‘Él nunca se sintió con alguna discapacidad’, dice mamá de Juan Diego García López, medallista de Tokio 2020
Sentada observa de lejos a su hijo, en su mirada se denota alegría. María del Rosario López Velázquez, es una madre orgullosa.
Su hijo de 18 años, Juan Diego García López, ha hecho historia y está siendo reconocido por ello. Ella observa de lejitos, mientras su hijo está a punto de recibir un reconocimiento por parte del Gobierno de Culiacán.
Abre la caja, saca la medalla, se la cuelga y con una gran sonrisa la muestra a todos los presentes, todos quieren unas palabras del sinaloense que ganó oro en taekwondo, en un país donde las artes marciales es uno de sus fuertes.
Mientras su hijo es el foco de atención, su madre platica cómo era de pequeño, como el nacer sin un brazo nunca ha sido un impedimento para que su hijo Juan Diego obtenga lo que se proponga.
“Él nunca se ha sentido con esa discapacidad, siempre se sintió como un niño normal, que hacía las actividades como cualquier otro niño”, comenta María del Rosario, mientras su hijo está sentado al lado del Presidente Municipal de Culiacán.
“Cuando yo lo tuve, mi vida dio un giro, porque nunca supe que él venía así, sin un brazo; sin embargo, a como fue pasando el tiempo, demostró que él podía lograrlo”.
La madre señala que a su hijo desde muy chico no se le dificultó realizar las cosas que hacían los niños de su edad.
“Yo fui mirando cómo se iba a desarrollando bien en lo que él hacía y pues así fue creciendo y desarrollaba todo lo que él quería”, relata.
“Siempre le gustó como quien dice lo extremo, le gustaba mucho andar en bicicleta, en moto, salir a jugar futbol, a lo que fuera, y siempre muy inquieto”.
María del Rosario cuenta que su hijo nació y creció en la sindicatura de Costa Rica, y que ahí fue a muy temprana edad cuando inició con sus entrenamientos de taekwondo, para después a sus 16 años ser convocado en la selección nacional y seguir su formación deportiva en la Ciudad de México.
“Me siento muy orgullosa por este gran logro que él tiene ahorita, y pues desde chico él empezó con sus entrenamientos, pero cómo dice él, lo tomó como un hobbie, pero pues sí se le miraba mucha habilidad”, comenta.
“Uno nunca imaginó que llegaría hasta donde está ahorita”, dice muy sonriente y orgullosa.
Juegos Paralímpicos en Japón
La madre del medallista paralímpico detalló que tenían planeado acompañar a su hijo a Japón, pero con la situación de contingencia por la pandemia no se permitía público durante las competencias, por lo que decidieron no asistir.
“Él nada más viajó con sus entrenadores de allá de México y pues nosotros aquí echándole porras”, dice.
Recuerda que los días de las competencias estaba muy nerviosa viéndolo a través de la televisión, pensando que le iba a ir bien.
“Pero sí tuvimos un momento de mucho nerviosismo en cada combate, pero pues a como iban pasando sus combates vimos que él iba mejorando y logró el resultado que él quería”.
Después de ver ondear la bandera de México y escuchar el Himno Nacional, Juan Diego recibió su medalla de oro, noticia que quiso comunicar de manera inmediata a su madre y le habló para contarle de propia voz el triunfo.
“Fue algo muy bonito que nos dijera, aunque ya habíamos visto el resultado, pero es bonito que él le hable a uno, verlo y escucharlo, y sentir esa emoción que él también sentía al igual que nosotros”.
“Fue un momento mágico, maravilloso, porque él hizo su historia como él quería”.
La madre señala que seguirá impulsando y apoyando a su hijo en el camino que decida tomar. Así como sus estudios profesionales.
“Es lo que siempre le hemos dicho que se debe de preparar con los estudios y en el deporte igual, que siga en lo que a él le gusta y nosotros le vamos a estar apoyando siempre en lo que él decida”.