Habitantes de Cosalá reportan accidente ecológico por mina
SAN JOSÉ DE LAS BOCAS, Cosalá._ Desde el 30 de abril, hay algo que no deja tranquilos a los más de 160 habitantes de este pueblo.
Ese día, Jaime Guinea llegó y les dijo que a pesar de los residuos tóxicos que bajaron desde arroyo del cajón de la mina Real de Cosalá, al cauce del río San Lorenzo, él podría tomarse un vaso de agua.
Hoy, cuentan a una decena de reses y yeguas muertas, y en el cauce secó hay restos visibles de tres.
Pero también hay una mancha de lodo blanquecino en el cauce que se extiende por varios kilómetros y que los habitantes identifican como residuos del desborde de la laguna de jales.
Y el problema es que el arroyo del cajón nutre al río Cayeros y éste se incorpora al San Lorenzo, a unos 500 metros de San José.
Personal de la mina, según los pobladores, llevó maquinaria por el cauce secó del San Lorenzo y se adentraron en el río y el arroyo para cavar y enterrar o detener el avance de los residuos.
Y aunque en días pasados la mancha se había secado, y permanecía en la superficie, la llegada de las lluvias ha provocado que exista el riesgo que corra cuando haya corriente y llegue a la presa, o peor, que con los hoyos excavados, entre al manto freático, de donde se abastece el pueblo completo.
Según los pobladores, el accidente ocurrió entre marzo y abril, pero la mortandad de los animales reavivó las alertas.
Yo no puedo asegurar que se hayan muerto por beber de esa agua, dijo don Genaro Trujillo, vecino de San José, de 74 años.
“Pero nunca se me había muerto ninguna yegua y me gustaría que nos dijeran que eso está enyerbado o no”.
Alicia, una mujer de 40 años, es propietaria de tres reses que terminaron muertas río arriba.
Tiene evidencia en video de los animales echando espuma por el hocico y agonizando.
“Yo sólo quiero que si ellos tienen la culpa, me paguen lo que cuestan las vacas”, dijo.
Otra preocupación es que la mayoría de los habitantes se dedica a la pesca en la presa Adolfo López Mateos, en donde desfoga el San Lorenzo.
“Y los peces son bien delicados, porque se mueren hasta si le echas cal”, agrega don Genaro.