasta que la llegada de la pandemia le quitó su única fuente de ingreso, por lo que ella junto con su esposo, han sobrevivido de préstamos y de lo poco que sus hijos les pueden dar de apoyo.
La señora de 66 años, transportaba a niños y niñas, que estudiaban en la escuela “Niños Héroes”, para el rumbo de Sanalona, pero desde hace dos años, no los ha vuelto a ver ni ha manejar su camioncito amarillo.
“Tenemos dos años que no trabajamos, desde hace 20 años trabajaba en transporte escolar, fui vendiendo cosas, y mis hijos, me ayudan así poquito, me llega una pensión, ahí la vamos pasando”, comenta.
Después de pasar todo este tiempo sin un ingreso seguro que tenía al trabajar de conductora de transporte escolar, este día recibió muy emocionada su tarjeta para poder obtener el apoyo del programa Bienestar para Adultos Mayores.
“Y con esto, es una ayudona lo que me dieron, estamos bien emocionados”, dice.
Al recordar aquel tiempo, en el que trabajaba en su camioncito y cómo podía tener un sustento propio, le gana el sentimiento y cuenta a punto del llanto, lo difícil que fue para ella y su esposo, quedarse sin entrada de dinero.
“No pues, bien deprimidos, bien tristes, porque sí era una ayuda lo que nos daban y de repente nos quedamos sin trabajo, y ahorita pues no tenemos trabajo, pedimos prestado, mis hijos nos daban, yo tenía un carrito, lo vendí”, cuenta.
Sobre si existe una posibilidad o se les ha anunciado un regreso del transporte escolar a los planteles educativos, la señora Irma menciona que se habla que hasta entrando el próximo año.
“Dicen que hasta el otro ciclo, según dicen que enero, pero no creo, porque van los niños escalonados, la verdad todos los que tenemos transporte escolar estamos bien amolados.Ya somos mayores, ¿dónde nos van a dar?, apenas haciendo el aseo”, expresa.
Aunque mantiene la esperanza de volver a su trabajo, piensa que tal vez, ya no tenga la edad para volver a esa dinámica, ya que para cuando se llegue a retornar, ella tendrá 67 años.
Para entrar a trabajar tenemos que comprar seguro, el gafete, varios requisitos y tener el carro en buen estado, “ahorita ni frenos tiene mi carro”, dice.
Irma y su esposo recibirán por parte del programa Bienestar la cantidad de 3 mil 100 pesos bimestrales cada uno, con lo que podrán apoyarse en sus gastos, se espera que para el 2024, esta cantidad pueda aumentar a 6 mil pesos bimestrales para cada beneficiario.