El Congreso aprueba en lo general el Presupuesto de Egresos 2022, sin ampliaciones para la agricultura comercial

Con 274 votos a favor, 219 en contra y 3 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el pasado 10 de noviembre, en lo general, el dictamen de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022. En cuanto al sector agropecuario, las ampliaciones se dieron al programa de Fertilizantes con 2,700 millones de pesos, pasando de 2,500 mdp establecidos en el proyecto de presupuesto, a 5,200 mdp; así como 457 millones más para el programa de la Secretaría del Bienestar: Sembrando Vida.

Por lo tanto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), pasa de 53,089 millones de pesos destinados en el Proyecto de Presupuesto, a 55,789 aprobados para el 2022. Esto significa 11.7 por ciento más que el año 2021, aproximadamente. Sin embargo, hasta hoy, el programa de Fertilizantes, solo se ha destinado para los estados de Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala.

De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), 67 por ciento del presupuesto (alrededor de 37 mdp) de SADER, estarán destinados a estrategias presidenciales, tales como Fertilizantes, Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Abasto Rural Diconsa, Consumo de leche Liconsa y Adquisición de leche a productores nacionales.

En el caso de la agricultura comercial, como la que predomina en Sinaloa, los programas de Sanidad e Inocuidad y Precios de Garantía, conservaron aumentos del 3.8 por ciento, mientras que el componente de Fomento a la Agricultura tendrá una reducción nominal de 1.4 por ciento para el 2022.

Por otro lado, en los esquemas del Presupuesto Especial Concurrente (2022), ligados al desarrollo agrícola, ya se habían contemplado importantes aumentos para SEMARNAT, en el programa de infraestructura Hidroagrícola del 204.6 por ciento (+963.3 mdp) y los programas Hidráulicos con 17.7 por ciento (+266.8 mdp).

Además los programas relacionados a salud y educación quedaron igual que en el proyecto: Atención a las Condiciones de Salud en el Medio Rural (+18.4 por ciento), Infraestructura en el Medio Rural (+13.5 por ciento), Educación e Investigación (+6.9 por ciento) y Fomento a la Inversión y Productividad (+5.6 por ciento).

La parte preocupante, es la falta de enfoque presupuestal para apoyos a comercialización, financiamiento y aseguramiento. Si bien, existe una deuda histórica con la orientación social de los subsidios, es necesario que se establezcan instrumentos para administrar riesgos, como capacitación, incentivos a la compra de coberturas y seguros, un precio piso o de garantía y tasas de intereses competitivas, que brinden algo de certidumbre a los agricultores del noroeste del país, frente a las amenazas climatológicas, los vaivenes del mercado y los precios de los fertilizantes que casi han duplicado su costo en tan solo un año.