Despidos irregulares, sin derechos y con pagos condicionados en las Universidades para el Bienestar
Cuando el profesor Alejandro Águila Martínez, adscrito a la sede de Xochimilco de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, fue dado de baja sin que le dieran una explicación y tras dos años de trabajar ahí, el pago de la última quincena que laboró fue condicionado a firmar un documento. Tampoco recibió su liquidación conforme a la ley.
Ya despedido, acudió con la coordinadora de la sede donde trabajaba para saber la causa de su despido, recibió como respuesta que fue una decisión tomada desde el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar encabezado por Raquel de la Luz Sosa Elízaga, por lo que optó por viajar a Pátzcuaro, Michoacán donde es la sede central.
“Lo que ella manifestaba como criterio que se tomó para despedirnos es que como que le echábamos mucha bronca a la coordinadora, como que éramos muy broncudos con la coordinadora”, narró el profesor.
“Y que nuestra formación era neoliberal, por ejemplo, yo que soy egresado de una escuela normal, que las normales tenían programas muy neoliberales, en algún otro lado dijo que los pedagogos eran neoliberales”, añadió.
El profesor Alejandro ingresó como maestro a las UBBJG en el mes de julio de 2019. Desde entonces y hasta su salida recibió cada semestre un convenio que debía de firmar, el cual fungía como un contrato laboral en el que se marcaban sus funciones y había diversas cláusulas que debía cumplir, pero no establecía las prestaciones a las que tenía derecho.
El convenio, al igual que los recibos de pago, era firmado al final de cada semestre, pero no obtenía ninguna copia de él. Hasta que inició la pandemia de Covid-19 se los mandaron por correo electrónico, sin embargo, no tenía ninguno con la firma de la titular del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.
EL CONVENIO DE COLABORACIÓN
El convenio de colaboración es un documento que recibieron los maestros para ingresar como trabajadores a las UBBJG. Está compuesto por siete páginas membretadas por el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García y la Secretaría de Educación Pública. Contiene datos personales del trabajador como nombre completo, dirección, Clave Única de Registro de Población, Registro Federal de Contribuyentes y correo electrónico. Así como la clave de elector que contiene la credencial oficial.
Incluye las actividades a realizar por el trabajador, en el caso de los docentes establece conducir acciones de registro de estudiantes, aplicar evaluaciones diagnósticas y elaboración de reportes de éstas; planear e impartir cursos, conducir las actividades académicas en aula, en prácticas comunitarias y profesionales que desarrollen las y los estudiantes y servicios escolares, entre otras.
El convenio de colaboración incluye tres cláusulas de renuncia de derechos de los trabajadores firmantes.
“SÉPTIMA.- CONFIDENCIALIDAD. EL/LA “DOCENTE”, se obliga a guardar con absoluta confidencialidad toda información y documentación que ponga a su disposición el “OCUBBJG” con motivo del presente convenio y, por tanto, no podrá utilizarlos para fines distintos ni en beneficio de terceras personas ajenas al “OCUBBJG”.
OCTAVA.- INDEPENDENCIA DE “LAS PARTES”. “LAS PARTES” se reconocen entre sí como entes autónomos e independientes, sin otra relación que la establecida en el presente convenio. En tal virtud, EL/LA “DOCENTE”, se obliga a no ostentarse ni hacer valer ningún derecho como trabajador o dependiente del “OCUBBJG”, en cuanto a su persona y actividad.
NOVENA.- PROPIEDAD INTELECTUAL. Los docentes patrimoniales derivados del presente convenio pertenecen exclusivamente al “OCUBBJG”, los planes, programas, proyectos, procesos, planos, manuales, dibujos, diseños, logotipos, marcas, patentes, y otras ideas inherentes al presente, son propiedad de “OCUBBJG”, por lo que queda prohibido desde este momento que EL/LA “DOCENTE” las explote como si fueran propios”.
Al calce aparece el nombre de Raquel de la Luz Sosa Elízaga, Directora General del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar, donde debería estar plasmada su firma; y al lado el nombre completo del profesor firmante, y su CURP.
Patricia Juan Pineda, defensora de derechos humanos laborales, que es integrante de Abogados Independientes “Litigio Estratégico en Derechos Humanos Laboral” explicó que dichas cláusulas y el convenio que le dieron a firmar a los trabajadores son ilegales.
“Realmente lo que hace la universidad es evadir una relación laboral. El tipo de contrato que realizan con ellos, las formas de pago, todo lo que han hecho ha sido una forma de simulación para evadir toda responsabilidad patronal por parte de esta institución del Estado Mexicano pues para que los trabajadores no sean reconocidos como tales y consecuentemente no tengan ningún derecho”, fustigó la litigante.
Además de los convenios que firmaron a modo de contrato de trabajo, los trabajadores firmaban cada final de semestre los recibos de pago, los cuales son una hoja membretada por el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García y por la Secretaría de Educación Pública.
Como información contiene la cantidad de dinero que le fue otorgado al trabajador y el texto “Recibí del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García la cantidad de $XX,XXX.XX (Cantidad especificada en letra), por concepto de apoyo por actividades académicas diversas del (periodo laborado) en la sede educativa ubicada en (Sede)”. Al final es colocado el nombre del docente y su firma.
Sin embargo, no contiene características como el RFC de la empresa que lo emite, dirección, registro patronal, régimen fiscal; tampoco la información del trabajador como nombre completo, RFC, CURP, salario diario, tipo de salario, descuentos, retenciones, ni el sello digital del SAT, como los entregados por la iniciativa privada.
“La forma de pagarles que sigue siendo vía honorarios, o les ponen todos los nombres menos salarios. Entonces es todo un contexto de ilegalidad”, informó la abogada.
Incluso las cuentas donde les depositaban los pagos a los docentes eran de su propiedad desde antes de ingresar como trabajadores de las UBBJG, es decir, no les tramitaron una tarjeta de nómina por parte del organismo.
No solo la forma de pagarles fue calificada como ilegal por Juan Pineda, sino que las cláusulas que contiene el convenio donde el trabajador renuncia a derechos de autor y firma por confidencialidad de información, también están prohibidas por la Constitución.
“La Ley Federal del Trabajo también tiene prevista que está prohibida la renuncia de derechos. Y bueno si nos vamos al artículo 1 constitucional que dice, que habla sobre los derechos humanos, estos son interdependientes, que son indivisibles, son para todos, todos esos elementos que se dicen pues nos está diciendo que los derechos también son irrenunciables”, explicó.
El proceso que debieron seguir las UBBJG en el concepto de pago de los trabajadores es que ellos como patrones tuvieron que hacer las retenciones correspondientes y dirigirlas al Sistema de Administración Tributaria. Sin embargo, al omitir este proceso las Universidades dejaron la responsabilidad a los trabajadores sin que sean las sedes las que estén haciendo formalmente el procedimiento fiscal y administrativo.
En el decreto de creación está establecido que las relaciones laborales estarán regidas por el Apartado A del Artículo 123 de la Constitución Política. Además por ser un organismo público descentralizado sus relaciones laborales deben regirse por la Ley Federal del Trabajo por lo que los derechos que les correspondían a los trabajadores de las UBBJG eran el salario, vacaciones, primas vacacionales, aguinaldos, seguridad y salud en el trabajo ya fueran del Instituto Mexicano del Seguro Social o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ya que eso no lo determina el decreto.
MISMAS PROMESAS Y MISMOS DISCURSOS
El profesor José Carlos Flores Buenaventura aplicó a la convocatoria para docente de las Universidades para el Bienestar, y entre los meses de abril y mayo de 2019 acudió al Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, CREFAL, en Pátzcuaro, Michoacán.
Quien impartió la capacitación fue la misma Raquel de la Luz Sosa Elízaga. La plática fue en relación a las diferentes licenciaturas.
“Y en esta charla que nos da Raquel Sosa en ese proceso de capacitación, algunos de los compañeros pregunta si vamos a ser docentes y vamos a ser investigadores, dice que sí, que sí vamos a ser docentes y vamos a ser investigadores, y que en un inicio no vamos a tener las prestaciones pero que eso se va a regularizar, que porque en este momento todavía no está publicado el decreto de creación”, recordó el profe José Carlos.
El decreto de creación del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García fue publicado en el mes de julio de 2019, es decir, al menos cuatro meses después de que José Carlos acudió al curso de inducción.
Durante su estadía en el CREFAL, les aseguraron que tendrían prestaciones conforme a la ley y que tenían que darse de alta ante el SAT para emitir las facturas correspondientes a los pagos que les realizaran, esto último solo de forma temporal.
“Nos dijeron en algún momento que quizá al principio que para demostrar que nos estaban dando el dinero y que ya después, ya iba a ser como parte de la nómina y que íbamos a ser trabajadores, pero no, nunca hubo algo como concreto que nos pidieran que expidiéramos recibos”, comentó.
José Carlos ingresó como docente a la Universidad para el Bienestar Benito Juárez García sede Xochimilco en agosto de 2019, es decir, un mes después de que fue publicado el decreto de creación del Organismo Coordinador de las UBBJG.
Al ser trabajador de las UBBJG firmó un convenio de colaboración a modo de contrato de trabajo en donde se establecían sus obligaciones como profesor, y los motivos por los que podía ser dado de baja. También incluía las cláusulas de confidencialidad, renuncia de derecho de autor a lo que produjera dentro del marco laboral con las Universidades, y renuncia a reclamar derechos como trabajador.
Los convenios y los recibos de pago los firmaba cada final de semestre, aunque los documentos incluían fechas distintas, es decir, las fechas correspondientes al período laborado aunque eran entregados meses después. Y en un inicio no les dejaban ni siquiera que les tomaran fotografías.
“Pues así como que todo bajo secreto. Nunca nos argumentaron nada, solamente la coordinadora de la sede rápidamente hacía que los firmáramos y se los llevaba. Porque en esos decretos, como has leído, pues ahí dice que renunciamos a nuestros derechos laborales, lo cual es imposible legalmente, no puedes renunciar a tus derechos humanos aunque te lo hagan firmar”, recriminó el profesor.
El convenio que firmaban también tenía que contener la firma de Raquel Sosa, sin embargo, nunca les proporcionaron una copia donde viniera plasmada, incluso ni aunque la pidieran los profesores.
RENUNCIA DE DERECHOS A LOS QUE NUNCA TUVO ACCESO
José Carlos trabajó como profesor en la Universidad para el Bienestar sede Xochimilco por dos años, de agosto de 2019 a junio de 2021. En el periodo que se desarrolló como docente no recibió prestaciones laborales conforme a la ley, y además padeció irregularidades en el pago de las quincenas que era a destiempo.
Pese a ingresar en agosto a trabajar, recibió su primer pago hasta el mes de octubre del mismo año. Fue hasta noviembre o diciembre de 2019 que se regularizó el flujo de salarios a los trabajadores, no así las prestaciones de ley.
Una de las explicaciones que les dieron para justificar las irregularidades con el pago de las quincenas fue que había problemas con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ya que no permitía los trámites para que fuera más rápido.
“Porque ella (Raquel Sosa) sí señaló, o las autoridades señalaron, que se nos iba a regularizar como trabajadores”.
“En ningún momento se nos dijo que solamente íbamos a ser prestadores de servicio para negarnos nuestros derechos, o lo peor que ha dicho en las últimas, en los últimos meses de que éramos beneficiarios éramos becarios. Eso nunca lo mencionó durante el 2019”.
DESPIDOS TRAS LA METODOLOGÍA CALEIDOSCOPIO
Apenas a dos años de haber iniciado operaciones, las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García fueron sometidas a un cambio de modelo educativo a uno llamado caleidoscopio, donde tenían proyectado que las clases ya no fueran impartidas por materia sino por temas, lo que provocó sospechas en los docentes sobre que no serían necesarios tantos maestros.
Nuevamente empezó a haber irregularidades en los pagos, cuestión que alertó a los trabajadores sobre posibles despidos en la sede. Además no abrieron convocatoria para admitir más estudiantes como lo habían hecho por cada ciclo escolar.
La propuesta del método caleidoscopio provocó reclamos por parte del cuerpo docente que argumentaron que faltaban por lo menos tres maestros más porque habría muchos más estudiantes para atender.
“Pero allá era que al mismo tiempo que atendiéramos primer ciclo, primer semestre, atendiéramos al tercero, y atendiéramos al cuarto, que porque había temas en común. Entonces pues eso lo que nos hacía sospechar es que iban a reducir la matrícula”, recordó.
“¿Por qué quieren hacer que los grupos sean más pequeños? Y además nos estaban señalando que eso iba a ser no solamente para la pandemia, eso iba a ser el proyecto educativo que era la novedad de las UBBJG, o sea, que hubiera grupos de 40”, agregó.
Una vez concluido el ciclo escolar, en el mes de julio los estudiantes participaron en un curso de recuperación, pero para éste no fueron convocados algunos trabajadores.
“Pero nos dimos cuenta que a otros profesores sí los habían llamado para apoyar o para ayudar. Y entonces ahí fue así como que ya sospechábamos completamente, no pues es que si no nos llaman es porque a lo mejor nos quieren correr”, comentó el profe.
Los docentes ya no fueron convocados a continuar con su labor el 15 de julio del 2021, sin embargo, les pagaron hasta donde tenían establecido el convenio de colaboración, y para el resto, debían signar un documento que ya estaba firmado pero no por Raquel de la Luz Sosa Elízaga. Ante esta acción los docentes se negaron por temor a firmar un oficio donde consintieran el despido.
“Ellos querían que firmáramos otra cosa que nos iban a dar como una gratificación de los últimos días hasta ese primero de julio, 15 de julio, porque nosotros ya no estábamos, según ese convenio, hasta el 15 de julio, sino a nosotros nos pagaron hasta el 30 de junio de acuerdo a ese convenio que tenía”, expuso.
Pero después de su despido no recibió ninguna explicación, el documento que le proporcionaron no lo incluía.
“Dicho en el documento de despido no ponen ninguna razón. Ponen sus artículos de un documento interno que tienen las UBBJ que es un reglamento escolar, entonces a partir del reglamento escolar dicen que por eso y algunas cuestiones del decreto pero no corresponden en realidad esos artículos pues al despido”, comentó.
