Escuelas de Tiempo Completo continúan en Sinaloa... pero a través de La Escuela es Nuestra, dice Rocha Moya
CULIACÁN._ En Sinaloa las Escuelas de Tiempo Completo continúan, pero no de manera obligatoria y ni administrada por el Gobierno, pues existen a través del recurso de La Escuela es Nuestra, indicó el Gobernador Rubén Rocha Moya.
La Escuela es Nuestra es un programa federal que entrega recursos financieros a un grupo de padres de familia de cada plantel para que sea invertido en lo que la comunidad educativa decida.
En caso de que la comunidad educativa de un plantel en particular decida tener un horario extendido para Escuelas de Tiempo Completo, deberá cubrir este horario con el dinero de La Escuela es Nuestra.
“No está cancelado, está metido a La Escuela es Nuestra”, dijo el Gobernador.
“Son los padres de familia los que resuelven, a ellos les llega el recurso. Los padres de familia que reciben el recurso para La Escuela es Nuestra están obligados a rendir cuentas y la ley prevé que es recurso auditable”.
De acuerdo a información de Programas para el Bienestar, la extensión del horario podrá aplicar en escuelas de educación básica de un solo turno y con personal adscrito a esa institución. Asimismo, los padres de familia deberán administrar los recursos para cubrir el apoyo económico que les corresponda a maestros, directivos y personal de intendencia.
Según los lineamientos, podrá destinarse un máximo del 21 por ciento del recurso para La Escuela es Nuestra para ampliar la jornada escolar.
En febrero pasado, la Secretaria de Educación Pública y Cultura, Graciela Domínguez Nava, declaró que las Escuelas de Tiempo Completo dejaron de existir.
El programa dejó de funcionar después de que desde la Federación no se publicaran reglas de operación para este año, pues este fue sustituido por La Escuela Es Nuestra.
La desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo fue criticada por la organización defensora del derecho a la educación, Mexicanos Primero Sinaloa.
“Es difícil entender por qué una coalición política que ha construido gran parte de su legitimidad social y de su fuerza electoral en la idea de priorizar a las capas más vulnerables de la sociedad mexicana haya decidido eliminar un programa que demostró ser capaz de dar a niñas, niños y jóvenes -y por extensión, a sus familias- una mejor oportunidad en la vida a través de la escuela”, escribió en una columna Gustavo Rojas Ayala, director de MPS, en marzo.