Gobiernos y entornos adversos invitan a reinventar las empresas: Dumois

“¿Qué vamos a hacer los empresarios con un País, con un entorno tan adverso? Adversidad que viene del Gobierno que hemos electo, que no impulsa a los empresarios, pero tenemos que adaptarnos a él, es el que tenemos, el que nos va a gobernar y con él tenemos que aprender a seguir trabajando y creando riqueza”, compartió Carlos Dumois, Presidente y Socio Fundador del Centro de Dueñez Empresaria.

Como parte de su conferencia, en conjunto, Dumois y Guillermo Gutiérrez, socio consultor de CEDEM, presentaron su libro “Viraje estratégico: cómo reencontrar la ruta del crecimiento en tiempos adversos” frente a empresarios sinaloenses en el Salón Yameto, al interior del edificio Noroeste.

“El medio es adverso porque el mundo está revuelto, porque el mundo está en una turbulencia muy grande y hay cambios en la tecnología, en los mercados, en la geopolítica, en muchos aspectos y tenemos que adaptarnos también a eso (...) Tenemos por delante un mundo muy turbulento, un entorno adverso, pero hay muchas oportunidades y tenemos que ser capaces de mantener el optimismo y de encontrar oportunidades y de seguir creciendo nuestro negocio”, expuso el Dumois.

Guillermo Gutiérrez expuso que en estos tiempos, el sector empresarial debe estar atento a la transformación en materia política, geopolítica, situaciones de guerras, transformación digital, capital intelectual, inteligencia artificial, modelos de negocio e innovación con el propósito de direccionar la ruta empresarial.

Esto, continuó, bajo una postura de dueñez, es decir, asumir liderazgo de cambio que requiere una decisión y gobernar a la empresa para conducirla a sus mejores oportunidades.

“El libro es un llamado a estar atentos a lo que está pasando, muy atentos a cuestionarnos si estamos en la ruta de nuestra mejor oportunidad y atrevernos a direccionar lo que se tenga que hacer ejerciendo una postura de dueñez, una postura de soberanía sobre lo que hacemos, sobre el destino que nosotros elegimos”.

“Todo esto nos invita a cuestionar nuestros modelos mentales, nuestra capacidad de adaptación, nuestro ánimo para poder tomar jugas de riesgo y seguir afinando a un futuro próspero”, expuso Gutiérrez.

El viraje, prosiguió, debe realizarse para descubrir y explotar oportunidades en el estrecho margen de maniobra que las crisis se presentan, por lo que, destacó cuatro situaciones en las que debería analizarse el cambio de ruta para elegir mejores jugadas.

En primer lugar, cuando la empresa se halla en crisis, es ahí donde se debe incidir con más determinación el viraje e iniciar con una hipótesis de ir a un destino superior; las empresas estancadas para ir a mucho más y recuperar una curva de crecimiento de valor; la situación de perplejidad, cuando no se toman decisiones y se cree que la situación cambiará por sí sola y el aburguesamiento cuando se piensa que la situación será permanente.

“El problema del cambio de la turbulencia del entorno, es mucho de lo que sucede afuera, pero a veces no nos damos cuenta de lo que está sucediendo al interior y la turbulencia interna es otro gran reto”.

“Tenemos que aprender a gobernar ese sistema organizador para que sea capaz de militar un tiempo creciente a lo que está sucediendo afuera y elegir mejores jugadas. Entonces la visión del interior permean en las posibilidades de avance, que es fundamental también en los procesos de viraje”, explicó Gutiérrez.

Carlos Dumois abordó el tema del sistema organizador que están intentando adentrar a las empresas para crear y mover ideas de proyectos, cambios en la organización de clientes con mucha velocidad.

Esto, en conjunto promueve un mercado abierto de ideas que fluyen con mucha velocidad que luego se convierte en un abanico de proyectos, que luego requieren de capital y talento.

“Hay que ver nuestro balance como un portafolio, como un abanico de opciones”.

Guillermo Gutiérrez concluyó su participación invitando a los empresarios y empresarias a mejorar comprender qué el mundo está cambiando y con ello buscar la renovación, para construir rutas más accesibles en un futuro próximo.

“Renovar el poder, quien debe mandar, quien debe seguir participando de los órganos de gobierno, quien ya no debe participar, qué elementos nuevos debo buscar, la renovación (...) empezando por la de dueñez para que sea posible arreglar la renovación. (...) Renovar la renovación, entender que el mundo está cambiando, (...) quitarnos de rivalidades, de indecisiones para juntos construir un camino mucho más justo, esa es la ruta”.