Gobierno de Sinaloa invierte en cámaras, pero persiste el ataque y destrucción de equipos
CULIACÁN._ De 2016 a 2023, el Gobierno de Sinaloa ha gastado 42 millones 426 mil 683.82 pesos en la compra de mil 843 cámaras vigilancia para la estrategia de seguridad pública del estado.
A la par de estas inversiones, se han registrado diversos ataques a los equipos por civiles armados, resultando en la destrucción de cientos de videocámaras.
Las cifras de las compras corresponden a los procesos de licitación que fueron transparentados mediante la página Compranet Sinaloa, divididas en seis compras que abarcan las administraciones de los gobernadores Mario López Valdez, Quirino Ordaz Coppel y Rubén Rocha Moya.
El periodo antes mencionado corresponde al registro histórico de Compranet Sinaloa, por lo que la única administración estatal que se presenta completa es la de Ordaz Coppel, que de acuerdo a los documentos, lógicamente, fue el Gobernador que más invirtió en la compra de cámaras de videovigilancia.
Pero las compras de videocámaras realizadas por Ordaz Coppel fueron concentradas en el año 2017, adquiriendo mil 726 cámaras con una inversión de 38 millones 451 mil 001 pesos en un lapso de tres meses.
En cuanto a los daños a las cámaras, estos han sido registrados por medios de comunicación locales.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública en Sinaloa, de 2017 a 2018 se derribaron 376 cámaras de videovigilancia en Sinaloa.
En septiembre de 2018, Fermín Hernández Montealegre, entonces Secretario de Seguridad Pública en Sinaloa, admitió que no existían las condiciones de seguridad para que la empresa Ingeniería de Enlaces, firma que en ese momento ostentaba el contrato de cámaras, instalara nuevas.
“No han sido instaladas porque no existen las garantías de seguridad para que no nos las vuelvan a robar, ya estamos trabajando en eso”, indicó, de acuerdo a una publicación de Noroeste del 17 de septiembre de 2018.
En ese año, el 31 de enero, civiles armados atacaron y remataron a un hombre cuando circulaba en un vehículo sobre el bulevar José Limón con dirección a la Colonia Canaco, en Culiacán. Los hechos ocurrieron a plena luz del día y fueron registrados por las videocámaras del lugar. Siete días después, civiles armados destruyeron las ocho cámaras que los captaron.
LAS COMPRAS DE MALOVA Y QUIRINO
Bajo la administración del ex Gobernador Mario López Valdez, en abril de 2016 se realizó la primera compra pública de videocámaras en donde fueron adquiridas 29 cámaras PTZ, que son aquellas que tienen la capacidad de rotar. El costo unitario de estas cámaras fue de 59 mil 415 pesos.
En diciembre de ese mismo año se compraron más equipos: 10 cámaras día y noche, y 16 más denominadas bullet, con precios unitarios de 54 mil 619.11 y 17 mil 503. 67 respectivamente. Todas las licitaciones realizadas durante el Gobierno de López Valdez fueron adjudicadas a la empresa Index Datacom.
En junio de 2017 se realizó la primera compra de videocámaras en la administración de Quirino Ordaz Coppel. De junio a agosto se compraron mil 726 cámaras con una inversión de 38 millones 451 mil 001 pesos. Al igual que Malova, Ordaz Coppel compró todas las cámaras a una misma empresa, en este caso, Ingeniería de Enlaces.
COMPRAN CÁMARAS Y DÍAS DESPUÉS DESTRUYEN MÁS DE 100
La más reciente compra se realizó en diciembre de 2023, durante la actual administración estatal de Rubén Rocha Moya, y en ella se adquirieron 62 videocámaras por un millón 429 mil 400 pesos, en una licitación realizada por el Sistema Estatal de Seguridad Pública.
El 14 de diciembre se falló a favor de la empresa Xpro Tech, y de acuerdo a los lineamientos de la compra la empresa está obligada a hacer entrega del equipo en un máximo de 45 días hábiles.
La noche del 31 de diciembre se registró un operativo de civiles armados que de manera coordinada destruyeron videocámaras en diferentes puntos de Sinaloa, dañando un total de 114 de acuerdo al Gobernador Rubén Rocha Moya.
Al no existir un reporte público sobre si las cámaras recién compradas fueron ya instaladas, no es posible definir si estás también resultaron destruidas.
El 2 de enero, después de presentar un reporte sobre las cámaras dañadas la noche del 31 de diciembre, Rocha Moya giró instrucciones para licitar la compra de nuevo equipo para sustituir el perdido.
