En 2022, UAS pagó $91 millones a personal sin el perfil requerido; Auditoría federal pide aclaración

Durante el 2022, la Universidad Autónoma de Sinaloa dio plazas como profesores e investigadores de medio tiempo y tiempo completo a personas que no reunían los perfiles que exigen esos puestos, según reveló la Auditoría Superior de la Federación en su tercer reporte forense de 2022.

Estas inconsistencias representaron un posible perjuicio financiero de 91.9 millones de pesos por el pago de dichas nóminas.

Otra irregularidad detectada por la ASF detalla que en ese periodo fiscalizado, la UAS realizó compras saltándose los procesos de licitación a empresas ligadas entre sí, ya sea porque compartían representantes legales o socios, e incluso a personas morales vinculadas con empleados activos de la propia universidad.

Pagos a maestros sin maestría

En cuanto a la asignación de plazas, la ASF examinó el perfil de 514 empleados de la casa rosalina en el Registro Nacional de Profesionistas, y al cotejar con los requisitos para ocupar los cargos que les dotaron, detectaron que solo 30 cumplieron con la documentación y procedimiento de contratación necesarios. El resto de plazas se repartieron así:

-31 plazas de Profesor e Investigador de Carrera de Tiempo Completo ‘Asociado C’, categoría 1003

-12 de Profesor e Investigador de Carrera de Tiempo Completo “Asociado D”, categoría 1004

-193 de Profesor e Investigador de Carrera de Medio Tiempo y Tiempo Completo “Asociado C y D”, categorías 1003, 1004, 1103 y 1104, Técnico Académico “Titular A”, categoría 1015

-19 de Profesor e Investigador de Carrera de Tiempo Completo “Titular A, B y C”, categorías 1005, 1006 y 1007

-227 de Profesor e Investigador de Carrera de Tiempo Completo “Titular A, B y C”, categorías 1005, 1006 y 1007

-2 de Profesor e Investigador de Carrera de Medio Tiempo “Titular B”, y al puesto de Técnico Académico “Titular B”

En los tres primeros casos, el grado de escolaridad necesario para el puesto era el de maestría, mientras que para los otros tres se necesitaba un doctorado.

Durante el desarrollo de la auditoría, la universidad acreditó el perfil de 342 trabajadores, cuyas nóminas suman 172.7 millones.

No obstante, el monto observado como probable daño económico quedó en 91 millones 949 mil 830.10 pesos; sobre esto, la ASF solicitó aclaraciones a la institución rosalina.

En el último mes y medio, Noroeste ha expuesto despuntes en la nómina universitaria, como un 40 por ciento de crecimiento en el número de personal que labora en la UAS entre 2014 y 2022.

Asimismo, se reveló que la universidad cuenta con más “coordinadores” que docentes o investigadores, mismos que aglutinan el 30 por ciento de la nómina rosalina, a pesar de ser una institución educativa.

Adjudicaciones millonarias y compras a empresas ligadas

En el informe del 2022, la Auditoría de la Federación también detectó decenas de compras y contratos de obra pública en los cuales la UAS ejerció 43 millones 373 mil pesos saltándose los procedimientos de licitación pública, sin justificación fundada y pese a que los montos erogados obligaban a ello.

La revisión de la ASF detalla que de 17 contratos examinados, 10 tuvieron que someterse a concurso de licitación pública, en cambio, la UAS adjudicó directamente ocho y los otros dos los entregó por invitación restringida.

Todos los acuerdos fueron aprobados por el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos, Servicios y Obra Pública de la UAS, pero ninguno de los documentos que las autorizaron justifica la excepción a la licitación.

Pero la universidad no solo saltó los procesos, sino que celebró contratos con redes de empresas que compartían vínculos, desde representantes legales, socios o hasta con empleados en activo de la propia casa de estudios.

Destaca el caso de Lenin Alonso Castro Armenta, quien laboraba en la UAS como “coordinador i” adscrito a la Dirección de Bienes e Inventarios, y cuya empresa prestó servicios de mantenimiento e instalación de equipos de refrigeración y aire acondicionado a la casa rosalina. Esto fue documentado por Noroeste desde el 18 de julio del 2023.

Además de ese caso fueron halladas otras cinco redes con hasta tres empresas cada una, con las cuales la UAS celebró contratos por conceptos desde obra pública hasta de difusión institucional.

Un plan de austeridad que gasta 17 millones en botanas y flores

Por conceptos de “alimentos chatarra, alimentos premium, artículos de despensa, uso personal, festejos de oficina, vestimenta de uso personal, anticipos, comisiones, multas y recargos, arreglos florales, botana, restaurantes y construcción y mantenimiento”, la Universidad Autónoma de Sinaloa presentó observaciones por 18.7 millones de pesos en el mismo ejercicio.

A esto, la Auditoría Federal señaló que los gastos mencionados no están contemplados en el Plan de Austeridad de los Recursos en Servicios Personales y el Gasto de Operación para el Ejercicio Fiscal 2022 de la UAS.

En este apartado específico, se menciona que el probable daño sería al erario estatal, ya que el recurso utilizado para estas compras provino de las aportaciones federales que recibe el Gobierno del Estado para manejar a discreción.

Como resultados del ejercicio de auditoría, el ente fiscalizador federal advirtió un posible perjuicio económico por 117 millones 65 mil 700 pesos por parte de la UAS. Por estas observaciones recibieron tres promociones de responsabilidad administrativa y seis pliegos de observaciones.

Los días 15, 18 y 24 de enero de 2024, la casa rosalina giró oficios a la ASF para intentar solventar los señalamientos, sin embargo, en el dictamen establece que la información entregada para dichas correcciones no fue suficiente.