En Sinaloa la tierra arde, la sequía golpea y no cede

Caen los rayos del sol sobre la poca agua que se concentra en el río de Jotagua, se muestra un escenario que pareciera desértico, poco rastro queda de la vida que en momentos de abundancia tendría ese lugar.

Sus únicos visitantes son algunas vacas y ganado que busca entre lo seco algo verde que comer, la falta del agua en el río saca a flote los restos de basura que los visitantes en algún momento dejaron o que la misma corriente varó en el sitio, antes río, hoy sólo charcos.

El único sonido que se hace presente es el de una máquina de bombeo instalada en una coladera y que parece que intenta sacar algo del vital líquido.

El aire caliente se percibe en el ambiente, además del bombeo, sólo se oyen algunos pájaros trinar, el lugar luce desolado y afectado por la sequía que se presenta en el municipio y que no ha permitido que las presas y ríos reciban aguas de las lluvias para poder mitigar los estragos.

Hacia adelante, por carretera, se encuentra la sindicatura de Imala, el camino asfaltado antes de llegar parece hervir, la población busca mitigar el calor con la venta de raspados y bañarse en las albercas del centro recreativo, ahí las pipas y camionetas con contenedores llevan agua a las rancherías, la sequía les ha pegado, a pesar de ser un lugar rodeado de arroyos y ríos, el clima no ha cedido y el calor cada día es más fuerte, pero los chubascos no llegan.

Estos lugares forman parte de Culiacán, uno de los 16 municipios que se encuentran con sequía severa en el estado de acuerdo al Monitor de Sequía de México, que emite la Conagua.

El resto de los municipios son dos: Ahome y Escuinapa. Se encuentran en sequía extrema, teniendo así una entidad en la cual el 100 por ciento de su territorio enfrenta una crítica situación por la falta de agua.

Aunque el contexto denota un panorama difícil de sobrellevar, el director técnico de Conagua, Ramón López explicó que no es la sequía más severa que se ha presentado en el estado en los años recientes, ya que destacó fue en el 2012 cuando Sinaloa llegó a niveles muy por debajo del promedio en captación de aguas en las presas.

“Es un año complicado, pero ya hemos tenido nosotros cuatro años más críticos, en 1996, 1999, 2003 y 2012, sobre todo este último ha sido el más crítico de todos”, comentó.

Ejemplificó con la situación del 2012, señalando que a esta fecha se tenía un almacenamiento del 6.6 por ciento, por lo que en este momento se tiene un almacenaje mayor a aquel periodo con sequía, teniendo actualmente 9.5 por ciento de captación en las presas.

“Estamos casi 20 puntos porcentuales por debajo del promedio, en promedio deberíamos de andar en almacenamiento en el orden del 29.3 por ciento y andamos en el 9.5 por ciento, entonces estamos un poquito menos de 20 puntos porcentuales por debajo, de lo que podemos decir que es el promedio de los últimos 25 años”, comentó.

Poca agua; solo para uso urbano y doméstico

Explicó que las presas al momento están cerradas para el uso agrícola, ya que concluyó la entrega de volúmenes para lo que fue el ciclo otoño e invierno y actualmente se encuentra en primavera-verano, y dijo que en este ciclo no se tienen las condiciones para poder proporcionar más agua, solamente para uso público-urbano y doméstico.

“Ahorita lo que está priorizado es el uso público urbano... tenemos una reserva mayor, pero lo que sí te comento, por ejemplo, la presa Miguel Hidalgo; Gustavo Díaz Ordaz, López Mateos, (Sanalona ya la cerramos), la López Portillo, estamos extrayendo del orden de 27 metros cúbicos por segundo todavía y es única y exclusivamente para el uso público- urbano y doméstico nada más”, comentó.

De las 11 presas que se tienen en la entidad de su totalidad de captación que es de 15 mil millones de metros cúbicos, únicamente se tiene 997.04 millones de metros cúbicos al momento, esto de acuerdo al Sistema Nacional de Información del Agua Monitoreo de las Principales Presas de México.

El técnico especialista explicó que en cuanto a almacenamiento, se tiene un volumen de 3 mil millones metros cúbicos por debajo del promedio de los últimos 25 años, es decir que se está por debajo de los mil 500 millones de metros cúbicos, cuando se debería de tener 4 mil 400 millones de metros cúbicos al menos.

“Hace un año estábamos muy bien teníamos 5 mil millones de metros cúbicos más de los que tenemos ahorita (captación de precipitaciones), andábamos casi en 6 mil 500 millones de metros cúbicos, lo que pasa es que habíamos tenido un invierno muy lluvioso, un mes de noviembre extraordinariamente alto en el 2020 y también los meses de enero y febrero de 2020 que también tuvieron lluvias por arriba del promedio”, indicó.

Por lo que hace un año a estas alturas de la temporada, el estado tenía una condición muy favorable lo que permitió que a pesar de que partir de mayo al 30 de noviembre se tuvo una sequía hidrológica severa, se tenía al primero de octubre de 2020 un almacenamiento muy importante en las presas, teníamos más de 8 mil millones de metros cúbicos con eso fue posible programar una extracción para beneficiar a más de 700 mil hectáreas de cultivo, informó.

Explicó que con las lluvias que se vayan a presentar y dados los niveles tan bajos que se tienen en las presas no se contempla una condición como el año pasado, sino que tendría que haber unas lluvias extremadamente importantes o que cuando menos entrara un huracán, pero, claro, ingresa mucha agua, pero también genera muchas afectaciones.

La escasez de agua en el estado se refleja en seis de sus presas que tienen menos del 10 por ciento de captación de acuerdo a su capacidad de almacenaje, éstas son: Miguel Hidalgo al 5%, López Portillo al 9%, Eustaquio Buelna al 8%, López Mateo al 6%, Sanalona al 8% y Huites al 0%* (en su capacidad útil*).

La situación de sequía que invade todo el estado, en Culiacán se nota en los ríos que se encuentran en la ciudad, en los cuales sobresale la tierra seca y cuarteada, en la parte norte de la entidad tienen que lidiar con los problemas que la sequía trae en la producción agrícola y ganadería.

En municipios como Guasave han resurgido panteones que estaban enterrados por el agua, pero ahora emergen, siendo una muestra de la problemática, hasta se ha implorado y orado al creador para que las gotas de agua lleguen y bañen los campos agrícolas.

La sequía se extiende por todo Sinaloa, las zonas serranas y alejadas no tienen acceso al agua, los pozos naturales y construidos no dan abasto y el panorama se vislumbra complicado.

Ante este contexto, por parte de Gobierno del estado precisamente el gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció en días pasados un apoyo de 5 millones de pesos para pipas e infraestructura que pueda ayudar con el traslado de aguas a las zonas más afectadas, pero esto es muy poco ante la magnitud de la problemática, estas acciones se llevan a cabo en conjunto con la Ceapas.

La más reciente decisión en búsqueda de mitigar la sequía, fue el anuncio del mandatario estatal quien indicó que se haría un bombardeo de nubes para provocar artificialmente algunas precipitaciones, detalló que el bombardeo se llevaría a cabo mediante avión militar King Air 350i, durante este mes de junio, para así poder propiciar precipitaciones, esto es algo que también beneficiará parte de la zona sur de Sonora y noreste de Durango.

Bombardeo de nubes

Sobre el tema de la estimulación de lluvias, Ramón López dijo, es algo que la Comisión Nacional del Agua en su reglamento establece y es importante estudiar los efectos del cambio del clima.

“Al final de cuentas ese tipo de campañas no están 100 por ciento promovidas por la Conagua, pero tampoco no las prohíbe, lo único que hace la Conagua es tratar de que no vaya a haber afectaciones a un tercero durante estas actividades de la estimulación de estos programas”, comentó.

Señaló que es necesario que se les informe qué días y en qué zonas se realizará este bombardeo de nubes para que Conagua pueda valorar si hubo algún impacto positivo en las regiones en las cuales se implementarán estas acciones.

Explicó que se ha visto en ocasiones anteriores por el desplazamiento de las nubes que se van hacia el mar y ya no tienen ningún impacto en la franja costera ni en los valles, ni en la sierra.

Por eso destacó es importante que puedan darse las precipitaciones en las zonas o en cuencas de aportación de las presas, porque dijo si llueve en zonas bajas, en la franja costera donde no se tiene infraestructura para la captación y esos excedentes lo único que van a ocasionar son problemas de manejo en las zonas urbanas y no van a traer ningún beneficio para su almacenamiento.

La ley de aguas nacionales tiene el artículo octavo del reglamento en donde señala que la Comisión podrá estudiar los efectos del cambio de clima e inducir la modificación atmosférica del ciclo hidrológico.

La Comisión podrá autorizar en un término no mayor de cinco días hábiles, a partir de la fecha de presentación de la solicitud que realicen los particulares para inducir las modificaciones atmosféricas del ciclo hidrológico.

“No promovemos, pero no prohibimos, nosotros no tendríamos ningún inconveniente de que se llegaran a presentar algunas propuestas, pero con el entendido que no está 100 por ciento garantizado que esos programas de estimulación van a impactar en una región”, comentó.

Dijo que, por ejemplo, si se aplica este programa habría que revisar los resultados y si las precipitaciones que se presentan están por arriba o debajo del promedio de acuerdo a la zona y valorar que tanto beneficio trae el programa, ya que se va a invertir en los insumos.

Recordó como el año pasado se pidió la autorización para la estimulación en la cuenca de los ríos Mocorito, Humaya, Tamazula, San Lorenzo y Elota, algo que sucedió en julio del año 2020.

Ante lo cual al hacer la revisión de las estadísticas comparando el periodo de lluvias del 2020 fue el periodo más seco en 58 años, por lo que, considerando las lluvias de julio, agosto, septiembre y octubre, meses en los que llueve en mayor cantidad, fueron los más bajos precisamente.

“Entonces si lo aplicaron, pues no hubo ningún resultado, yo creo que por eso no nos mandaron ningún informe, que dijeron no, pues estuvo todo muy seco, no impactó, y no impactó en nada porque si no se hubiera reflejado”, dijo.

Clima: expectativas de precipitaciones

El ingeniero y técnico especialista de la Conagua, detalló que existe un pronóstico estacional que elabora el Servicio Meteorológico Nacional el cual ya está liberado para los meses de junio, julio y agosto y lo que indica es que el mes de julio ya se ve una recuperación con valores cercanos al promedio de precipitación de ingreso para el estado de Sinaloa, muy cercano al promedio, si checamos el promedio de lluvias para el mes de agosto es de 200 milímetros.

En días recientes uno de los primeros fenómenos meteorológicos en formarse en el Océano Pacífico fue la tormenta “Dolores”, la cual después de fuertes lluvias dejó estragos en el municipio de Mazatlán, donde por los niveles de agua se tuvieron afectaciones e inundaciones en calles, además de carros varados los niveles en canales y arroyos aumentaron.

Aunque éstas son las primeras precipitaciones fuertes que se registraron en la entidad, todavía no llegan las lluvias que funcionen como aliciente para todo el territorio sinaloense y que den una esperanza para que los suelos se mojen, los cerros reverdezcan y las presas se llenen. La sequía sigue...horadando la tierra.