|
Denuncia

Familiares de Juan Carlos presentan queja ante la CEDH por su muerte

Reclaman que a 21 días, autoridades de ningún tipo han dado cuenta de lo que sucedió en aquel enfrentamiento armado entre civiles y cuerpos de seguridad en el que murió Juan Carlos

CULIACÁN._ Familiares de Juan Carlos, Michelle Esquerra, su esposa y Rafael Sánchez, su hermano presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por la muerte del joven que ocurrió en medio de un enfrentamiento armado en Culiacán el sábado 21 de septiembre.

Hace 21 días, Juan Carlos fue abatido en un enfrentamiento entre civiles armados y elementos de seguridad federal, estatal y municipal en el sector Tres Ríos en Culiacán.

Tras el enfrentamiento, Juan Carlos fue señalado como agresor armado por el Gobierno, en redes sociales, presionaron por su inocencia, la Fiscalía General de la República atrajo el caso y este viernes, su familia reclama a las autoridades que esclarezcan los hechos.

“Venimos a presentar una queja porque hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado a nosotros a decirnos qué pasó entonces pues perdió mi cuñada a su pareja, a su esposo; la niña, a su padre y no nos han dado información de qué sucedió”, declaró Rafael Sánchez.

“Es una queja para una reparación del daño integral, a una familia que perdió su proveedor principal entonces como tal, le digo, ninguna autoridad se ha acercado a darnos información de qué pasó con él”, reclamó.

El epicentro de aquel enfrentamiento armado durante la tarde del sábado 21 de septiembre, fue un complejo departamental ubicado en el sector Tres Ríos en el que se encontraba Michelle, Juan Carlos y su bebé.

“Sucedió el evento en los departamentos, en otro departamento, mi hermano se acercó porque mi cuñada escuchó los disparos y él cuando llegó al departamento, en ese momento que él llegó no había, se tranquilizó, pues, los disparos. Entonces, él entró a querer llevárselos porque ya en ese momento ya había en el departamento de atrás estaba quemando”, detalló Rafael.

Michelle declaró que al intentar salir de su departamento, los disparos comenzaron nuevamente, por lo que retornaron a refugiarse, pero en el trayecto fueron abordados por dos personas armadas, una de ellas herida, que los llevaron consigo a la vivienda de donde habían salido inicialmente.

“Intentamos salir, al darnos cuenta que no podíamos salir, porque comenzaron nuevamente los disparos, decidimos regresarnos al departamento; cuando intentamos ingresar nuevamente pues, nos detienen dos personas armadas y se meten con nosotros al departamento”

“Nos meten a nuestro departamento, solo hay una sola habitación, nos meten hacia el fondo del departamento, a la habitación, y pues nos arrinconan a nosotros; uno de ellos iba herido, y el otro se queda en la puerta del cuarto que daba directamente a la puerta del departamento como esperando que fueran, no sé, a llegar por ellos o algo”.

En el sitio, los civiles armados les piden un botiquín, mismo que la persona herida utiliza para curarse, mientras que el acompañante resguarda el lugar desde la puerta de entrada.

En todo momento, recuerda Michelle, suplicaron que no los dañaran y que los dejaran salir, en cambio los civiles armados les pedían que guardaran silencio.

“Para esto todavía no había disparos nuevamente, toman el botiquín, nos piden que guardemos silencio, nosotros, obviamente, pues estábamos pidiendo ayuda en todo momento, nos pedían que guardáramos silencio; hacen uso del botiquín, el muchacho que iba herido se cura, nos piden que nos pongamos en el suelo, nos tenían ahí pues arrinconados”.

Narra que, después de ese lapso, el enfrentamiento inició de nuevo. Los disparos salían del departamento y eran efectuados por el civil que resguardaba el departamento, mientras que las fuerzas de seguridad atacaban a balazos el inmueble.

En el suelo, se encontraba el civil armado herido, así como Michelle, Juan Carlos y que refugiaban a su bebé entre sus brazos.

“De un momento a otro comienzan nuevamente los disparos de afuera hacia adentro de adentro hacia afuera”.

“Nosotros estamos agachados con la bebé en medio de nosotros, la bebé llorando, la persona que estaba herida estaba tirada en el suelo también con nosotros. Solamente estaba una persona disparando de adentro hacia afuera”.

En esos instantes, las balas se detienen y las fuerzas del orden, continúa, gritan y lanzan groserías solicitando que salieran del departamento, luego del silencio, se reanudaron los disparos.

“Llega un momento en el que se detienen los disparos y se escuchan gritos pues que les pedían que salieran, con groserías y demás, comienzan nuevamente los disparos otra vez.”

Otra vez, cesan las ráfagas, estando en el suelo escuchan un cristalazo, al voltear se percatan que la persona que disparaba desde el departamento había roto un vidrio por el cual salió y que después siguió la persona herida que se hallaba en el suelo con ellos.

“Volteamos porque nosotros estuvimos agachados, volteamos hacia ellos y la persona que estaba disparando estaba saliendo por la ventana la había roto y se para el muchacho que estaba ahí con nosotros, tirado, y se sale también”.

Tras de esta escena, la casa se llenó de humo, pues habían lanzado gas lacrimógeno que rápidamente les empezó a intoxicar; Juan Carlos le pide a Michelle que tome a la bebé, mientras él sale del departamento a pedir ayuda, sin saber que sería la última vez que lo vería.

De manera simultánea, sale Juan Carlos, ella se recuesta sobre la cama, ya que se sentía débil por el gas y en ese momento se escucha una detonación.

“Después de eso yo me recuesto en la cama para poder tener mejor a la bebé porque con la intoxicación del gas estaba perdiendo un poco de fuerza. Escucho que él sale y se escucha una detonación súper fuerte y a partir de ahí yo ya no sé de él”.

Al disiparse el humo, entra el Ejército y le piden que salga.

“Se disipa un poco el humo y es cuando el Ejército entra aquí al departamento, la puerta del cuarto estaba cerrada, entonces me piden a mí que salga; salgo yo con la bebé, ya no había nadie más dentro del departamento; al salir de ahí, había una valla de militares, yo pues no puedo ver nada de lo que quedó dentro del departamento; salgo del departamento y había un charco de sangre muy, muy grande y seguía una valla por fuera de policías”.

Al ser escoltada por elementos de seguridad dirigió su mirada hacia un cuerpo sin vida y desnudo sobre en la salida de los departamentos. No vio su cara, pero a 21 días de los acontecimientos dice estar segura de que se trataba de Juan Carlos.

“Cuando yo salgo de ahí, como me llevaban escoltada yo volteó hacia mi izquierda, casi a la salida de los departamento y veo como tienen un cuerpo que estaba completamente desnudo pero no le alcanzó a ver la cara, quise pensar que no era él, porque pues él salió cambiado con su ropa, llevaba una camisa azul, pantalón de mezclilla, tenis entonces pues yo quise pensar que no era él, y en todo momento pensaba que pues él no había sido ya con lo que pasó y todo eso pues, estoy segura de que era su cuerpo el que estaba ahí.”

Al día siguiente, Rafael Sánchez localizaría el cuerpo de su hermano Juan Carlos en el Servicio Médico Forense.

“Las autoridades nunca se han acercado a nosotros. Yo, en su momento, fui desde ese día, como no teníamos razón de ser de él ni de ella, yo los anduve buscando en el departamento y ya fue por la noche en que me enseñaron una fotografía y yo me moví al Semefo pero no había nada, hasta el otro día en la mañana, pero si no es por mí que lo busqué no hubiera sabido que había pasado”, expresó Juan Carlos.

“Al inicio salieron notas donde lo ponían como ‘tres sicarios’, la sociedad también nos ayudó mucho porque lo conocían; entonces, se puede decir que por medio de la sociedad se aclaró pero falta que la autoridad así lo reconozca”, exigió.