Encabezan mujeres en Culiacán marcha por desaparecidas, asesinadas y violentadas, este 8M
Un contingente de mujeres retumbó las calles de Culiacán entre gritos por justicia a víctimas de violencias, feminicidios, homicidios o desapariciones este Día Internacional de la Mujer.
El rostro e insignias de justicia por la policía municipal de Culiacán, Petra Emilia Corrales Jiménez encabezaron el movimiento que inició a un costado del Palacio Municipal.
El colectivo Guerras Azules de Sinaloa, compuesto por mujeres viudas de policías gritó en lucha por Petra Emilia, quién fue desaparecida junto a sus compañeros Ezequiel y Alberto al asistir a un reporte policial en la zona sur de Culiacán. Los agentes habrían permanecido cautivos y fueron asesinados dos días después y sus cuerpos fueron abandonados cerca del sector en que fueron raptados.
“Emilia es policía, Emilia también es mujer y Emilia no llegó. No es cierto que llegamos todas. Las viudas de policías no han llegado, ¿Cuándo las van a escuchar? En Choix se están muriendo las viudas, enfermas, están enfermas y desde enero estamos pidiendo auxilio, se van a morir antes de tener una pensión”, señaló Yolanda Rojo Carrizosa, lideresa del colectivo Guerras Azules.
A las 10:35 horas, arrancó el contingente sobre la avenida Lázaro Cárdenas al grito ‘Escucha idiota, las niñas no se tocan’, ‘No pagar pensión también es violencia’.
Minutos después las miles de mujeres, resguardadas por policías de tránsito municipal giraron sobre la avenida Emiliano Zapata y entre gritos como ‘Mujer escucha, esta es tu lucha’, ‘Las niñas marchando también están luchando’ o ‘Se va a caer, se va a caer, el patriarcado se va a caer’, arribaron a la avenida Álvaro Obregón.
Sobre la arteria principal, encendieron las consignas, mismas que entonaban mujeres laborando en negocios cercanos a la manifestación.
Unas cuadras adelante, llegaron al Ayuntamiento de Culiacán, donde, sobre la calle hicieron un pase de lista de algunas mujeres asesinadas en el estado, mientras las todas juntas respondían ‘presente ahora y siempre’.
El camino siguió sin incidentes y al llegar a la Plazuela Obregón ya las espera un bazar y un escenario donde artistas locales entonaba ‘Canción sin miedo’ de Virir Quintana, cuya letra empezó a ser entonada por las miles de mujeres reunidas este sábado.
Aún hay una deuda histórica
Pese a que ha habido avances en materia de derechos de las mujeres, aún existe una deuda histórica de los Gobiernos quienes protegen, en algunos casos, agresores a su interior, señaló Cristina Tortoledo, integrante del colectivo feminista Amapas del Norte.

“Las autoridades aunque siguen escuchando, siguen dejando muchas veces de lado, no significa que no haya habido avances, hay muchas mujeres e incluso feminista que están en estos espacios o que vienen de estos espacios y que traen la lucha feminista consigo y la reflejan dentro de su funcionariado o dentro de su servicio público”, dijo.
“Sin embargo también es cierto que aún hay una deuda histórica hacia las niñas, adolescentes y mujeres y que al Estado le hace falta tomar responsabilidad en muchos aspectos y que también el Estado alberga muchos agresores, muchas agresoras y aún hay ese pacto patriarcal que sigue perpetuando muchas formas de violencia, de revictimizaciones y también por eso estamos acá”, apuntó.
Cristina destacó que la marcha representa una lucha por alcanzar derechos que les han negado y reivindicar los que otras mujeres lograron conseguir en décadas pasadas.
“Para nosotros lo representa de alguna manera todo, porque es lo que nos permite a nosotras podernos desarrollar en mucho aspectos. El movimiento feminista ‘culichi’ no es algo nuevo y las que pasaron nos permitieron tener los derechos que tenemos nosotras ahora y por los derechos que estamos luchando esperamos que los tengan las que vienen”, declaró.
Primera marcha con su hija
La señora Irene Díaz salió esta mañana con su hija, a marchar por primera vez. Explica que, su hija mayor la invitó a pertenecer a esta movilización para reivindicar luchas ganadas en materia de derechos para las mujeres, así como exigir justicia y mejoras en este rubro.
Sentada junto a su hija, sostienen una pancarta con brillantina color plateada y morada que contiene una frase de la escritora británica, Virgina Wolf que dice “Escribid, mujeres, escribid, que durante siglos se nos fue negado”, sacado de su ensayo “Una habitación propia” publicado en 1929.
“Actualmente estamos pasando un momento muy complicado en nuestra ciudad, en nuestro País y ha habido muchas cosas muy tristes con las mujeres. Estamos pidiendo por todas ellas, y queremos que todo esto acabe, que los gobiernos nos miren más, que se den cuenta que existimos, que no somos personas diferentes”, sostiene Irene Díaz.
Rezan por desaparecidos
En uno de los contingentes principales se encontraban las ahumadoras, un grupo de siete mujeres vestidas completamente de negro, rosarios y poemarios entre sus manos.
Éstas encarnaban a las rezadoras, mujeres que guiaban el rezo en los novenarios, ese espacio que se dedica en los pésames, lutos y devociones entre los parientes de un difunto.
Tania Morales, integrante de la colectiva No se Metan con Nuestras Hijas realizó en conjunto con sus seis compañeras esta dinámica que dedicaron a las madres buscadoras de personas desaparecidas, y a las víctimas de feminicidio.

Al terminar la marcha, todas subieron al escenario a leer un poema de la escritora Judith Cárdenas.
“Lo que se busca es darle paz al espíritu para que pueda alcanzar la tranquilidad, la paz y por eso nosotras estamos rezándoles a las madres rastreadoras en el sentido de honorificarlas porque eso es lo que dice el poema. A la vez, nuestro personaje encarna a las rezadoras para que las almas alcancen el cielo”, compartió.
“Ellas son fuertes, las vemos en las marchas, las vemos en las protestas, gestionar. Por qué no, jalarle las orejas al Gobierno para exigir que busquen a sus desaparecidos y al no contar ellos, deciden hacerlo ellas mismas con sus propias herramientas, con su propio dinero, con ese tiempo que pues es de ellas”, expresó.
