|
AGRONEGOCIOS

Estimación de las implicaciones en los rendimientos al maíz bajo cambio climático en los Estados Unidos

De acuerdo con un reporte del Departamento de Agricultura de EE.UU., donde reportan que los rendimientos de sus productores se encuentran entre los más altos del mundo. Sin embargo, un clima cambiante podría afectar estos rendimientos, lo que en última instancia podría afectar la producción y la disponibilidad de productos para la exportación.

En este informe, los autores estiman que los rendimientos del maíz estadounidense podrían aumentar un 3.1 por ciento y los rendimientos de la soya podrían disminuir un 3 por ciento hacia el año 2036 en relación con el 2016, según las proyecciones climáticas. Estos resultados se deben principalmente al aumento de la frecuencia de períodos de calor extremo y la disminución de las precipitaciones. Estas estimaciones se utilizan luego en un modelo de simulación para explorar las implicaciones para el mercado de estas proyecciones de rendimiento, y esos resultados indican que estos cambios en el rendimiento podrían afectar la producción estadounidense y, en última instancia, el comercio. El crecimiento estimado en los rendimientos del maíz estadounidense aumenta la producción de maíz, lo que en última instancia podría afectar la cantidad de maíz que Estados Unidos tiene disponible para exportar.

• El análisis consideró las principales regiones productoras de maíz y soya, que se encuentran al este del meridiano 100 de Estados Unidos. Las proyecciones de rendimiento variaron según la región, incluyendo:

– Dakota del Norte y del Sur, Kansas y Nebraska experimentan fuertes caídas en el rendimiento de los cultivos del 14.5 por ciento para el maíz y del 7.1 por ciento para la soya.

– Los estados del Medio Oeste, como Illinois, Missouri, Iowa y Wisconsin, experimentan aumentos en el rendimiento de los cultivos del 1.2 por ciento para la soya y del 5.7 por ciento para el maíz.

– Indiana, Kentucky y Tennessee experimentan aumentos del rendimiento del maíz del 5.4 por ciento y caídas del rendimiento de la soya del 5.8 por ciento.

• La producción aumenta ligeramente en todos los estados productores de maíz de EE.UU. El modelo indica que los productores destinan menos tierra al maíz debido al aumento de los rendimientos.

Los cambios en los rendimientos provocan cambios en los lugares donde se cultivan el maíz y la soya, lo que afecta la producción y, en última instancia, el comercio. La tierra utilizada para cultivos en Estados Unidos disminuye y hay un ligero aumento en la tierra para bosques y pastos. Es decir, dado que los rendimientos del maíz están aumentando, se necesita menos tierra para cultivar en Estados Unidos y satisfacer la demanda interna y externa. La disminución de las tierras de cultivo es enteramente atribuible al maíz, ya que la tierra utilizada para la soya aumenta al igual que la tierra para otros cultivos.

Los avances históricos en la productividad agrícola de Estados Unidos elevaron el estatus del país a exportador global de alimentos, pero los patrones climáticos futuros plantean la pregunta sobre la capacidad de Estados Unidos para ayudar a alimentar a una creciente población mundial que se espera alcance los 10 mil millones para 2050. Como tal, ha habido un aumento en la investigación que examina la relación entre el cambio climático y los efectos sobre los rendimientos. La mayoría de las perspectivas agrícolas predicen que los rendimientos del maíz y la soya disminuirán para mediados de siglo, pero se sabe menos sobre cómo esos cambios en el clima podrían afectar la producción agrícola estadounidense.

Este estudio utiliza los escenarios climáticos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) que indican algunos cambios probables para los Estados Unidos. Los datos indican que los cambios en las precipitaciones pueden no ser tan sustanciales como el aumento de las temperaturas en el país. El aumento de las temperaturas puede afectar el crecimiento de los cultivos de maneras opuestas.

Por otro lado, la temperatura contribuye al crecimiento de los cultivos de manera positiva a través de los grados día de crecimiento (GDD). Por el contrario, las temperaturas extremas dañan el crecimiento de los cultivos, lo que se refleja en los grados día extremos (EDD). Por lo tanto, el aumento de las temperaturas aumenta la densidad de GDD, mejorando el potencial de crecimiento de los cultivos, pero también puede aumentar la cantidad de grados día extremos. Los autores de este informe incorporan ambas medidas de la exposición al calor de la planta para capturar mejor esta relación no lineal entre la temperatura y el crecimiento del rendimiento de los cultivos.

Los principales resultados sugieren que los patrones del comercio agrícola de Estados Unidos probablemente experimentarán pequeñas desviaciones en 2036 en relación con una base de referencia de 2016: se espera que las exportaciones de maíz aumenten ligeramente. Lo que reflejan un crecimiento del rendimiento de los cultivos que probablemente se estancará hacia mediados de siglo, una tendencia encontrada en este y otros estudios.

Este reporte es importante debido a la interdependencia que tenemos con el mercado de EE.UU., donde este año se pronostica que nuestro país sea el mayor comprador de maíz de ese origen, debido a la demanda de alimentos y a la sequía que aqueja a nuestras principales zonas productoras. Seria conveniente ver el impacto de esos cambios en el clima de nuestros país, que dado la latitud, esperaríamos que parte de esos extremos y mayores temperaturas también impacten parte de nuestras regiones, por lo que este tipo de análisis deben de impulsar el desarrollo de nuevas semillas que sean más resistentes a la temperatura y a la falta de humedad, para mantener e incrementar la seguridad alimentaria de nuestra población en los próximos años.

Fuente: https://www.ers.usda.gov/publications/pub-details/?pubid=107551