Felinos rescatados de Black Jaguar se recuperan de forma positiva, reporta Zoológico de Culiacán
CULIACÁN._ La recuperación de los felinos rescatados del santuario Black Jaguar-White Tiger en la Ciudad de México, que fueron trasladados a Culiacán, ha evolucionado de forma positiva, reportó el director del Zoológico de Culiacán, Diego García Heredia.
El director señaló que los leones, tigres, jaguares y servales que arribaron al zoológico en un inicio registraban distintos problemas de salud, sin embargo, actualmente se encuentran a un 80 por ciento de recuperación.
“Ha sido una evolución muy positiva donde se han adaptado muy bien tanto a su espacio, al clima y a sus cuidadores, tanto al alimento, hay que recordar que venían en una condición muy delicada debido a ese abandono que presentaron”, detalló.
“Fueron aceptando su dieta de forma gradual, han ido recuperando su peso, están casi como debe de estar su especie en peso y dimensiones, puede ser un 80 por ciento en lo que deben de estar en la óptima condición”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, Ernesto Zazueta Zazueta, reveló que la intención de estos rescates es que todos los felinos sean trasladados al santuario Ostok en la comunidad de La Campana, pues ya se tiene acondicionado un hábitat para leones.
“A los leones es a los primeros que se empezó su albergue o su hábitat y es un lugar tiene alrededor de 8 mil metros para ellos para que anden a gusto”, precisó.
Respecto a esta especie, mencionó que se está trabajando en integrar una manada, a fin de que todos los leones puedan convivir todos juntos en un espacio amplio.
En total, fueron rescatados de Black Jaguar 203 felinos, los cuales fueron reubicados en los zoológicos de Chapultepec, Morelia, León, Guadalajara y Culiacán, a este último arribaron un total de 45 ejemplares, donde algunos fueron trasladados al centro de rescate, otros a Ostok y una familia de tres leones se quedó en el zoológico.
El 24 de junio de este mismo año año, AZCARM interpuso una denuncia penal contra los propietarios de dicho santuario por maltrato y abandono de los casi 200 felinos que albergaba el lugar.
No fue hasta el inicios de julio cuando la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y AZCARM lograron ingresar al lugar, donde contabilizaron 203 felinos, cuando el propietario presumía de tener 500, por lo que se procedió a interponer otra denuncia para dar con el paradero del resto de los animales, pues se encontró una fosa con solo 100 felinos enterrados.
