Ingredion, CIMMYT y AARC capacitan para optimizar el uso de fertilizantes en cultivo de maíz
Más que nunca, en este ciclo agrícola, donde los fertilizantes aumentaron casi un 300% sus precios respecto a la temporada pasada, existe un compromiso por parte de la empresa Ingredion, el Centro de Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), de dar un seguimiento técnico, que ayude a los productores a mejorar sus rendimientos, con un uso racional de los fertilizantes, ahorrando costos, de manera práctica y sustentable.
El pasado 20 de enero, se ofreció la capacitación en línea “Recomendaciones de optimización en el uso de fertilizantes para el cultivo de maíz” a cargo del ingeniero Leonardo Lugo Gaxiola, coordinador del HUB para Sinaloa del CIMMYT.
Al inicio de la conferencia, Lugo explicó que el CIMMYT, promueve el componente de la fertilización integral. La cual, utiliza todas aquellas prácticas o técnicas que apoyan a que se dé un mejor uso en el campo, de los nutrientes en general, sean estos: biológicos, químicos u orgánicos. El aumento de la eficiencia en el manejo de los fertilizantes se traduce en mejores rendimientos y menores costos de producción. Donde Sinaloa, está arrastrando altos costos de fertilización en el cultivo de maíz, por los últimos 10 años.
Por lo que, con la actual crisis de los nitrogenados, que se observa desde el año 2021. Pero que se ha agravado los últimos 3 o 4 meses, tras los agotamientos o limitaciones de los inventarios de los grandes proveedores de China y Rusia; los altos costos del gas natural, así como otras razones locales, como la baja producción y competitividad de Pemex en la producción de amoniaco.
“Todo esto, impacta en la nutrición; que, si hablamos del tema de maíz, representa del 40 al 50 por ciento del costo de producción, esto sin contemplar, obviamente el costo de renta de la tierra. Pero, incluso es más alto que el costo del combustible, que el costo de la semilla y que el costo de cualquier otro concepto de producción. Entonces hoy, es un tema que nos duele a los productores, que nos duele a los técnicos, porque los temas de fertilización se han ido a las nubes”, argumentó Lugo.
de optimización en
el uso de fertilizantes
El ingeniero Leonardo Lugo Gaxiola, explicó, que se utiliza un enfoque de las 4-R (4-C en español), que sirve para promover cuatro elementos: 1) Fuente correcta, 2) Dosis correcta, 3) Momento correcto y 4) Lugar correcto.
La fuente correcta, se refiere a las opciones de tecnología disponible para fertilizar; llámense gas amoniaco, urea, fosfo-nitrato, UAN-32, UAN-28; y las menos comunes, como el nitrato de calcio, potasio, magnesio, etcétera.
La dosis correcta, se basa en tener un análisis de suelo como referencia para fertilizar y esa fertilización debe ser acorde al potencial de rendimiento del cultivo, en ese lote en específico.
Ahora bien, el momento correcto, consiste en definir en qué momento del proceso productivo, voy a aplicar cada fertilizante. Por ejemplo, puede ser en pre-siembra, siembra, desarrollo de cultivo, en el agua, fertirrigación o foliar; lo que resulta en muchas opciones y es necesario encontrar aquellos puntos críticos para hacer esta fertilización.
Por último el lugar correcto, significa, en dónde se colocará el fertilizante, ya sea, dentro o cerca de la zona radicular, de manera foliar, en el riego, entre otros lugares. En términos generales, la manera más eficiente en campo, es lo que llamamos fertilización en banda, que se trata de enterrar el fertilizante o irrigar a un lado de la raíz, indicó Lugo.
En Sinaloa, continuó Lugo, se clasifican comúnmente los suelos entre aluvión y barrial. En este sentido, el aluvión se considera de una fertilidad alta, frente a media-alta en barrial. Esto se explica porque el aluvión, generalmente siendo el resultado de sustrato sedimentado por muchos años, cerca de los ríos, cuenta con una mayor profundidad, mayor materia orgánica, alta cantidad de limo, suelos mejor drenados y menor capilaridad que el barrial.
Otra característica de los suelos de la región es que tienden a tener un pH alcalino. Esto puede afectar la disponibilidad de algunos nutrientes, tales como, el fósforo, hierro, manganeso, boro, cobre y zinc. Ante ello, el ingeniero recomendó una fertilización ácida, para tratar de mantener los suelos en el pH recomendado de 6.5 promedio, donde todos los nutrientes muestran su máxima disponibilidad.
Es importante ubicar las etapas fenológicas del maíz, porque ayudarán a encontrar los momentos clave. Por ejemplo, en V4 (con 4 hojas verdaderas) inicia la formación de la espiga a nivel celular en la planta, en V6, se empieza a definir la mazorca y la cantidad de hileras que va tener esa mazorca, cuando vemos un V12 o V15, que es un maíz ya alto, es cuando la mazorca define la formación de granos, detalló Lugo.
Entonces, lo que se busca, es que las mazorcas tengan muchas hileras y que tengan muchos granos en estas filas, en teoría, para contar con mayores rendimientos. Para ello, es preciso estudiar como el maíz toma los nutrientes.
Muchas veces, se ha cometido el error de sobre-dosificar el fertilizante, durante el cultivo, en V6, cuando en esta etapa, la planta solo ha consumido entre el 15 y el 20 por ciento de nitrógeno de todo el ciclo.
Mientras que lo interesante viene después de cerrar el cultivo y la etapa R1, donde se ha consumido entre el 70 y 75 por ciento del nitrógeno de toda la temporada. ¿Qué debemos de hacer? En respuesta, Lugo sugirió arrancar con una dosis chica del 30 por ciento del fertilizante, y en V6 aplicar una más gruesa del 70 por ciento restante, para aprovechar al máximo la absorción de nutrientes de la planta.
Las dosis recomendadas por Lugo de nitrógeno, para barrial, oscilan entre 250 y 320 kg/ha de nitrógeno, y, para aluvión de 260 a 320 kg/ha de nitrógeno, de acuerdo con las capacidades de fertilidad para barrial; y por otro lado, conforme a la tendencia a limosidad o tendencia arenosa del aluvión.
de aplicación
El fertilizante granulado, mencionó Lugo, es ideal para su uso en pre-siembra, por la poca humedad en el suelo en esta etapa; en este entendido, se recomienda buscarlo con la mayor uniformidad de gránulos, evitar mezclas con más de 2 productos, debido a que pueden estratificarse por densidades y terminar aplicándose de forma desigual en el terreno; por ello, es importante procurar que las mezclas estén uniformes. Algunos fertilizantes granulados muy útiles, son MAP (11-52-00), sulfato de amonio y las mezclas químicas.
Por otro lado, para el amoniaco, lo más importante es cómo aplicarlo, hay que calibrar el equipo y valorar los puntos de inyección, buscando que no haya varianza en su salida. Normalmente a los productores que siembran 6 surcos a la vez, se les recomienda que solamente usen de 3 a 6 puntos de inyección máximo.
Para elaborar el plan de fertilización, se consideran los rendimientos más altos de la zona y del lote de referencia. Esto porque, si se observa que el rendimiento más alto de la zona es 14 toneladas por hectárea, primero se debe llegar a dicho rendimiento, para pensar en dar el siguiente paso, hacia aumentos de productividad. Lo mismo con la referencia del lote, no es racional pretender dar un salto muy grande en el aumento de los rendimientos, debido a que toma tiempo aprender cuáles son los errores que no han permitido este repunte, explicó Lugo.
También hay que valorar la fecha de siembra, aunque esté en un suelo muy fértil, si se siembra muy temprano o muy tarde, no se debe pensar en competir con los rendimientos más altos de la región de referencia.
¨Hay que ser realistas, no hay que engañarnos, porque esa decisión, también va impactar la decisión que tomemos para fertilizar. No es la misma fertilizar para 12, que para 15 toneladas por hectárea¨ comentó Lugo.
Por otro lado, la elección del híbrido es clave, y afortunadamente, los productores tienen muy buen ojo y conocimiento, para ir probando los que mejor les funcionan. Además, se requiere un análisis de suelo, tener disponibles los riegos, o hacer el plan de acuerdo a los riegos disponibles, y determinar las fuentes de fertilización, haciendo las cuentas o analizando los costos, día a día, esto por la volatilidad de los mercados de los diferentes tipos de fertilizantes.
para Sinaloa
Con base en la experiencia del CIMMYT, el ingeniero Lugo en Sinaloa, recomienda la fertilización en banda con nitrógeno y fósforo, que son los elementos clave, y de acuerdo con los análisis de suelo, azufre y zinc. Aplicar en pre-siembra, del 30 al 40 por ciento máximo, del nitrógeno, así como el 100 por ciento de fósforo, y sulfato de amonio como fuente de azufre, a la par que sirve como acidificante del pH del suelo.
En pre-siembra también existe la posibilidad de aplicar mezclas química o físicas de micronutrientes, a la par del zinc y el boro, en unos 15 o 20 kilos por hectárea, cuidando que se mezclen muy bien con el resto de los fertilizantes.
Para la fertilización en siembra, existe la posibilidad de agregar nitrógeno en forma líquida, si la sembradora lo permite, en fracciones del 35% del nitrógeno, 100% del fósforo y azufre de la temporada. Y si, a mezcla de fertilizante lo permite, se pueden agregar ácidos orgánicos o zinc. También existen tratamientos de zinc en semilla, que pueden funcionar, así como el tratamiento de semilla con microorganismos, no obstante, varía mucho de lote a lote su impacto.
Sobre las estrategias de fertilización para cultivo en pie:
aplicar 60-70% del nitrógeno en el cierre de cultivo, en banda como gas, sólido o líquido.
Evitar aplicaciones de nitrógeno en el agua
Sulfato de amonio puede ser considerado como fuente de azufre y nitrógeno a la vez, para aplicaciones de cierre de cultivo.
Aplicación de ácido fosfórico o sulfúrico en el agua como opción para ajar el pH en el suelo entre riegos, hasta fructificación.
En fertilización foliar, considerar mayormente micronutrientes vía foliar, aplicarlo a partir de V3 hasta V8. Es esta etapa el zinc, boro y fierro, son los más recomendables pro su relativa deficiencia del suelo y el uso de aminoácidos, en conjunto con los micronutrientes foliares. Como advertencia, el zinc y el fierro son muy reactivos, por lo que se sugiere aplicarlos quelatados, al menos EDTA o DTPA, aplicar fierro como EDDHA, solo en casos donde ya se presentan las deficiencias.
Para finalizar, Lugo señaló que ya existen herramientas, que nos ayudan a tomar decisiones para la nutrición de los cultivos, una de ellas es el Greenseeker, que es un sensor de mano que mide el vigor de la planta, qué tan verde es, qué tanta biomasa tiene, y con base en eso, se decide la fertilización. Sin embargo, este tipo de herramientas, requiere calibración, la cual está disponible en Sinaloa.
Además, existen servicios de imágenes satelitales, que es un servicio de internet gratuito, o a partir de plataformas que pueden otorgar el NVDI de los cultivos (qué tan verde y frondosa está la planta). Así como sensores que miden el pH directamente del suelo, o la cantidad de nitrógeno en savia; sin embargo, Lugo explicó que todavía estamos en un largo camino para generalizar el uso de estas herramientas y los conocimientos y alcances de su calibración, tanto en la región, como en el resto del país.
1. Para elaborar un plan de fertilización, siempre hacer un análisis de suelo, cada dos años y tomar en cuenta el historial del lote.
2. Aplicar el total de los fertilizantes en banda, en chorrillo, o de preferencia enterrados.
3. Fraccionar el fertilizante 30% en pre-siembra y 70% cierre de cultivo.
4. Dosificando de 250 a 300 unidades de nitrógeno en maíz, en condiciones promedio.
5. Apoyarse en las herramientas tecnológicas como el GreenSeeker, sensores e imágenes satelitales.
6. Siempre aplicar fósforo, de acuerdo a las necesidades del suelo.
7. No aplicar potasio, dada a su baja respuesta en Sinaloa.
En el cierre de la capacitación, Lugo agradeció a los asistentes y los organizadores, comentando que la intención, es mejorar la calidad de vida de todos, mediante la producción de alimentos sanos, que impacten lo mínimo posible al medio ambiente.
Por su parte, el presidente de la AARC, Enrique Rodarte, quien es parte del proyecto de capacitaciones, agradeció a Ingredion, CIMMYT y al personal de la AARC por su colaboración para llevar a cabo el evento. Felicitando al expositor por la calidad del contenido expuesto, con recomendaciones muy aplicables al día a día y que hacen re-pensar las estrategias de fertilización, abriendo la invitación a los siguientes cursos que se estarán publicando en las redes sociales de CIMMYT y AARC.
“No quiero ponerle el interés 100 por ciento relacionado con el costo, pero si se nos triplicó el costo del fertilizante, pues este tema también, se triplica la importancia, de hacer un mejor aprovechamiento de los recursos”, finalizó Rodarte.
Redacción: Nio Sainz, analista económico de la AARC.