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"Marcos Vizcarra / Reportero de Noroeste, ganador del Premio Peter Mackler 2017"

"El periodista que no quiso ser 'del montón'"

"Fue en el periodismo donde Marcos Daniel Vizcarra Ruiz descubrió la Libertad. Por eso renunció a los caminos que lo llevaban a la política, la milicia, el sacerdocio. Profesiones que exigen encierro, dogmas, subordinación..."

Si algo ha marcado la vida de este joven de 29 años es una palabra: Libertad.

Fue en el periodismo donde Marcos Daniel Vizcarra Ruiz descubrió la Libertad. Por eso renunció a los caminos que lo llevaban a la política, la milicia, el sacerdocio. Profesiones que exigen encierro, dogmas, subordinación. Y en algunos casos ignominia, como la política.

Por eso prefirió ser libre, contar historias, dar voz a los desaparecidos, torturados, desplazados. 

Por eso se plantó, junto a otros colegas delante de Miguel Ángel Osorio Chong, el 20 de junio, día en que el Secretario de Gobernación visitó Sinaloa. Para gritar que en Sinaloa se sofoca eso que él defiende, Libertad, y por ello siguen matando aquí, en Sinaloa, a periodistas como Javier Valdez Cárdenas.

Como el centenar de colegas que han perdido la vida desde el año 2000, con el mismo destino: impunidad.

La fotografía de los reporteros Marcos, Míriam, Aarón y Karen, desafiando a Osorio Chong, es icónica. Dio la vuelta al país y al mundo.

Esta hoja de vida breve, pero intensa, llamó la atención de la organización internacional Global Media Forum Training Group, con sede en Nueva York, para entregarle el Premio Peter Mackler 2017.

Se trata de un galardón en memoria a Peter, periodista de guerra, el cual reconoce el periodismo valiente y ético de profesionales que realizan su trabajo en regiones hostiles, como Sinaloa, cuna de la narcopolítica en el País.

Marcos es el primer mexicano en obtenerlo. Antes lo recibieron colegas de Siria, Burundi, El Salvador y otras naciones con conflictos bélicos.

 

Primera censura

De la generación de periodistas sinaloenses menores de 30 años, Marcos es de los que más han despuntado. Inició su carrera en los medios con apenas 17, por necesidad económica, como asistente de producción en Radiorama, donde "a fuerzas" tenía que escuchar noticieros y prospectar clientes.

De todos los conductores locales, una la conquistó: Patricia Figueroa -la Carmen Aristegui de Sinaloa- hoy retirada de los micrófonos, víctima de la censura periodística.

Luego vinieron otras oportunidades en radio, hasta que en 2011 Victoria Sánchez, conductora del noticiero de Cadena 5, hoy Máxima, le da la oportunidad de transitar de la producción al periodismo.

En esta faceta conoce las primeras historias que han marcado su trabajo. La de Sandra Luz Hernández, la mujer que se convirtió en detective para buscar a su hijo desaparecido, en el cual hay evidencias de participación de cuerpos policiacos de Sinaloa.

Ya como reportero de Noroeste, Marcos seguiría los pasos en la búsqueda de justicia de Sandra Luz, hasta que fue asesinada el 12 de mayo de 2014.

Como reportero radiofónico, hubo un episodio en el 2013 que sacudió su conciencia. Un día lo mandaron a cubrir una sesión del Cabildo de Culiacán, en la que se estaban abordando irregularidades con permisos de gasolineras. Alguien le comentó que varias de éstas eran del Alcalde Aarón Rivas.

Llevaba una "buena nota".

"Llegué emocionado a la redacción de la Máxima y me dice Arturo Ramos (concesionario) 'no, (no pasa la nota) es (Aarón Rivas) el que nos está comprando la publicidad en las vallas' (que rodean el edificio de esta empresa)".

"Esa censura me marcó. Yo ya leía Noroeste y decía 'quiero trabajar en Noroeste', los leía a ustedes, sentía y veía que en el periódico había libertad. Te lo estoy comentando leve, pero (el episodio ) fue brutal", cuenta.

"Yo empezaba a leer cosas del periodismo. A mí en la Universidad de Occidente, donde estudié Comunicación, nunca me enseñaron el periodismo de Gabriel García Márquez, de Kapuchinski, y en esos momentos (el de la censura) leía fragmentos de lo que debía ser y hacer el periodista. Esa de hacer un periodismo responsable, de decir 'esto está mal'. Esa experiencia me marcó desde cómo funciona esta corrupción en el periodismo, en las empresas".

 

Ni político ni sacerdote

A Marcos le conocí en una faceta poco común en un periodista: su cercanía con el clero. De hecho, él empezó a participar en grupos juveniles a los 16 años.

"Siempre he pensado que todos esos valores que mi papá y mamá me inculcaron los terminé reforzando en la Iglesia, y ponerlos en práctica en el periodismo", dice.

- ¿Quisiste ser sacerdote Marcos?

Yo a los 17, 18 años hice un pre-seminario. En el Seminario menor me llamaba mucho esta relación entre los sacerdotes y la comunidad. Pero cuando estuve en el Seminario lo primero que pensé fue "no quiero estar encerrado". El encierro duró dos semanas y dije "esto no es lo mío". El estar encerrado, encuadrado, yo no cabía ahí.

Como tampoco tuvo cabida en la política. Pues como estudiante de una de las prepas de la Universidad Autónoma de Sinaloa perdió un año por andar de "grillo", apoyando una de las campañas de Héctor Melesio Cuén, ex Rector de la UAS, figura que con el tiempo se convertiría en líder del Partido Sinaloense y hoy en el político que más demandas acumula en contra de periodistas.

Fue un "pecado de juventud", admite Marcos entre risas. El caso es que los maestros contrarios a Cuén terminaron reprobándolo y por ello perdió un año de prepa.

"Eso me fregó, aprendí que la política no era lo mío. No me gustó, estaba super decepcionado, lloré porque había perdido un año. Ahí fue que dije 'esto de andar en la política no es lo mío, voy a hacer otra cosa'".

 

Periodista de ideales y de sueños

En abril de 2013 Marcos aplicó para el entrenamiento anual del Grupo Reforma y quedó entre los finalistas. Renunció entonces a sus trabajos en la radio y en el portal Fuentes Fidedignas.

Pero no se concreta la oportunidad, y regresa a Sinaloa.

Es el 24 de marzo de 2014 cuando surge la oportunidad de Noroeste, donde realiza una carrera meteórica, llena de nuevas oportunidades: gana la beca Prende para un semestre de la Universidad Iberoamericana; luego la beca Mike O'Connor para realizar un reportaje sobre la tortura en Sinaloa; un premio de periodismo, del Concurso de Equidad y Género de la Suprema Corte, al lado de cuatro periodistas más de Noroeste.

"A partir de mi entrada de Noroeste empieza una aventura de cursos, de capacitación, de Libertad. Sinceramente yo nunca he tenido una censura", narra.

"Noroeste es una plataforma de crecimiento personal y profesional. La máxima del cristiano católico es ser misionero, y es no hacer misión para las personas que ya están dentro, sino por las que no. Mi trabajo es para las personas que están buscando información", subraya.

Por ello, considera, el premio que recibirá en octubre en Washington es parte de esa Libertad con la cual ha manejado temas de desaparecidos, torturados, desplazados.

"En Noroeste he comprendido que toda Libertad tiene una gran responsabilidad, que tiene que ver con la libertad informativa. Un reportero no escribe para reporteros, sino para la gente".

- ¿Cuándo decides tú ser un "buen periodista"?

Mis papás me enseñaron desde niño que nunca dejara atrás mi familia, mis valores, mi sueño. Mi abuelo paterno eso les enseño. Y estoy casado con una mujer que todos los días me dice "sé el mejor", y yo decidí ser un buen periodista, alguien que lucha por su ideal. Me considero un periodista de ideales, de sueños.

- ¿Cuál es el mensaje que les das a los jóvenes que se inician en esto?

Que el periodismo que se hace en Sinaloa tiene que mejorar. Que los jóvenes que vamos empezando, yo tengo seis años en esto, tenemos que ser agentes de cambio. Hacer periodismo de calidad, de excelencia.

- Romper la mediocridad...

Romper la mediocridad. Los boletines ya nos llegan de "a gratis", y si ya llegan, ¿por qué no nos vamos a buscar otras cosas?. Cuántas historias hay afuera, cuántas para contar.

Es utópico, dice Marcos, pensar que los periodistas van a tumbar presidentes, gobernadores, alcaldes. Pero sí se va a valer mucho el trabajo que éstos realizan para que haya un país justo, de Estado de Derecho, donde los ciudadanos tengan calidad de vida. Donde la sociedad tenga derecho a la vida, a la paz, al amor.

 

Corrupción, mal central del periodismo

"En algún momento cuando yo decidí ser periodista", dice, "me imaginaba muchas cosas que realmente no estoy viviendo todavía, y que no me gustaría vivir".

- ¿Como qué?

La corrupción.

- ¿Es tentadora la corrupción en el periodismo?

Mucho, mucho muy tentadora. La veo mucho en el periodismo local. No tengo que salirme para ver que a nivel nacional está pasando, la corrupción en el periodismo. Y creo que ha sido el baluarte para que los corruptores y los corrompidos sigan trabajando de esa manera, y lo digo porque como periodistas hemos dejado que siga la corrupción rodando y siga alimenando las estructuras de poder.

- ¿La corrupción es un periodismo central hoy?

Sí, sí lo es. También es la autocensura, la falta de capacitación, de valores en el periodismo.