"Francisco Benjamín Landgrave Buelna, el de los colchones podridos, es un proveedor tutifruti"
Francisco Benjamín Landgrave Buelna es un empresario que se dedica a organizar fiestas. Su firma se llama Big Party Productions, con la que ha sido proveedor de Gobierno del Estado y gobiernos municipales desde 2011.
La Fiscalía General del Estado señaló a Landgrave Buelna como el proveedor de Carlos Castro Olivas, ex coordinador administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social de Sinaloa, para venderle 2 mil colchones que resultaron estar podridos.
Quien vendió los colchones en mal estado fue un proveedor de Guadalajara, señala empresario
El semanario Ríodoce documentó que Landgrave Buelna ha sido proveedor de Gobierno del Estado y el Comité Directivo Estatal del PRI, facturando directamente a su nombre sobre diversos productos, principalmente en el esquema de organización de eventos y servicios generales.
Pero su participación no termina ahí. A través de su empresa Big Party Productions ha sido proveedor también para los municipios de Culiacán y Navolato.
Landgrave Buela ha sido variado en su proveeduría, desde la organización de fiestas hasta seguridad privada.
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Sus cobros han sido menores a los 20 mil pesos. De hecho, según documentos de Gobierno del Estado, el Comité Directivo Estatal del PRI y los Ayuntamientos de Culiacán y Navolato, hay pagos registrados por mil 600 pesos por servicios generales o de 3 mil 400 por organización de eventos.
En esos documentos no se detalla sus trabajos exactos, pero sí que fue contratado y que los pagos se efectuaron a su nombre o al de su empresa.
La Fiscalía General del Estado estableció en una primera parte de la audiencia inicial por la compra de colchones podridos, que Carlos Castro Olivas pagó a su amigo Francisco Benjamín Landgrave Buelna por los colchones.
No se detalló por la Fiscalía de qué forma Landgrave Buelna obtuvo los colchones, pero en la querella 023658, que se inició en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, por el delito de fraude, se establece que éste compró los colchones a un proveedor de ese Estado, es decir, los revendió al Gobierno de Sinaloa.
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