Grecia tuvo que suspender la fiesta de XV años de sus hijas por la violencia en Culiacán

Cuatro semanas de violencia en Sinaloa han mermado a la sociedad, el desarrollo de bodas, fiestas de XV años o cualquier evento social que haya sido planeado para realizarse durante la noche ha sido suspendido o cancelado.

Grecia, a quién se le cambió el nombre porque pidió anonimato, tuvo que suspender la fiesta de XV años de sus hijas en al menos dos ocasiones, originalmente el evento estaba planeado para el 14 de septiembre, cinco días después de que se registraron los primeros enfrentamientos en Culiacán, razón por la cual cambiaron la fecha al 4 de octubre y después hasta el 15 de noviembre, ante la crisis de inseguridad.

“Ahorita todavía las personas tenemos miedo de salir por las noches, incluso en el día, pero no nos queda de otra tenemos que salir a trabajar, pero dijimos ‘bueno, no, para el 4 de octubre todavía vamos a tener miedo de salir por las noches’ y ahorita la tenemos para el 15 de noviembre”.

Los proveedores contratados y los administradores del salón de eventos aceptaron los cambios de fecha, Grecia aseguró que el cambio fue sin costos adicionales, buena disposición y sin conflictos en la agenda.

Sin embargo, la violencia terminó con los planes de su familia de festejar a las dos jóvenes cuando ambas tuvieran todavía 15 años cumplidos, debido a que las hijas de Grecia no son mellizas o gemelas, en realidad, una cumple el 9 de septiembre y la más grande el 1 de noviembre, se llevan 10 meses, por lo que la mayor tendrá 16 años cuando al fin pueda festejar su décimo quinto cumpleaños.

A esa situación se suma lo complicado que ya fue para ella y su esposo poder llegar a un acuerdo de las decoraciones de la fiesta, pues una de las adolescentes quería un festejo de flores y la otra una fiesta con temática de ‘disco’.

“Sí logramos fusionar las dos cosas bendito Dios pero sí ha sido como el humor de las dos ahora que se cambiaron las fechas, las dos comprensibles pero sí, una se me ponía más triste que otra, la verdad ha sido complicado pero bonito a la vez”.

Recordó que además, a sus hijas tuvo que darles razones para la suspensión del festejo, lo que en un primer momento les afectó anímicamente pero que al final comprendieron era por la seguridad de todos los asistentes.

El miedo de ser víctima de un hecho violento, quedar en medio de un enfrentamiento o pasar encima de ‘ponchallantas’ ha paralizado la vida nocturna en Culiacán, además de los eventos sociales, antros y bares de la capital sinaloense han adaptado sus horarios a ‘tardeadas’ al ser la única alternativa con la que han podido trabajar.