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"Día Mundial Contra el Cáncer Infantil"

"Detrás de un niño que lucha contra el cáncer está su familia… y también cientos de voluntarios"

"Del 2008 a la fecha suman 650 casos de niños con cáncer en la entidad y detrás de ellos centenas de familiares que padecen la enfermedad con ellos"

Cada año en Sinaloa se detectan entre 70 y 80 nuevos casos de niños con cáncer, según cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud.

Del 2008 a la fecha suman 650 casos de niños con cáncer en la entidad y detrás de ellos centenas de familiares que padecen la enfermedad con ellos.

Sin embargo también existen asociaciones que se dedican al empuje voluntario a niños con cáncer y sus familias. Ganac y Casa Valentina son dos de ellas, cuyos principales pacientes son atendidos en el Hospital Pediátrico de Sinaloa.

 

Ganac

 

Claudia tenía apenas unos ocho años de edad cuando fue diagnosticada con leucemia. A raíz de eso el matrimonio Blanco Montaño, del que era hija la pequeña Claudia, se embarcó en un ir y venir para que su niña ganara contra el cáncer.

"Al salvarse su niña y ellos ver la situación que vivían todos los padres aquí en Culiacán, en Sinaloa, no había atención, no había servicio, no había lo necesario para atender a los niños decidieron formar esta asociación", contó Patricia Trejo, voluntaria del patronato de Ganac.

La asociación tiene poco más de dos décadas apoyando a niños con cáncer y sus familias. Las principales acciones que realizan es otorgando recursos a las familias para hospedaje, alimentación, transporte y medicamentos. Así como desayunos y despensas.

"La misión de nosotros es que ningún niño pierda la batalla contra el cáncer por cuestiones económicas, que la falta de dinero no sea el motivo por el que ellos pierdan la vida", señaló.

El apoyo que otorga Ganac no solamente es en tratamiento, sino también en el seguimiento médico que deben tener los pacientes después de haber culminado las sesiones de quimioterapia.

"Hay niños que, por ejemplo, ya terminaron su tratamiento y entran en un periodo de vigilancia, constantemente se les hacen estudios para ver que no haya células cancerosas", explicó Trejo.

Los jóvenes de 18 a 21 años de edad también resultan beneficiados con las acciones de Ganac, aunque no sean atendidos en el Hospital Pediátrico.

"A ellos sí se les da todo quimioterapia y todo el medicamento que necesitan porque no tienen acceso por parte del Seguro Popular para adquirir las quimioterapias y también los viajes que tienen que hacer", comentó.

Ganac actualmente apoya a 130 niños en tratamiento y 520 pequeños que están en vigilancia médica.

Para ser beneficiadas por la asociación, las familias son canalizadas a través del departamento de trabajo social del Hospital Pediátrico.

"Con nosotros no tienen que hacer ningún trámite, simplemente nosotros tenemos que saber que el niño tiene cáncer, que en el hospital lo están atendiendo y todo lo que los médicos le autorizan para su tratamiento nosotros se lo vamos a otorgar", indicó la voluntaria.

 

Casa Valentina

 

Elizabeth y Rodrigo Sánchez, perdieron a tres de sus cinco hijos por el cáncer, Federico de 50 días de nacido, Romina de un mes y medio, y Valentina de año y medio de edad. También a su pequeña Elizabeth, de nueve años, quien falleció en un accidente.

"A raíz de la pérdida de sus cuatro hijos y ellos vivieron mucho tiempo en el Hospital Pediátrico con la enfermedad de sus hijos, se dieron cuenta que había muchas necesidades pero con el papá", explicó Marisela Barraza, directora operativa de Casa Valentina.

Con esta experiencia Elizabeth y Rodrigo se percataron de las necesidades de las familias y los niños con cáncer durante los tratamientos.

"A veces el papá no comía, o dormía en la calle o el niño dormía en la calle porque no había un lugar donde resguardarse o los papás no tenían el dinero suficiente para alquilar un hotel o una casa en Culiacán", comentó Barraza.

Después de la muerte de Valentina, Elizabeth comenzó a laborar como voluntaria en el área oncológica del Hospital Pediátrico.

"El director de oncología en esa época, que era el 2007, le dice que si realmente ella quiere ayudar que ponga una casa donde los niños tengan un hogar donde reposar el tratamiento oncológico", contó Marisela Barraza.

Fue así como el 11 de abril del 2007 comenzó a operar Casa Valentina, atendiendo a quince niños en primera instancia.

La asociación subsiste principalmente de eventos y colectas.

"La sociedad educativa es muy benefactora con nosotros, hacemos ahí las colectas de alimentos no perecederos, de los artículos de limpieza, hacemos tres colectas al año", comentó.

Ambas asociaciones tienen como principal objetivo erradicar la deserción en los tratamientos por falta de recursos de las familias.

"El niño con cáncer existe pero también su curación", subrayó Marisela Barraza.