Exhorta Adrián López Ortiz a graduados del Tecmilenio a la responsabilidad
“El logro de recibir un título, de graduarse en México de una universidad como lo es el Tecmilenio es un privilegio”, destacó Adrian López Ortiz, director general de Noroeste en su mensaje a los más 200 alumnos de la institución académica como orador huésped en el evento de graduación de la Generación 2023 de Profesional, Maestría y Máster de Campus Culiacán, a quienes llamó a priorizar la responsabilidad.
En su mensaje López Ortiz agradeció en primer instancia a Tecmilenio por permitirle ser el orador huésped para este que es por mucho, es el día más importante del ciclo escolar, tanto para los graduados como para sus familias, paras las autoridades de la universidad, para los papás, mamás, esposos, los hijos, que son quienes con tiempo, dinero y mucha paciencia hicieron posible que este día todos se estuvieran graduando.
“Felicito a los 150 graduados de la carreras de Administración, Finanzas, Comercio Internacional, Mercadotecnia, Ingeniería Industrial, Diseño gráfico y Diseño de Software, a los 54 graduados de las maestrías en Mercadotecnia, Calidad y Productividad, Educación, Recursos Humanos y Finanzas y a los cuatro graduados de las especialidades en Inteligencia Artificial y Marketing, de verdad muchas felicidades”, expresó.
Subrayó que esto que hacen hoy, ese logro de graduarse, de recibir un título es un privilegio.
“Graduarse de una universidad privada, de prestigio como lo es el Tecmilenio en este país es un verdadero privilegio. Yo tuve la fortuna de estar sentado ahí, después de haber estado en universidades públicas, y no demerito ninguna, ni destaco la otra, simplemente destaco lo que implica en términos de esfuerzo personal, financiero, familiar, y del compromiso que se requiere para estar aquí, para llegar el día en que te entregan un título que representa muchas cosas más que sólo una estampa o el logo de la universidad”, dijo
Graduarse en México, repitió, de una universidad, educarse, instruirse, es un privilegio que muy pocos ciudadanos en este país tienen, donde la preparación, instrucción, la educación en un sentido más amplio, eso que debería de ser la regla en un país que aspira al progreso al desarrollo civilizado, es en realidad una excepción.
“Sabemos y lo dicen las estadísticas que la mayor parte de los jóvenes mexicanos no llegan a la universidad y muchos de los que llegan sucumben ante las circunstancias económicas, sociales y hasta políticas en el proceso, por eso, atesoren lo que van a recibir hoy, cuídenlo y siéntanse orgullosos de él, y de lo que representa, muchas horas de trabajo, mucho dinero, y mucho sacrificio, cuélguenlo en un lugar visible para las visitas, tómenle una foto y súbanlo a su Instagram, TikTok o cualquier red social que tengan, y luego olvídense de él”, resaltó López Ortiz.
A los graduados, subrayó que el título no es una meta en sí mismo, sino en realidad un punto de partida, y lo que este dice no significa que todo terminó, cuando en realidad, apenas se va empezando.Dijo, no es un distintivo para sentirse mejor o especial, sino que es un certificado para hacerlos responsables, una estafeta.
López Ortiz añadió que lo que hace el privilegio una responsabilidad es precisamente eso, la excepción, que lo van a tener, o lo tienen tan pocos en este país, porque estudiar es una responsabilidad, no solo cuando lo hacen, sino cuando hay que hacer uso de ese mismo estudio.
“Hoy 2023, México enfrenta retos del siglo 21, cambio climático, desigualdad, hiperconcentración de la riqueza, digitalización, inteligencia artificial, pero al mismo tiempo, arrastramos problemas del siglo 20, y hasta del siglo 19, tenemos una violencia que nos deja entre 80 y 90 muertos diarios, en este país asesinan a una persona cada 15 minutos, son personas, no cifras, con nombre y apellido, aquellas que ya no van a aportar al país eso que pudieron llegar a ser”.
Agregó también que en el país se tiene una impunidad del 97 por ciento, y en delitos graves hasta del 100 por ciento. México es una rara contradicción del sistema de justicia, donde los delitos más graves se castigan menos, castigando a quien roba algo en un súper, pero no se castiga a quien asesina.
“La militarización de la vida pública avanza, tenemos una educación mediocre y la mitad de nuestra economía es informal, es decir, que no paga impuestos. Son problemas que debimos haber resuelto, sobre todo para estar listos para lo que va exigir el siglo 21, y no lo estamos haciendo, por lo que esta contradicción del siglo 21 que soñamos ser y el viejo país del pasado presente que no podemos abandonar, abre el camino a ser el discurso de las decisiones rápidas, fáciles e inmediatas de la clase política, se nos dice a diario que nosotros somos malos, los corruptos, los perversos, que según sea la fobia que nos identifique, somos los malos, nada más falso”.
Resaltó que los mexicanos, los sinaloenses, los culichis, son mucho más que la definición que se nos exige adoptar desde un extremo u otro del espectro político, y que la democracia mexicana incipiente e imperfecta existía antes del 2018 y seguirá existiendo después del 2024, y que lo que existe, mucho o poco es gracias a la valentía de ciudadanos e instituciones que han trabajado desde hace décadas para construirla desde diversas trincheras.
“Lo que México necesita es unirse y no más divisiones, de modo que alcemos la cabeza y veamos más allá de la rigidez del momento, siendo generosos, pero sobre todo responsables, de nosotros, de nuestras familias, trabajos, y nuestras empresas, de nuestras acciones y hasta de nuestros votos”.
Finalmente, López Ortiz hizo un llamado a la responsabilidad, porque justo la polarización diaria desde Palacio Nacional, desde las redes sociales y desde diversos púlpitos y foros llaman a lo contrario,y que cuando los otros son los que siempre están mal, nos convertimos en víctimas profesionales, donde estas no son responsables de nada.
Invitó a los graduados a usar las herramientas que han recibido tras todos estos años de instrucción y de preparación, como una capacidad de agencia, a entender sus habilidades como un poder real para hacer y responder por ustedes y por los demás.
“Es claro que las élites dirigentes de todos los sectores de este país hemos fallado una y otra vez reiteradamente en hacer de México un país más próspero, más educado y más pacífico, más allá de la política, pero también hemos fallado los empresarios, los medios y la sociedad civil, hay avances magros, grandes retos y oportunidades únicas para aprovechar, les toca a ustedes hacerlos a partir de ya, hay que enderezar el rumbo porque vamos tarde, llamar las cosas por su nombre y asumir su rol protagónico en la construcción democrática de México”, resaltó