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Reporte de la FAO

Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos

De acuerdo con un reporte de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Día Internacional de la Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos es una oportunidad para llamar a la acción tanto al público (autoridades nacionales o locales) como al sector privado (empresas e individuos), para priorizar los esfuerzos e iniciativas para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos para mejorar la eficiencia, uso de los recursos naturales, mitigar el cambio climático y apoyar la seguridad alimentaria y la nutrición.

Alrededor del 14 por ciento de los alimentos del mundo se pierde a lo largo de la cadena de suministro, iniciando en la cosecha y hasta llegar justo antes, pero no incluyendo, la etapa de venta al detalle, y se estima que un 17 por ciento adicional se desperdicia en la venta al por detalle y en la etapa de consumo.

No solo es un desperdicio de recursos, sino que esta pérdida y desperdicio de alimentos genera al descomponerse, entre un 8 y 10 por ciento del total de los gases de efecto invernadero a nivel mundial, lo que contribuye a un clima inestable y fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías e inundaciones que son cada vez más comunes. Cambios que tienen un impacto negativo en el rendimiento de los cultivos, reducen su calidad nutricional, provocan interrupciones en la cadena de suministro y amenazan la seguridad alimentaria.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, específicamente el Objetivo 12, meta 12.3, que se deben de reducir a la mitad los desperdicios de alimentos per cápita en los niveles minorista, así como en el consumo, reduciendo las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y de suministro.

Esto cobra mayor importancia debido a que se estima que 3,100 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a una dieta saludable y unos 828 millones de personas pasan hambre. Todo esto significa que existe una necesidad urgente de acelerar la acción para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Cuando quedan ocho años para alcanzar la meta, no se puede dejar de enfatizar la urgencia de intensificar las acciones para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos presenta una oportunidad para obtener beneficios climáticos inmediatos al tiempo que mejora la sostenibilidad general de nuestros sistemas alimentarios, una transformación necesaria para garantizar mejores resultados planetarios y nutricionales para las generaciones actuales y futuras.

Por todo lo anterior es muy relevante tomar consciencia de la importancia de las pérdidas de alimentos, donde el organismo destaca los siguientes puntos:

1. A medida que la población mundial continúa creciendo, nuestro desafío no debería ser cómo cultivar más alimentos; pero reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos de manera sostenible es una necesidad inmediata si queremos maximizar el uso de los alimentos producidos para alimentar y nutrir a más personas.

2. Dar prioridad a la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos es fundamental para la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles que mejoren el uso eficiente de los recursos naturales, disminuyan los impactos planetarios y garanticen la seguridad alimentaria y la nutrición.

3. Reducir el desperdicio de alimentos es una de las soluciones climáticas más impactantes

4. La innovación, las tecnologías y la infraestructura climáticamente inteligentes para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos son fundamentales para aumentar la eficiencia y reducir las emisiones del sistema alimentario.

5. ¡La comida nunca se desperdicia! Mediante la aplicación de prácticas circulares, los alimentos perdidos y desperdiciados pueden convertirse en compost o utilizarse para producir biogás, evitando así las emisiones dañinas de metano.

6. La buena gobernanza, el desarrollo del capital humano, la colaboración y las alianzas son esenciales para maximizar los impactos positivos de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Por todo lo anterior, se hacen recomendaciones enfocadas a diferentes actores y la manera en que pueden participar en desarrollar soluciones a esta problemática.

Acciones recomendadas a los gobiernos y tomadores de decisiones:

• Comprometerse a transformar los sistemas agroalimentarios a favor de dietas saludables, prevenir la degradación de los recursos naturales y apoyando el logro de objetivos climáticos.

• Dirigir inversiones y crear incentivos para impulsar los esfuerzos de reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos para mejorar la salud humana y del planeta.

• Promover e incentivar la adopción de tecnologías que sean amigable con el clima a lo largo de todo el sistema agroalimentario.

• Diseñar estrategias y políticas para guiar al público y las acciones privadas enfocadas a reducir la pérdida y desperdicio de alimentos; y crear espacios para el trabajo intersectorial.

• Promover un mayor reconocimiento de los valores asociados a la alimentación a través de la educación y sensibilización.

• Participar en alianzas con entidades privadas para movilizar recursos, conocimientos e innovaciones para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos, así como abordando el cambio climático.

• Establecer compromisos medibles para transformar los sistemas alimentarios, incluyen los objetivos en cuanto a la pérdida y el desperdicio de alimentos como parte de contribuciones determinadas y medir el desperdicio de alimentos en la cadena de suministros y en los hogares.

Acciones recomendadas a actores en la cadena de suministro de alimentos:

• Reducir, reutilizar o mejorar el envasado de alimentos: los envases excesivos o no sostenibles añaden al costo ambiental de alimento.

• Done los excedentes de alimentos que cumplan con los reglamentos de inocuidad alimentaria a los bancos de alimentos u otras instituciones que apoyan a programas sociales.

• Invertir en investigación e innovación respetuosa con el clima y tomar medidas para aplicar y ampliar las innovaciones exitosas que reducen la pérdida y el desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena de suministro.

• Comprometerse a trabajar en la transformación de los sistemas agroalimentarios nacionales para favorecer las dietas saludables para todos, en apoyo de los objetivos climáticos y la preservación de los recursos naturales.

• Participar en alianzas público-privado para reducir las pérdidas y desperdicio de alimentos a lo largo de las cadenas de suministro agroalimentarias y desarrollar programas de concientización para ayudar a los ciudadanos a reducir los desperdicios de alimentos en el hogar.

• Invertir en enfoques de reciclaje que manejan desperdicios y pérdidas de alimentos que sean ineludibles.

Acciones recomendadas a investigadores y académicos:

• Participar en actividades interdisciplinarias de investigación para comprender la causas y factores que impulsan la pérdida y desperdicio de alimentos.

• Participar en la investigación aplicada para abordar la complejidad de abordar la reducción de las pérdidas y desperdicio de alimentos de manera sostenible.

• Ayudar a construir los modelos de negocios que apoyen la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos cuantificando aún más los potenciales beneficios para la seguridad alimentaria, la nutrición y el planeta.

Acciones recomendadas a los consumidores:

• Reducir el desperdicio de alimentos en el hogar para reducir su huella climática.

• Hable y ayude a hacer el desperdicio de comida algo socialmente inaceptable.

Fuente: https://www.fao.org/international-day-awareness-food-loss-waste?utm_source=linkedin&utm_medium=social+media&utm_campaign=fao