Fundadores del PAS ganan 38% más dentro de la UAS
Empleados, funcionarios y personal de confianza de la UAS que figuran como fundadores del Partido Sinaloense (PAS) ganan 38 por ciento más que el tabulador promedio de un empleado no fundador de la universidad, de acuerdo con un análisis realizado por Noroeste al cruzar el padrón original del PAS con la nómina del mes de junio de 2022.
De acuerdo con el portal de Transparencia de la UAS, la nómina de junio pasado de la institución ascendió a 168 millones 457 mil 558 pesos repartidos en 11 mil 939 registros, lo que significa un promedio de 14 mil 109 pesos por registro.
Sin embargo, ser fundador del PAS dentro la universidad paga, pues al promediar el ingreso de los fundadores pasistas, el monto de remuneración mensual asciende a 18 mil 628 pesos por persona mientras que la de los no fundadores es de 13 mil 426 pesos mensuales. 38 por ciento más para los aliados iniciales del cuenismo.
El dato surge de la revisión que Inndaga, la Unidad de Investigación de Noroeste hizo de todos y cada uno de los registros de nómina de la universidad y descubrir que de los 11 mil 939 datos incluidos en la nómina más reciente transparentada por la misma UAS, 2 mil 877 corresponden a fundadores pasistas, y de los cuales 2 mil 379 reciben ingresos por una sola vía, 491 por dos vías, 6 por 3 vías y 1 por 4 vías. Es decir, 17 por ciento de los fundadores del PAS tiene, al menos, una doble función dentro de la universidad.
Por ejemplo, existe el caso de una trabajadora mujer que cobró por cuatro vías en junio: como Secretaria Ejecutiva en una preparatoria, como maestra y por honorarios en otra preparatoria y como Secretaria Técnica Ejecutiva en Contraloría Académica para un total de más de 30 mil pesos.
En total, la nómina que perciben empleados, funcionarios y vía honorarios los fundadores del Partido Sinaloense asciende a 53 millones 594 mil 401 pesos mensuales, lo que representa 32 por ciento de la nómina completa de la UAS.
El control de Coordinaciones y Direcciones
Sobre este tema, el académico de la UAS y columnista de Noroeste, Jorge Ibarra, ya ha expuesto ciertas hipótesis, en las que detalla la relación del Partido Sinaloense y la Universidad Autónoma de Sinaloa.
“Bueno, yo la hipótesis que manejo actualmente, es que ya se transformó esas formas de coerción, sigue habiendo coerción, pero ya es distinta a como era en un inicio, tú sabes, pues hubo una alianza entre Gobierno del Estado y las autoridades universitarias, que les dieron una Ley Orgánica, que les permitiera la elección de Consejeros Universitarios pues controlar todo lo que ocurría en la Universidad”.
El ex Rector, Héctor Melesio Cuén creó un organización que se llamó Cuenta Conmigo, creo o algo así, una asociación civil y a partir de ahí empezaron a reclutar a profesores, estudiantes a trabajadores administrativos, hubo un tiempo en que se pedían credenciales de elector, incluso a los trabajadores les decían y a los estudiantes, para pasar calificaciones se les pedía, que mandaran las credenciales de elector de sus familiares, entonces fue una etapa de crecimiento, después eso permitió con todas estas credenciales de elector que se abultara como un padrón que era requerido para conformar un partido político.
En una segunda parte destaca la conformación del partido político, paralelo a la Universidad, creándose así un mimetismo entre Universidad y el partido, y es ahí cuando empiezan a operar los mecanismos de censura.
En una tercera etapa que está en vigencia, explica que es la nueva política de no rechazados, la cual se contempla en la Ley de Educación Superior, por lo que esa obligación ha recaído en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
“La Universidad Autónoma de Sinaloa ha recibido mayores recursos, al mismo tiempo el partido ya se ha deslindado un poco sin dejar de drenar a la Universidad, pero ya tiene un presupuesto propio, ya está identificado por la sociedad sinaloense, ya puede avanzar entonces eso le permitió de hacerse de recursos al partido, la universidad, a lo que me refiero es que ya no es una coerción, ya no funciona con una coerción directa, tiene otras formas, tiene mayor presupuesto para poder convertirse en una bolsa de trabajo y colocación para muchas familias”.
“Y eso ya no, ante la incertidumbre y la precariedad laboral que existe en el mercado de trabajo de Sinaloa, pues es una oportunidad para mucha gente que quiere meterse, como en algún momento el PRI fue igual una agencia de colocaciones, la Universidad ante su crecimiento pues ha propiciado esto, que ya no es que sea una cuestión directa o que se le obligue al trabajador, sino que ellos por su cuenta, al mismo tiempo, yo lo he dicho, el liderazgo que tiene Cuén, en la Universidad es un auténtico liderazgo, la gente lo sigue por convicción, ya no es pues esa etapa en que se percibía a él como un tirano que forzaba a la gente”, dijo.
Explicó que son personas que trabajan y se mantienen leales al partido porque tienen la esperanza de tener una base, poder meter a hijos o familiares a trabajar a la Universidad.
“Ya no se puede concebir esa coerción de la Universidad como antes existía no, es una, le llamo esa como ‘hegemonía blanda’, que se le dice, y así, no significa esto que no sean formas de control claro que sí, son formas de control, es una dominación, pero ya donde el trabajador lo internaliza como algo normal, ya es un trabajador sin un sentido crítico, que puede desligar entonces, eso que está haciendo ya no lo, se engaña así mismo o lo pone como algo, lo desliga de lo ético y de lo moral, entonces el PAS es un aparato de control político muy fuerte, pero ha sofisticado sus formas de dominación hacia el trabajador”.
Sobre los beneficios que pudiera existir en el sueldo por estar afiliado o tener una relación con el Partido Sinaloense, señaló que esto es algo claro.
“La nómina del PAS y como la relación de trabajadores, y gente que está afiliada al PAS es como del 80 por ciento, no tengo el dato, pero por ahí lo han sacado, el asunto es que no sé puede coartar la libertad política de una persona o un universitario para militar en el partido que sea, sí, tienen el derecho, si quieren estar en el PAS, si quieren estar en Morena, en el PAN, en Movimiento Ciudadano es completamente válido, por ahí no es, yo creo que la situación es las auditorías, buscar alternativas hacia otras universidades, incluso la misma organización sindical”, dijo.
Jorge Ibarra señaló que restar el control que se pudiera tener dentro de la Universidad es muy difícil, ya que la Ley de Educación impide que los Congresos o de forma externa se pueda modificar la Ley Orgánica.
“Entonces prácticamente pusieron un candado para que se pudiera de fuera, por esa justificación que está en la ley, y yo creo que va a ser muy difícil, se puede entonces por la vía de los recursos, ¿cómo se puede esto?, fortaleciendo otras instituciones, sí, la UAS se está fortaleciendo, ¿por qué?, pues porque está absorbiendo toda la demanda, cada alumnos es mayor presupuesto, mayor recurso y mayor posibilidad de meter a gente para que trabaje”.
“Es cómo un monopolio de la educación y quién dice que tiene que tener un monopolio de la Educación Superior, los recursos los aprueba entonces el Congreso y si la, y si se dirige el presupuesto hacia otras universidades, la cobertura de educación que es un derecho de los jóvenes se dirige hacia a otras universidades, entonces para allá que se vaya el presupuesto, entonces yo creo que por ahí es una alternativa, ante el candado que existe actualmente, que no se puede reformar ya, si antes no se discutió en un Consejo Universitario”, puntualizó.
Testimonio 1
Noroeste entrevistó también a una trabajadora de la Universidad Autónoma de Sinaloa y quien pidió respetar su anonimato, que explica cómo es la dinámica con la que funciona el Partido Sinaloense dentro de la Universidad.
¿Por qué te afiliaste al PAS?
Por invitación del director de mi facultad, en realidad no había pertenecido a un partido con anterioridad
¿Desde cuándo?
Hace 10 años
¿Hubo alguna “amenaza” o coerción para que te afiliaras?
Amenaza como tal no, es una invitación pero tampoco me correrían de no afiliarme.
¿A partir de tu afiliación, tuviste algún beneficio extra?
En este caso no es que te vayan a dar un ascenso es simplemente que eres tomada en cuenta o no segregada
¿Para tener un aumento o ascenso es necesario afiliarse o participar en actividades políticas del PAS?
No necesariamente pero sí te palomean que seas de la gente que trabaja en favor del partido, mucha gente trabaja a favor del partido para mantenerte en tu trabajo y no tanto para que te den un puesto más alto, aunque sucede.
¿Haz visto alguna diferencia entre la gente que está afiliada y/o trabaja con el PAS, y la que no, que labora dentro de la UAS?
Están identificados quienes están a cargo de mover gente dentro de la universidad, y quienes no jalan o no participan no los corren, simplemente no son parte de los equipos nucleares de la institución.
¿Quiénes son los encargados de reclutar para el padrón del partido?
Los directivos sobre todo pero hay gente operativa que en realidad no tiene algún cargo.
¿Si ya te afiliaste, existe alguna obligación para afiliar a más personas o una cuota?
Cuota no, pero sí hacen la invitación a sumar familiares o conocidos en periodos de votaciones.
¿Por parte del PAS hay alguna obligación de participar en eventos políticos, existe algún pase de lista en las actividades del partido?
Sí hay que acudir a los eventos políticos como apoyo pero no sucede en todas las dependencias, sobre todo las que tienen que ver con las escuelas, donde hay más personal.
¿Además de la afiliación y la participación en actividades políticas, hay otras actividades en las que se tenga que participar?
En periodos de votaciones hay que trabajar promoviendo el voto en la colonia que te asignen, no es permanente, solo cuando hay actividades.
Testimonio 2
Trabajador de la UAS afirma que hay una relación entre la universidad y el Partido Sinaloense, relata cómo los trabajadores son coaccionados para militar, trabajar activamente en el proyecto, “donar” recursos económicos al partido y el trato/ acoso y hostigamiento que reciben cuando se niegan a ser parte del Pas. También describe el “jineteo” de dinero que hacen las escuelas/ unidades académicas para financiar al partido sin dejar rastro de malversación.
Todo inicia con una “invitación” para formar parte del Partido Sinaloense, el compromiso es militar en el partido y participar activamente en las actividades y campañas o jornadas de trabajo en colonias y comunidades rurales que realiza el partido, a cambio hay una promesa de obtener empleo en la universidad, de intendente, vigilante, administrativo o docente.
Si la persona ya está dentro de la universidad, la promesa es mejorar su situación laboral, darle número de empleado, base, tiempo completo, sindicalizarlo o mejorarle el salario. Entrar al partido es voluntario pero son coaccionados para aceptar, porque la promesa del beneficio es mayor que lo que hay que dar a cambio.
“Yo entro con esa promesa de que si hago algunas cosas para el proyecto voy a entrar a la universidad, voy a tener un número de empleado, una chamba. Todo el argumento es lo suficientemente blando para que digas tu: claro pues lo que quiero es chamba no hay bronca”.
“Si te lo advierten, te dicen: hay que atender el proyecto, es una cuestión política pero todos tenemos que comer de alguna manera, tenemos que hacer cosas que a veces no son muy agradables pero nada es a fuerzas, tú en todo momento te puedes salir. Así te la ponen y pues efectivamente vienen las invitaciones, vienen las elecciones y ya saben que hay un proyecto, la idea es irlo apoyando hasta que llegan las fechas de campaña”.
“Y te dicen: hay que ir a volantear, no se preocupen, es una hora nomás, no hay ningún problema, lo que uno recibe aparentemente es más de lo que uno da, la bronca es más adelante cuando ya vienen las elecciones y se empieza a ajustar el tiempo para las campañas porque ahí ya hay más actividades y obviamente si uno reniega te empiezan a ver mal”.
Cumplir con “los compromisos” dentro del partido puede llegar a ser agotador, el trabajador debe cumplir con su jornada laboral en la universidad y por la tarde participar en las actividades del partido, esto puede tomarles dos, tres o hasta cinco horas, esto sin recibir una remuneración por su servicio.
En caso de negarse a participar son agregados a la “lista negra” donde se encuentran los “rebeldes”, a ellos se les castiga hasta que mejoren su comportamiento y cambien su actitud con las actividades que se realizan dentro del partido.
“Yo siempre seguía (apoyando), tenía bien claro de que mi objetivo era seguir trabajando, ya tenía mi número de empleado pero quería lo que seguía, horas base, digamos que trabajo más seguro”.
“Lo que he conseguido ha sido ahí picando piedra y aguantando vara, porque sí hubo un tiempo en el que me quisieron dañar mucho difamando de alguna manera, poniendo trabas administrativas, de pagos, una serie de cosas”.
Además de ser obligados a militar y participar en las actividades del partido, a los trabajadores que mantienen esta relación también se les obliga a “donar” una parte de sus ingresos para financiar el partido.
“Me tocó que repartían por ahí un formato donde hacía uno una donación, uno lo firmaba y según esto uno quedaba como militante (...) es una hoja que te pasan, tiene nombre y que dice yo tal, tal donó 7 mil pesos, yo recuerdo que me preocupe y dije: hey ¿qué onda?, no me vayan a quitar ese dinero y dijeron: no, no te preocupes”.
Según relató este trabajador la manera de operar es conseguir becas al desempeño o para investigación, una vez que se aprueban el dinero en vez de llegar al docente o investigador, se va directo al partido, pues ya antes firmó un documento donde dona tal cantidad.
“Es un jineteo de dinero, yo no sabía de dónde salía este dinero que según esto yo estaba firmando, o sea, ellos tienen una bolsa que lo sacan de quien sabe donde, de un fideicomiso, se de gente que le han pagado becas pero no se las pagan”.
Además de esto, las preparatorias y facultades desvían parte del presupuesto anual al partido, rubros que fácilmente pueden pasar desapercibidos y carecen de vigilancia, los destinan total o parcialmente a las finanzas del Partido Sinaloense, por ejemplo, el rubro de productos de aseo y limpieza.
“De los presupuestos de las escuelas ahí también jalan en especie, las escuelas tienen un presupuesto y les dicen: tanto es para esto, para esto y para esto, entonces de ahí agarran una parte, por ejemplo de limpieza, de trapeadores, cosas que no son fáciles de comprobar, lo pasan para allá, cada director le rasca a ese presupuesto, finalmente nadie les cuenta los papeles de baño, obviamente una escuela con más recurso le rasca más (las escuelas más grandes ejemplo Facultad de Derecho, de Facultad de Contaduría y Administración, Prepa Zapata, Prepa Sandino) y como no hay control sobre el papel de baño, la escuela lo puede dar todo (al Partido Sinaloense) o lo jinetea, lo cambia”.
Aquí lees la primera parte:
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